En el sexo, como en la vida, de todo nos podemos encontrar. Desde el que no sabe nada, al que sabe mucho. Desde aquellos a los que la naturaleza les ha dotado con un miembro maravilloso hasta aquellos otros que han padecido la injusticia de la escasez. Desde aquellos que buscan procurarse su placer hasta aquellos amantes generosos que tratan tu cuerpo como un templo.
Cuando tienes la suerte de encontrarte en tu cama con un amante generoso comprendes que el sexo es lo más maravilloso que puedes compartir con alguien, más aún si lo amas.
Un amante generoso que te contempla como un tesoro preciso, que recorre cada centímetro de tu cuerpo agradecido de que seas maravillosa y estés allí con él.
Para el amante generoso su principal objetivo es regalarte un torrente de placer, se preocupa de que alcances el clímax, una, dos, tres, las veces que haga falta antes de procurarse su propio y definitivo orgasmo.
Al caer rendido, un amante generoso, te mirará sorprendido de que estés ahí, a su lado, de que disfrutes de su cuerpo, de sus labios, de su sexo. Feliz de haberte sentido vibrar entre sus brazos, de haber saboreado la sal de tu cuerpo, de haber olido el placer en tu piel.
Un amante generoso te preguntará al final si has disfrutado, si realmente te ha gustado porque aunque su placer haya sido absoluto, no será completo si no ha sido compartido.
El día que compartes el gozo con un amante generoso sabes que has de pelear porque sea tuyo, porque esa gloria de amanecer sea cada día y para el resto de tu vida…
¡Vaya joya que tiene usted, oiga! Espero que ninguna fémina esté al acecho. ¡Tenga cuidado!
Ninguna envidia. 😀
Enhorabuena por tener a tu lado a alguien así, que como sabes, no es fácil. No lo pierdas. ¡Cuídalo! 😉
Un amante generoso se diferencia, entre otras cosas, por las siguientes peculiaridades:
Nunca dice «Te voy a comer» sino, «Voy a saborearte»
Nunca te pregunta si has gozado, porque tiene la certeza que le dam tu plácida sinrisa y tu cuerpo apretado junto al suyo.
Nunca te dirá Adios, sino Hasta la próxima…
jamás se preocupa de la cantidad, sino de la calidad.
ACT
«… aunque su placer haya sido absoluto, no será completo si no ha sido compartido.»
No estropeare el post con mas palabras. Si lo que has de decir no es mas hermoso que el silencio, calla.