Esta mañana, aún reponiéndome del fantástico fin de semana sevillano, me llegan un par de artículos de prensa sobre mi querido y no bien ponderado Partido Socialista, que me han dejado perpleja, ojiplática y peripatética y que por tanto, paso a comentar con vosotros, mis bien amados lectores.
El primero, que tras el estupor inicial, me ha terminado dando risa, ha sido el del compañero Jesús Cuadrado en Diario.es titulado Alfredo, ¿por qué solo hasta 2016? haciendo un panegírico de las bondades de nuestro líder carismático nacional, que sin tanta exageración es el argumentario que se esgrime desde Ferraz.
El segundo, que es el que me ha animado a escribiros esta reflexión, es sobre la apuesta del Antiguo Testamento de nuestro Partido por Patxi López como heredero de Rubalcaba. Estas viejas glorias que en el artículo llaman establishment, apuestan por este cambio generacional, que no de ideas y procedimientos. Pero, ojo, que no son los únicos en apostar.
Desde el entorno del ínclito Bono, ese de las infamantes memorias, se incuba otro posible recambio de Alfredo, Emiliano García Page que al fin cumpliría el destino del ex Presidente Castellano Manchego que se quedó a las puertas de ser el Secretario General del PSOE en el 2000, siendo quien encabezaba la corriente mayoritaria, por la unión de los delegados guerristas de Matilde a los renovadores de Zapatero.
Pero aún hay otro aspirante más, éste amparado por el zapaterismo, Eduardo Madina. José Luis y su entorno, apuestan desde hace años porque sea Madina el resurgir del espíritu de Bambi. Sobre Madina ya os escribí hace poco, para mí no es ni será la solución.
Lo que me preocupa aún más que la falta de carisma, liderazgo, empatía o emoción que me provocan los nombres anteriores, es la falta real de renovación. Todos ellos son más de lo mismo, fieles reflejos de sus padrinos, los que nos han llevado a ser un Partido contradictorio, alejado de nuestros votantes y antipáticos para la ciudadanía.
Lo que me horroriza es que ninguno de ellos se plantea realizar los cambios en los procedimientos, en el Modelo de Partido que reclamamos mayoritariamente los militantes y que nos convertirían en un ejemplo de democracia, transparencia y rigor. Aquí la preocupación es ver qué tanto porcentual de apoyo se tiene para colocar al aspirante y que todo cambie para no cambiar nada.
Y mientras las mentes pensantes o intrigantes de nuestro Partido se distraen conspirando, en esta España del Partido Popular, vamos camino de los seis millones de parados, tardaremos 10 años en recuperar el empleo perdido en los últimos meses. La gente salta por la ventana de sus casas porque la especulación inmobiliaria y bancaria les roba el presente y el futuro. se cierran empresas por centenares de miles. Privatizan hospitales, malbaratan la Sanidad que con tanto esfuerzo construimos entre todos, dejan a nuestros hijos sin la posibilidad de estudiar, tampoco de trabajar y los abocan a la emigración…
Solo el Socialismo, con mayúsculas puede poner freno a los mercados, la Banca, los patronos, los poderosos, los especuladores, los buitres… ¿Seremos capaces de levantar la vista de nuestros ombligos como hicieron antaño los hombres y mujeres valientes que conforman la historia de nuestro amado Partido? ¿Dejaremos a un lado los intereses personales para concentrarnos en mejorar la vida de nuestros conciudadanos? ¿Podrán mirarnos con orgullo los socialistas del siglo XXII como la generación que regeneró el PSOE? Quiero creer que si…