Hoy tenía previsto hablar del inicio de la Campaña Electoral de las elecciones municipales y autonómicas 2011. Comicios en los que los ciudadanos de Madrid nos jugamos tanto. Nos jugamos el Estado del Bienestar, el futuro de nuestros hijos, los cuidados de nuestros mayores, nuestro empleo, nuestra salud, en una palabra, nos lo jugamos todo.
Como el hombre propone y dios dispone, en el desayuno he escuchado al ínclito González Pons hacer unas vergonzantes declaraciones sobre Bildu. El iluminado de Pons dejaba claro que si el Constitucional ratifica la Sentencia del Supremo es porque el Gobierno ha presionado para ello y que si no la ratifica es porque el Pnv y el Gobierno han presionado para esto otro.
En fin, que en una diabólica prueba imposible, diga lo que diga el Constitucional será malo para el PP y lo habrá provocado el Gobierno. Yo no se vosotros, pero yo estoy más que harta de esta comadreja. No soporto más sandeces de González Pons. No puedo con su falsa sonrisa y sus atentados a la inteligencia y la decencia de los españoles. No le aguantooooooooooo.
Como las desgracias nunca vienen solas, me han denegado el permiso de 15 días para hacer campaña electoral a favor del Partido Socialista como candidata al Ayuntamiento de Prádena del Rincón porque ese es un derecho únicamente para funcionarios y personal laboral de la administración y mi empresa no se siente obligada a ello.
Legalmente no hay nada que añadir, pero teniendo en cuenta que trabajo en la Unión General de Trabajadores, que comparte fundador con el Partido Socialista Obrero Español, que durante muchos años fue obligatoria la doble militancia y que ambos se inspiran en los mismos principios ideológicos, no puedo evitar pensar que si el pobre Pablo Iglesias levantara la cabeza se caía muerto al ver quiénes son ahora sus herederos.
«Que si Pablo Iglesias levantara la cabeza se caía muerto al ver quiénes son ahora sus herederos» no es nada nuevo, ¿eh? Pero tanto en el sindicato como en el partido… 😉
Amén hermanos qué razón tenéis los dos