Tengo que confesar que fui muy fan de Aquí no hay quien viva con Fernando Tejero de portero surrealista, con Merlo tan adorable, con las abuelas fumadoras, la Yerbas, el Señor Cuesta y toda la parentela.
Cuando luego se pasaron de Antena 3 a Telecinco con armas y bagajes y le cambiaron el título a La que se Avecina me costó mucho hacerme con ellos, de hecho es ahora, en las repeticiones de FDF donde le estoy cogiendo el gusanillo.
Pero me estoy yendo por las ramas, que un poquito de por favor es lo que pido yo a la gente, al mundo mundial en general y a mis compañeros y amigos en particular.
Un poquito de por favor, más sentido del humor, menos tensión y dramatismo. Que si, que hemos perdido unas elecciones y que el bofetón se ha oído hasta en China. Que si, que el partido tendrá que replantearse su futuro si no quiere marginalizarse y desaparecer. Que si, que vale, que de acuerdo…
Pero, que los militantes formamos parte de la sociedad, somos personas normales y corrientes con carnet del Psoe. Tenemos maridos a los que querer, amigos a los que escuchar, familias que nos necesitan, trabajos en los que rendir, hipotecas que pagar, hijos a los que ayudar a hacer los deberes, mascotas que pasear, aficiones y hasta vicios inconfesables.
Cada vez que alguien dice que los partidos están alejados de la sociedad me entra la risa floja, ¿qué son los partidos sino la suma de sus militantes?.
Cada vez que alguien dice que hay que abrir el partido a la sociedad, dior mata un gato ¿qué somos los militantes sino parte activa de la sociedad?
Dicho lo anterior y desde mi militancia activa y responsable, paso de flagelarme que el cuero me da alergia, paso de castigarme con aceite de ricino, paso de ponerme de rodillas de cara a la pared, paso de pedir perdón por creer en mi partido y en los responsables del mismo, paso de quedarme callada y mustia en un rincón, paso de avergonzarme, paso de renegar y paso de ser desleal.
Desde mi militancia activa y responsable pienso seguir riendo, trabajando, luchando, chinchando, sudando, llorando, cantando y gritando en defensa de los míos, el Partido Socialista Obrero Español.
El que avisa, no es traidor.
Yo me sumo a tu opinión, no pienso bajar la cabeza.
Me alegro mucho de que estés orgullosa de tus ideas. Hoy en día, con los tiempos que corren, decir que eres del PSOE implica, en según que sectores, ciertas criticas. Porque si es cierto que los partidos políticos en general se están alejando de la sociedad, Las encuestas así lo dicen, hay mucha abstención, voto nulos y en blanco, las acampadas ahora, etc. Los políticos en general, mucha gente lo asocia con corrupción, con chupar del bote, con gente que vive del cuento. Por lo tanto si dices que perteneces a un partido, automáticamente te asocian a los políticos en general, y ya por eso, tu eres un corrupto, y demás lindezas que piensan de los políticos en general. Por lo tanto, asumir como tuyos, lo que hacen tus compañeros de partido, te honra. Y el ir presumiendo de militar en un partido que no tiene la simpatía de todos, pase lo que pase, te honra aún más.
No son los partidos sino el ejercicio de la política el que se aleja de la sociedad.
Es el vapuleo continuado de las leyes de educación, que entre unos y otros no se consiguen pactar, y en realidad sólo por votos.
Es el cinismo de quien hoy gobierna aquí y se desdice, olvidando que ayer no pretendía hacer o decir. Veánse los ejemplos de gobernabilidad en minoría sin o con apoyos.
En fin, todos sabemos que las personas de forma individual son trabajadoras, leales e incluso éticas. Pero que en grupo, se diluyen sus responsabilidades y que militar en esta «marca» no responsabiliza de lo que obligatoriamente debe secundar, porque así se lo marca el Secretario de partido o quien quiera que «mande».
En fin, ser militante fue en antaño ser comprometido, y muchos así los sienten. Pero ahora, es formar parte de un grupo, que al final dirigen unos pocos, que por desagracia aborregan a muchos, y con ello a la sociedad.