Una servidora, por supuesto, está bautizada y «hasta incluso» hizo la Primera Comunión, que yo nací cuando Paquito aún estaba vivito y asesinando.
Aunque en mi tierna infancia ya había demostrado que lo mío es el pensamiento crítico y que por tanto tenía difícil encaje en la Sacro Santa Iglesia Católica, Apostólica y Romana. Estando en el cole de las monjas, con 4 o 5 años le dije a Sor Bernabela que a mi Abel me parecía un pelota insufrible, que Dios era tremendamente injusto con Caín y casi entendía que Caín hubiera matado a Abel… Supongo que el incidente se saldó con una llamada admonitoria de las monjas a mi madre y yo seguí en el seno de la Madre Iglesia.
Unos años después de la Comunión, con 10 o12 me di cuenta de que la Iglesia en España estaba muy lejos de la idea revolucionaria, idílica, mística y un tanto hippie que yo tenía de Jesucristo, ese que quitaba a los ricos para darle a los pobres cual Robin Hood milenario.
A mi todo ese rollo del Yo Pecador y del Por mi culpa, por mi culpa, por mi grandísima culpa no me convencía nada. Yo soy buena persona en general, lucho contra la injusticia, ya en el cole era defensora de pleitos pobres y por tanto no me sentía pecadora, sino más bien redendora.
En fin que tanta oscuridad y pecado no va con mi carácter alegre, extrovertido y un tanto descocado por lo que decidí pasar olímpicamente de misas, curas y demás tontunas, lo que me valió el reproche silencioso de mi abuela.
Cuando tuve a mi hija Alba decidí no bautizarla. Si yo no creía en nada y abominaba de la Iglesia cómo iba a meter a mi tierna hija de meses en ella. Aquí la pelotera familiar fue apoteósica. Mi abuela que como iba a dejar a la niña morita, mi suegra que se llevaría la niña a la Ermita del pueblo y la bautizaría a escondidas…
Después de mucho batallar he conseguido que no adoctrinen a mi hija, que ella hará con su vida lo que le parezca mejor a su conciencia y a su corazón, al menos eso si lo he conseguido.
Porque lo que no he conseguido es que me borren de la Secta. Mandé un escrito al Obispado de Madrid diciéndoles que yo no soy creyente y que quería que me borraran y me contestaron que si no creía pues que no fuera a la Iglesia, pero que de salir de la Secta nada. O_O
Se que Aytos como el de Rivas VaciaMadrid ofrecen a sus ciudadanos el servicio de tramitar su apostasía, también he visto algunas páginas donde explican cómo solicitar, amparándose en la Ley de Protección de Datos, la baja en los registros de la Iglesia…
Lo cierto y verdad, es que no hay quien salga de la Secta.
MartuBlog 
Martu cada día te ataca más el señor alemán, a quien le dijiste lo de Abel fue a la profesora de religión del CEIP Pintor Rosales ya un poco más mayorcita y se saldó entre risas entre tu profesora y yo porque ella aunque profe de reli admiraba tu carácter y no dejaba de sorprenderse con tus cosas.
Respet oabsoluta para quien quiera apostatar, yo jamás lo haré… porque supone que ellos, que son quienes tienen el censo, lo sepan. Cuantas menos pistas, mejor. 😉
«ya en el cole era defensora de pleitos pobres y por tanto no me sentía pecadora, sino más bien redendora»
Martu… probablemente te sintieses » redentora», al igual que el colosal Cristo de Rio de Janeiro, así llamado Cristo Redentor. La redención es el dogma central del catolicismo, por el que Cristo muere para salvarnos de nuestros pecados.
Yo no soy creyente, pero si creo en la humildad, cosa de la que no pareces ir muy sobrada… se ve por tus palabras que la soberbia te viene de antiguo!