Eutanasia y suicidio asistido

Ayer asistí a una interesantísima charla que dio en Doctor Luis Montes en la antigüa Agrupación Socialista de Entrevías – Pozo (ahora sección) sobre los llamados derechos de salida.

De entrada conviene aclarar que el Código Penal considera un delito la inducción al suicidio y la cooperación necesaria en el mismo, pero también aplica una atenuante en 2 o 3 grados, cuando hay sufrimiento, la situación de muerte es cercana y certera, en fin, que son conscientes de la crueldad que supone ver morir poco a poco y con dolor al enfermo y por tanto reducen la pena para que no acarree cárcel. El problema es que  en cuanto se colabora en más de un suicidio asistido se acumulan las condenas y ya si conlleva ingreso en prisión.

Con la Ley de Autonomía del Paciente, se acaba aquella relación casi de obediencia debida al médico y los enfermos pueden decidir sobre su tratamiento incluso renunciar a él. Por tanto en España es legal que un médico permita la muerte cuando el paciente ha renunciado al tratamiento pero no ayudar a morir.

El encarnizamiento terapeútico es una mala práctica médica, la eutanasia pasiva, el no empeñarse en mantener al enfermo con vida artificial y dolorosamente es legal y además es positivo.

El tratamiento de los síntomas en la agonia con sedaciones, es legal, es lo que se venía realizando por el equipo del doctor Montes en el Severo Ochoa.

Cuando nos dicen que es un debate que no está abierto en la sociedad, nos mienten, existe actualmente el llamado turismo eutanásico, enfermos, principalmente británicos que viajan a Suiza para morir dignamente, lo que es tremendo si lo analizamos con calma.

Para evitar caer en manos de un médico fundamentalista que prolongue nuestra vida hasta la naúsea, es recomendable hacer Testamento Vital, el registro está en la calle Sagasta de Madrid, hay que pedir cita previa en el 91 600 00 00 y rellenar unos formularios. Lo ponen difícil porque os recuerdo que en España existe una Ley de ventanilla única y deberíamos poder hacer Testamento Vital en cualquier punto de la Administración Pública.

Existe una asociación Derecho a Morir Dignamente, http://www.eutanasia.ws/ donde podréis informaros de todo esto y mucho más, porque hay que desdramatizar la muerte, porque igual que nos ocupamos de nuestros asuntos en vida, hay que dejar solucionada nuestra muerte, porque es un marrón dejar a nuestras parejas o hijos la decisión de qué hacer con nosotros si un día nos encontramos en una situación tan tremenda, porque todos nos vamos a morir.

Creo firmemente en el derecho a la eutanasia por la misma razón que defiendo el derecho al aborto, cada individuo es dueño de su persona, de su yo físico y tiene la capacidad de decidir qué hacer con él, si quiere o no tener hijos y cuándo y cómo quiere morir.

Como en todo, la derecha fundamentalista española del PP, hace el trabajo sucio a la iglesia católica y dentro de sus principios del nacional catolicismo hay que morir con dolor, cuando su dios quiera llevarte y no importa si te pasas años postrado, sufriendo, cagándote encima o sin poder mover el 90% de tu cuerpo, has de dar tu miserable vida por su religión y por tanto no permite abrir el debate sincero sobre la eutanasia y el suicidio asistido.

La izquierda social, los progresistas, los socialistas, no debemos tener miedo a partes fundamentales de nuestro ideario, ya llevamos en el programa electoral este tema, el propio Bernard Soria, Ministro de Sanidad, habló sobre la conveniencia de legislar al respecto, pero luego, el miedo a los púlpitos, a la Conferencia Episcopal, a la derecha rancia, nos ha hecho posponer este tan necesario debate.