Hoy, la familia socialista de Madrid, hemos sufrido una importante pérdida. Un compañero joven, un buen socialista y mejor amigo ha fallecido repentinamente dejándonos un vacío en nuestros corazones.
Cuando pasa algo así uno siempre se pregunta qué está haciendo con su vida y siente que no le dedica el tiempo suficiente a su familia, amigos, su propia persona, es decir, las cosas importantes.
En días como hoy uno se da cuenta de la importancia de un gesto, una mirada, un guiño, un beso que te reconforta y devuelve al cuerpo el calor perdido. En días como hoy doy gracias por quererte porque eso hace que mi vida merezca la pena ser vivida. En días como hoy doy gracias por gozarte porque eso compensa por todos los momentos agrios del día. En días como hoy doy gracias por estar viva, porque estás vivo, porque estamos vivos.