Que en el año 2010 uno pueda coger cualquier discurso de Pablo Iglesias de hace 131 años y tenga plena vigencia, sea perfectamente aplicable a la sociedad en que vivimos, no haya perdido un ápice de fuerza y razón, dice muy poco en favor de la sociedad actual.
Que un trabajador coja una escopeta y mate al empresario que le lleva sin pagar desde mayo, que le da cheques sin fondo mientras vive cómodamente de otras empresas, que el banco esté a punto de quitarle su casa por falta de pago pero que además seguirá siendo deudor de la misma durante el resto de su vida, dice muy poco sobre el Estado del Bienestar por el que se supone llevamos años luchando.
Que el factor coste de los trabajadores apenas haya subido en Europa en los últimos años, que los recortes se hagan por el lado de los derechos laborales en lugar de por las grandes fortunas, banqueros, especuladores bursátiles, empresas multinacionales, dice muy poco de la clase política europea.
Que en el mes de diciembre se siga despidiendo masivamente a trabajadores por todos los rincones de España, para luego volverlos a contratar en enero y así burlar la estabilidad laboral, la generación de antigüedad o seguridad en el trabajo dice muy poco del Ministerio de Trabajo y su Inspección.
Que millones de trabajadores españoles nos comamos cualquier cosa que nos den nuestros empresarios por el miedo a perder el trabajo, a no poder pagar la hipoteca, a no poder irnos de vacaciones en nuestro coche, a no poder llevar a nuestros niños a un concertado… dice muy poco de la clase trabajadora española.
Decía nuestro fundador Pablo Iglesias: “Sois socialistas no para amar en silencio vuestras ideas, ni para recrearos con su grandeza y con el espíritu de justicia que las anima, sino para llevarlas a todas partes”. Pues que se nos note un poco más, compañeros.