Me confieso fan total de los superlativos en castellano, tanto es así, que cultivo el noble deporte de inventármelos si no los contempla la sacro-santa Real Academia Española, por ejemplo, en el caso que nos ocupa hoy, el elegido por Rajoy para encabezar el Partido Popular Andaluz, el ínclito Moreno Bonilla, merece el calificativo de tontérrimo.
Sí, tonto es poco, muy tonto se queda corto y tontísimo no tiene la contundencia, la sonoridad, la fuerza clara de la esdrújula, tontérrimo. Y conste que no lo digo porque según acredita él mismo, en su menguante currículum, cada año que pasa sabe menos que el año anterior, habiendo pasado de Licenciado en ADE en 2000, a tener estudios superiores en 2004 y a no tener siquiera estudios superiores en 2008.
No, lo digo porque optando a ser el presidente del Partido Popular andaluz, puesto para el que ha sido seleccionado a dedazo por Mariano Rajoy a recomendación de Soraya Sáenz de Santamaría y pasando por encima del candidato promocionado por Dolores Cospedal, y aspirando a ser el Presidente de todos los andaluces si fuera o fuese capaz de ganarle unas elecciones a Susana Díaz, algo harto improbable, ha dicho en entrevista radiofónica en el programa Hoy por hoy de La Cadena Ser que, volviendo a Andalucía perderá calidad de vida, ahora es Secretario de Estado de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad en Madrid…
Hay que ser tontérrimo para decirles a tus futuros votantes, a los que deben depositar su confianza en ti, en que mejorarás su vida, en que harás todo lo que esté en tu mano para que Andalucía esté a la cabeza de España en todo, que tú realmente vives bien en Madrid y que volver a Andalucía es un paso atrás, que pierdes calidad de vida regresando a tu tierra.
Bonilla, a sus 43 años de edad, al ser preguntado por su currículo profesional dice que ha trabajado en una pizzería, en un bar, de comercial y de gorrilla (sic). No dice que fue elegido concejal del Partido Popular en el Ayuntamiento de Málaga allá por el año 1995, a sus 25 añitos y que desde entonces no se ha apeado del cargo institucional: concejal, diputado del Parlamento Andaluz, diputado del Parlamento Español…
Tampoco cuenta que fue elegido presidente de Nuevas Generaciones del PP de Málaga con 23 años y Presidente de Nuevas Generaciones de Andalucía con 26, por lo que tampoco se ha apeado del cargo orgánico en su partido del que ahora pretenden hacerle Presidente del PP Andaluz.
Y os preguntaréis vosotros si me parece mal que alguien se dedique exclusivamente a la vida política y ya os digo que no, lo que me parece mal es que pretenda disimularlo contando en una entrevista radiofónica que ha trabajado de tal y de cual cuando eso sucedió antes de cumplir los 25 años, lo que cualquiera entendemos como trabajillos para ayudarnos a pagar los estudios, aunque en el caso de Bonilla para eso no era, que estudiar ha estudiado más bien poco, tirando a nada.
Y os seguiréis preguntando vosotros, que yo sé que sois de naturaleza inquieta y respondona, que si me parece mal que uno se dedique a la vida orgánica de su partido en lugar de trabajar en la empresa privada y ya os vuelvo a decir que no, que lo que me parece mal es la mentira y el disimulo. Ese querer engañar al ciudadano para no reconocer que uno forma parte de eso que sus amigos cavernarios han venido denominando casta política y que tanta desafección causa en el votante.
Señor Bonilla, si usted no ha estudiado nada, que el par de titulillos que tiene son de pago, si usted no ha trabajado seriamente fuera del Partido Popular, si desde su más tierna juventud está usted compatibilizando cargos orgánicos en su partido y cargos institucionales, locales, regionales y nacionales, no mienta usted, defienda su escaso currículo y su labor pública con la cabeza alta, diga con orgullo que ha dedicado su vida a mejorar la de sus convecinos, si es que puede, que igual no tiene usted mérito alguno en lo público y por eso trata de taparlo con invenciones privadas.
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