Cuando una lleva ya casi cuarenta años transitando por esta vida loca ya lo ha visto casi todo, debe ser eso que llaman experiencia.
Una de las peores experiencias en la vida de una mujer es enamorarse de un tío mierda, quien dice enamorarse dice liarse, enchocharse, colgarse, amontonarse o cualquier otra variedad que implique emocionalmente a un hombre y una mujer.
El tío mierda, no os confundáis, es encantador, es guapo, seductor, un caballero galante, un amante generoso en la cama, un virtuoso del amor, un tenorio dieciochesco. Eso es exactamente lo que lo hace tan peligroso.
El tío mierda te rondará el tiempo que haga falta, te camelará con palabras de amor y deseo, te sorprenderá con citas y regalos, cada mañana te dará los buenos días esté donde esté y cada noche será el último del que sabrás. Pasará horas en conversaciones llenas de juegos y dobles sentidos para que te intereses por él. Hará de tu conquista un asedio numantino que durará justo lo que tú tardes en rendirte.
Desde el momento que el tío mierda consigue lo que quiere de tí, verte rendida de amor por él, entregada a la lujuriosa pasión de sus besos, deseando cada centímetro de su cuerpo, pierde todo el interés.
A partir de ese momento es cuando el tío mierda enseña su verdadera cara, indolencia, abandono, desidia, crueldad, silencio, hastío. Ya no hay buenos días ni buenas noches. Nadie contesta tus mensajes o llamadas. Da igual cuán maravillosa fueras ayer, hoy no eres nadie. No importan cuántas veces te dijera que te adoraba, que eras lo más importante de su vida, ahora ya no existes, habrá empezado una nueva conquista.
Normalmente al tío mierda le precede su fama, lo que te ha hecho a ti se lo habrá hecho a muchas otras antes y probablemente algunas de tu entorno. No creas que eres mejor que ellas. Si se burló de ellas lo hará de tí también. Para él no hay nada en el mundo tan importante como él mismo. Cada mañana cuando se mira al espejo al afeitarse se encuentra adorable, se quiere como es, un tío mierda.
Ante el tío mierda la única estrategia es la huida, si detectas que uno te ronda, corre, no mires atrás, no escuches su cantos de sirena si no quieres que te desgarre el corazón con ambas manos.
Buen post y mejor aviso para navegantes -¿navegantas?. Quiero pensar que haya pocos de esa fauna; entre otras cosas, porque el solipsismo es una de las mayores atrocidades para la convivencia.
Jajjajajaja….. Martu… Tan absurdo como real… déjame que te cuente… después de algunos años vividos… solo le cambiaria algunas pocas palabras a tu blog, el titulo por ejemplo… le pondría algo así como: «Tías mierdas»
Una de las peores experiencias en la vida de un hombre es enamorarse de una tía mierda, quien dice enamorarse dice liarse, enchocharse, colgarse, amontonarse o cualquier otra variedad que implique emocionalmente a un hombre y una mujer.
La tía mierda, no os confundáis, es encantadora, es guapa, sexy, una dama elegante, una amante generosa en la cama, una virtuosa del amor, Eso es exactamente lo que la hace tan peligrosa.
La tía mierda te rondará el tiempo que haga falta, te seducirá con palabras insinuantes y muestras de deseo, te sorprenderá con citas y regalos, cada mañana te dará los buenos días esté donde esté y cada noche será la última de la que sabrás. Pasará horas en conversaciones llenas de juegos y dobles sentidos para que te intereses por ella. Hará de tu conquista un asedio numantino que durará justo lo que tú tardes en rendirte.
Desde el momento que la tía mierda consigue lo que quiere de tí, verte rendida de amor por ella, entregado a la lujuriosa pasión de sus besos, deseando cada centímetro de su cuerpo, pierde todo el interés.
A partir de ese momento es cuando la tía mierda enseña su verdadera cara, indolencia, abandono, desidia, crueldad, silencio, hastío. Ya no hay buenos días ni buenas noches. Nadie contesta tus mensajes o llamadas. Da igual cuán maravilloso fueras ayer, hoy no eres nadie. No importan cuántas veces te dijera que te adoraba, que eras lo más importante de su vida, ahora ya no existes, habrá empezado una nueva seducción.
Normalmente al la tía mierda le precede su fama, lo que te ha hecho a ti se lo habrá hecho a muchos otros antes y probablemente algunos de tu entorno. No creas que eres mejor que ellos. Si se burló de ellos lo hará de tí también. Para ella no hay nada en el mundo tan importante como ella misma. Cada mañana cuando se mira al espejo al maquillarse se encuentra adorable, se quiere como es, una tía mierda.
Ante la tía mierda la única estrategia es la huida, si detectas que una te ronda, corre, no mires atrás, no escuches su cantos de sirena si no quieres que te desgarre el corazón con ambas manos.
Toda similitud con casos reales es pura coincidencia… jajajajjaja…..
¿Y sabes cual es el principal problema que hace irresoluble el tema de los tíos mierdas? La admiración que todavía, increíblemente, despiertan entre alguno de su género, a parte de ese magnetismo que ciega a la víctima y que hace que ella sea la única de su entorno que no se da cuenta del percal (esto último es aplicable también cuando se trata de tías mierda).
Pues también tengo de este tipo en mi liveline, aunque me di cuenta a tiempo y eché a correr como alma que lleva el diablo. Ahora los reconozco a distancia y ni me acerco…
Ahora, histéricos… a patadas!!
También conocidos como vampiros emocionales…muy muy peligrosos
por que no cambias el titulo por el de «gente mierda» y ni pa ti y pa mi?? XDDDD
Que buena eres Martu! me he reido con «el tio mierda» y he reconocido algunos personajes de la vida real.
Eres una chica inteligente querida! sigue escribiendo que nosotros te seguiremos. Un abrazo compañera.
He encontrado por casualidad tu blog, soy nueva en este mundillo y es el primer comentario que hago jejeje.
Me he reído un montón con tu post, me ha hecho recordar a algún «tío mierda» que ha pasado por mi vida (aunque podría hacer una buena clasifición de los diferentes especímenes con los que he topado, siempre digo que deberían estar expuestos para ser analizados y estudiados jejeje).
Seguiré ojeando tus otras entradas, me ha entrado curiosidad al leer ésta ;-))
No sé si a mí me está pasando porque desgraciadamente alguna de las cosas que se explican en el artículo coinciden…….. Estoy confusa, decepcionada, me siento una imbécil si me han engañado aunque todavía me queda ese punto de esperanza de que al otro lado, haya una persona decente en lugar de un tío mierda.
¿No os da un poco de miedo pensar que existen personas que disfrutan dañando los sentimientos de otras como si se tratara de una competición?
A mí se me pone la tristeza en la piel sólo de imaginarlo.
Tomas Gomez tiene pinta de ser uno de esos especimenes de los que hablas Martuniki.
No mires a los ojos de la gente ♪
me dan miedo, mienten siempre ♫
no salgas a la calle cuando hay gente ♫
Las emociones tiene sus riesgos y es cierto que por vivir en un país cargado de tópicos se ha descuidado la educación emocional. Cuarenta años no es nada, Ahora entras en la fase de desaprender cosas fundamentales y lo bueno es que disfrutarás contándolas y nosotros disfrutaremos de leerlas. 😉
Hay muchos libros sobre sociopatas (narcisismo patológico…), y en lo que todos coinciden es en que la estrategia es…. correr.
Suerte en tus cuarenta
Correr. Sí. Es lo mejor. Pero a mí nunca se me ha dado bien. No puedo entender por qué un día bien y otro no y trato de descubrirlo, de preguntar, de entender. Así acabo muy, muy liada.
No hay más razón que su egoísmo y su ciclotimia.