Esta mañana, mientras desayunaba viendo el telediario de la 1, como hago cada día, me he emocionado al ver a Patxi López, salir indignado en defensa de Eguiguren, al que la derecha más ultramontana, los fascistas de hazteoir, la cope o la sinrazón tratan de defenestrar.
Y me he emocionado porque en estos tiempos de políticos de bajo perfil, cobardes, que prefieren ponerse de lado cuando arrecia el tempora, el ejemplo de Patxi López es una luz entre tantas tinieblas.
Lo más fácil para el Lehendakari era mirar para otro lado, dejar que Eguiguren se comiera el marrón no vaya a ser que pierda algún voto por ser honrado, decente y defender a uno de los nuestros, pero no, como siempre, Patxi ha estado a la altura, a la altura de los que confiamos en él aunque por geografía no podemos votarle, a la altura de los que llenamos la red de cerdos voladores porque creíamos en su capacidad, en su proyecto y en que los socialistas podíamos darle a Euskadi aire nuevo, aire fresco, paz, prosperidad, libertad y justicia.
Pero además, Patxi ha puesto el dedo en la llaga, cuando ha considerado «indecente» que «gente a la que no hemos visto nunca aquí, ni siquiera para dar una palmada en la espalda cuando enterramos a gente», se dedique a «linchar públicamente» a Jesús Eguiguren.
Esa es la clave, desde sus cómodos asientos en la radio, púlpitos o escaños, esos que no han pisado Euskadi, que no han sentido el miedo de vivir amenazados, que no han enterrado a compañeros y amigos, esos macarras de la moral, esos matones mediáticos, se permiten en lujo de atacar a un hombre que lleva toda la vida luchando por la libertad y contra el terrorismo, que vive amenazado, que ha puesto en juego su vida y la de su familia por su tierra, por Euskadi, por la democracia… Un socialista que ha puesto en práctica cada una de sus palabras sin medir si eso podría o no costarle morir destrozado por una bomba o con un tiro en la nuca.
Señores del PP, derechones mediáticos, BASTA YA, los socialistas estamos hartos de que usen el terrorismo como arma electoral, no podemos tolerar más que por miedo a que el fin de ETA llegue en un momento en el que la derecha no esté en el poder se insulte, se calumnie, se ofenda y se mancille el nombre de nuestro Ministro del Interior, de nuestro ex Presidente del Gobierno, de el Presidente del PSE y de todos nosotros.
Si Eguiguren cree que ETA anunciará una tregua permanente y total a partir de Navidad pues yo me alegro, espero que sea verdad, espero que el fin de ETA sea hoy, mejor que mañana, pero no porque el Presidente del Gobierno, sea Zapatero del PSOE, no porque el Ministro del Interior sera Rubalcaba, del PSOE, no porque quede en los libros de historia que el fin de ETA se produjo durante un gobierno socialista, no señores misérrimos de la derecha reaccionaria, me alegro porque es lo que deseamos muchos millones de españoles, vascos y no vascos.
Me parece genial que desde fuera de Euskadi se defienda también a Egiguren, pero no se puede culpar solamente al PP de usar el terrorismo como arma electoral, ni de defender posturas diametralmente opuestas a las que expone Egiguren. Desde el PSOE, y desde el mismo PSE, se han vertido opiniones más acordes con los postulados del PP que con el pragmatismo que ha demostrado Egiguren. No hay más que tirar de hemeroteca y leer declaraciones de Ares, Bono, Rodriguez Ibarra, o la propia entrevista a Felipe Gonzalez de la semana pasada. Y no se si a nivel nacional será rentable que el fin de ETA se haya producido durante un gobierno socialista, pero en Euskadi no creo que se valore demasiado que haya sido apoyándose en el PP y en una ley de partidos de dudoso caracter democrático y que se ha usado desde la juscicia demasiado arbritariamente, permitiendo llevar a prisión a políticos como Otegi, precisamente por intentar hacer política.
A mi me parece penosa la persecución a Eguiguren, pero creo que se equivoca poniendose tanto debajo de los focos y corriendo riesgos diciendo lo que espera que haga Batasuna. Lo puede pensar (como puede que muchos otros) y callarselo.
La única explicación que le veo es que Eguiguren crea que ayuda a Batasuna con sus declaraciones, induciendola a dar el paso esperando que el PSE-PSOE le ayuden a un aterrizaje cuando deje la violencia.
Pero al mismo tiempo, por cada vez que él dice algo así deben salir Ares y Rubalcaba diciendo justo lo contrario.
Debería ser más prudente, pero claro, desde Madrid esto se ve con más comodidad, es posible que los vascos estén tan deseosos de ver el fin de la violencia que no puedan reprimir este tipo de gestos.