Canal RSS

Archivo de la etiqueta: arthur penn

LA JAURIA HUMANA

Publicado en

En 1966 un jovencísimo Marlon Brando protagonizaba un film de Arthur Penn, La Jauría Humana, un drama sobre lo peor del comportamiento humano: crueldad, violencia y sexo. La violencia se va desplegando poco a poco, primero con estallidos ocasionales después alcanzando el clímax de brutalidad en el que todos sufren y todos pierden. Una obra maestra de cuan cobarde, ruin y miserable puede llegar a ser el género humano escondido entre la multitud, amparado por la masa.

Casi cuarenta años después asistimos a una versión moderna de esta inquietante película cada vez más a menudo en las redes sociales, particularmente Twitter. Allí, liderados por algunos gurús mediáticos, hordas de desconocidos se lanzan en cruento ataque contra el político que dice una frase que todos estábamos pensando, el deportista que hace alarde de su mal gusto, el cantante al que se le ve la falta de cultura, o el periodista que dice lo que piensa, o cualquier otro profesional sujeto a exposición pública y que se atreva a ser auténtico.

El detonante suele ser un desliz en Twitter, una frase inapropiada, una broma de mal gusto, una partida al Apalabrados o las burbujas, una foto en lugar improcedente… cualquier excusa basta para ser señalado con el dedo acusador del gurú que lanzará contra ti a la Jauría Humana. A partir de ese momento, decenas, centenares o miles de desconocidos, dependiendo de tu nivel de fama y de la del instigador, se lanzarán a insultarte, burlarse de ti, amenazarte, desearte enfermedades y mil maneras de morir entre atroces sufrimientos y otras sutiles formas de desahogo del cobarde amagado en el anonimato.

Siempre es triste, desagradable e injusto el acoso al personaje público por parte de la masa informe, pero en el caso de los políticos es especialmente dramático porque llevamos años reivindicando unos políticos cercanos, humanos, que se parezcan a nosotros, que se relacionen con nosotros, que sean accesibles a los ciudadanos, que nos escuchen… y parecía que Twitter lo posibilitaba mejor que ninguna otra red social.

Allí podías relacionarte, interactuar que dicen los expertos de la cosa, con políticos de distintos partidos, territorios y administraciones y eso era enriquecedor tanto para ellos como para nosotros, los votantes. Y digo era porque de un tiempo a esta parte, las redes sociales se han convertido en un territorio hostil para la clase política en general y la oposición en particular.

Cualquier energúmeno envuelto en una bandera de anonimato puede hostigar a un político, a su familia, a sus amigos, sin que eso conlleve consecuencia alguna. Cualquier descerebrado puede pasarse horas o días, lanzando mensajes amenazadores, calumniando e injuriando a una persona pública, con cara, nombre y apellido sin que sobre él pese reproche alguno, ni policial, ni social. Cualquier sabandija puede hacer montajes fotográficos, páginas de Facebook o lo que se le ocurra mancillando el buen nombre de un servidor público sin que suceda absolutamente nada.

El resultado es que los personajes públicos más auténticos, en concreto, los políticos más humanos, más cercanos, más parecidos a sus votantes, están huyendo de Twitter y solo quedan allí aquellos que no gestionan sus cuentas personalmente sino a través equipos de profesionales que suponen una barrera entre ellos y sus votantes. Solo quedan los que no se relacionan con sus seguidores y a la sazón votantes sino que utilizan lo 2.0 para lanzar su mensaje 1.0 unidireccional y antiguo. Solo sobreviven en la red los que están amparados por los medios de comunicación más reaccionarios y los que tienen las espaldas tan anchas que son capaces de echarse sobre ellas lo que haga falta, unos cuantos “valientes”.

¡Guardemos un minuto de silencio por todas las víctimas presentes, pasadas y futuras de la Jauría Humana!