Desde que escribí la entrada «Indignada con los indignados» ando recibiendo multitud de críticas y hasta algún insulto, la mayoría de ellos en el sentido de no asumir la derrota electoral.
Además de comprobar que en España tenemos un severo problema de comprensión lectora, me veo en la obligación de aclarar algunos conceptos a propios y ajenos.
El día 22 de mayo se produjo un Fracaso, con mayúsculas, el del Partido Socialista Obrero Español que perdió en las urnas un millón y medio de votos y que tendrá que asumir que las políticas que se han llevado a cabo desde el Gobierno de España al dictado de las instituciones políticas y financieras europeas, no han gustado a la población.
Ese es el Fracaso rotundo y sin paliativos, hemos perdido todas las Comunidades Autónomas que estaban en liza, hemos dejado de gobernar en la mayoría de los Ayuntamientos, hemos sufrido un revolcón como no se recordaba otro y habrá que asumirlo o nos exponemos a convertirnos en un partido en caída libre.
Pero además de ese Fracaso ha habido numerosos fracasitos que también deberían hacer reflexionar a los que los han sufrido de las razones de los mismos:
- Izquierda Unida, fuerza política de izquierdas que debería haber recogido todo ese voto descontento con las políticas menos progresistas del Psoe, apenas si ha incrementado un 1% sus votantes y eso es un fracasito. Si además a esto le unimos que por ancestrales odios territoriales están dejando escapar la posibilidad de Gobernar en Extremadura y en unos 100 ayuntamientos, el fracasito, pasa casi a ser fracaso.
- El movimiento 15m, indignados, acampados en sol o como quieran denominarse que comenzó sus protestas a una semana de las elecciones, casualmente y sin intención de influir en su resultado, también es un fracasito. Si lo que querían era luchar contra el bipartidismo, en lugar de conseguir la entrada de otras fuerzas políticas más progresistas, más cercanas a sus posturas en los gobiernos, lo que han conseguido es el monopartidismo popular nada sensible con sus reivindicaciones.
- El Partido Popular, que solo ha subido 200.000 votos con la madre de todas las crisis es también un fracasito, pero no por esto sino por su papelón en el tema de Bildu. Ellos que querían evitar a toda costa que los abertzales estuvieran en los gobiernos vascos les han hecho el caldo gordo, han facilitado su victoria electoral convirtiéndoles en mártires de la causa euskaldun.
- Los políticos de alto standing que se han ido alejando de la realidad, de sus organizaciones, de sus votantes, para acabar tan separados de ellos que unos y otros no se reconocen, son un fracasito.
- El electorado español que castiga el desacierto en la toma de decisiones políticas del Gobierno con razón, pero que no pide responsabilidad alguna a los corruptos de la trama Gurtel que han arrasado en sus circunscripciones es un fracasito. Cada ciudadano es responsable de lo que hace con su voto, es responsable de ir o no a votar y de elegir con seriedad la papeleta que introduce en la urna, porque de ello puede depender su futuro.
- Y yo misma soy un fracasito. Estaba convencida de que desde la militancia responsable, el trabajo duro y la lealtad se podía cambiar el mundo, pero quizás no…
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Totalmente de acuerdo. Hemos perdido todos, y si no al tiempo. A mi me queda la esperanza de que Rajoy se presente y pierda como siempre. Respecto a cambiar el mundo desde la militancia, eso y el estar en algún movimiento vecinal son las instituciones que más se parecen, o que actualmente están vigentes para poder cambiar tu sociedad. Si toda esa gente del 15M, militara en un partido o en una asociación vecinal todos sus gritos de protestas se convertirían en acciones. Eso tenlo claro. Enhorabuena por tu blog y por tu militancia.