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La Generación GILI

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Todos hemos oído hablar en los medios de comunicación de la Generación NINI. Estos jóvenes que ni estudian, ni trabajan, ni tienen intención alguna de hacerlo.

Incluso hace poco tiempo hubo un programa de televisión dedicado a ellos que nos permitió comprobar el vacío absoluto que rige sus vidas. No tienen formación ni cultural, ni política. No tienen conciencia de clase, ni ecológica, ni de pertenencia a grupo alguno. No tienen interés en su futuro y mucho menos en el futuro de la humanidad. Solo se rigen por el hoy, el ahora y su propio placer.

Siendo esto de una gravedad extrema, lo que a mí me preocupa es ¿de dónde vienen estos NINI?, ¿quién les ha permitido llegar a la edad adulta así? Evidentemente la respuesta no puede ser otra que sus progenitores y es a estos a los que yo denomino la Generación GILI.

La Generación GILI son los hijos del tardo franquismo. Hijos de trabajadores, de la clase obrera, de los proletarios. Gentes cuyos mayores emigraron del campo a la ciudad en busca de una vida mejor para sus hijos y que se dejaron la piel y la vida misma para darles un futuro.

La Generación GILI se compró un pisito cuando se casó, con suerte un coche bien entrados los 30 y trabajó todos los días de su vida en lo que fuera necesario para sacar su familia adelante.

La Generación GILI decidió que a sus hijos jamás les faltaría de nada, que no emplearían con ellos la autoridad que su padre había utilizado en su educación, nada de castigos, mucho menos de cachetes o azotes. Los niños tenían que ir a un colegio concertado para que no se sintieran clase trabajadora. No, sus hijos serían universitarios y engrosarían la clase media española.

La Generación GILI se hipotecó hasta las orejas para tener un chalet que el pisito que compraron al casarse era de pobres.  Incluso admitieron una sobretasación y se hipotecaron al 120% para que les dieran un extra para comprase un cochazo, Mercedes o Bmw que Audi es poco para un GILI y llevarse a la parienta de crucero por el Caribe.

La Generación GILI se olvidó de que eran fontaneros, taxistas, trabajadores manuales, albañiles, maestros, enfermeras, etc y decidieron que ellos eran empresarios por lo que cualquiera sin formación ni infraestructura decidió ser autónomo o montar una empresa, eso sí, con el dinero generosamente prestado por el banco a unos intereses de lo más jugosos y con sus viviendas como garantía.

La Generación GILI nunca dijo NO. Si un hijo quería una moto, la más rápida, si cumplía los 18 carnet y coche en la puerta. Que sacaba 6 suspensos en la ESO es porque los maestros le tenían manía. Que llegaba borracho a casa a altas horas de la madrugada, qué importa son jóvenes y tienen que divertirse que ya trabajará duro cuando sea adulto. Que tonteaba con las drogas, eso lo hacen todos y así crearon monstruos egoístas, sin valores, sin empatía, con cero habilidades sociales que están dispuestos a desangrarlos si es preciso con tal de seguir manteniendo su hedonismo.

Para todos aquellos que os sintáis muy ofendidos por esta entrada os aclaro que había otra manera de hacer las cosas. Nadie os obligó a hipotecaros hasta el tuétano. Nadie dijo que un trabajador tenía que ir de viaje por el mundo todos los veranos. En ningún sitio está escrito que la clase obrera se pueda comprar un apartamento en la playa y un chalet en la Sierra.

Algunos hemos vivido años de alquiler escuchando como los hipotecados nos miraban con desprecio y nos espetaban «estáis tirando el dinero» y ahora cuando no pueden pagar sus hipotecas, nosotros nos hemos comprado un piso, pequeño, en un pueblo pero podemos pagarlo y seguir cenando todos los días.

PD Agradezco mucho a mi madre que más de una vez, cuando yo era pequeña me dijera no te compro un bollo o un caramelo y cuando yo preguntaba pataleando por qué, me contestara: «porque somos pobres».

RECONOCIMIENTOS: es de justicia reconocer que esta entrada me la inspiró una conversación que tuve anoche con @franesco que me lo afea en los comentarios.

Acerca de martuniki

Progresista, celíaca, menopaúsica, "jarta" de la política actual.

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  1. Sergio Parodi

    Estoy completamente de acuerdo con tus palabras, yo también he visto lo que cuentas sobre personas que han olvidado -incluso se ofendían si se lo recordabas- y renegado de sus orígenes. Parecía que este país había vuelto a la época de los Austrias, en la que trabajar -sí trabajar, no pegar un pelotazo rapidito- era menospreciado y no era de «Hijosdalgo».

    Agradezco a mis padres haber estado pendientes de mí, haberme negado esa moto, por ejemplo, cuando tenía 14 años, hacerme entender diariamente que mi padre trabajaba en el Astillero y era un obrero más; con cual no estoy diciendo que no quisieran lo mejor para ellos ni para mí, ni el progreso de nuestra clase, pero con los pies en el suelo.

    De aquellos polvos, estos lodos.

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  2. No sabes qué identificado me siento con algunas de las cosas que dices. Desde que llegué a Madrid, allá por el año 2000, la presión para que comprara un piso diciéndome que estaba tirando el dinero al alquilar, lo de que «un piso es un valor seguro»… En fin, que por suerte mis convicciones están muy arraigadas y una de ellas es tratar con los bancos lo menos posible (y menos hipotecar mi vida). Yo siempre contestaba a las presiones diciendo que para mi alquilar era una manera de garantizar mi libertad para irme de cualquier ciudad si un día me hartaba de ella. Y así sigo, ahora con un hijo, pero con la misma convicción de que comprarse un piso o un coche o cualquier otra cosa sin tener medios suficientes para hacerlo es la vía más directa para convertirte en un esclavo.

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    • Amadeo Gallego

      Bueno, es que en tu caso, SI era tirar el dinero, ;-)))

      Y, un sólo apunte: se puede comprar haciendo bien los números, siendo prudente y contemplando la posibilidad que el mercado cambie. A veces pasa que los pisos pierden valor y los intereses suben…

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  3. Amadeo Gallego

    Llevo ya algunos años intentando explicar esto mismo a quien tiene la costumbre que culpabilizar a otros de las penurias propias:
    – Es cierto que los culpables de la situación de colapso financiero actual son los bancos y su gestión pésima del crédito al consumo. Pero no es menos cierto que también son responsables los que asumieron préstamos hipotecarios o personales por valores más altos de los razonablemente aceptables, sin leer la totalidad del contrato, estirando más el brazo que la manga, como se suele decir.
    – Es cierto que la falta de un acuerdo de estado en materia de educación ha provocado un deterioro de la calidad de la misma, sobre todo en lo que a educación pública se refiere, tanto por las idas y venidas en los diversos cambios de tendencia ideológicas en el gobierno, como por la «promoción2 oficial de la educación concertada. Pero no es menos cierto que no se puede achacar la falta de educación como personas a la escuela oficial, ya que la educación como personas se recibe en casa.
    – Y por último es cierto que somos todos personas con los mismos derechos y deberes. Pero no es menos cierto que no tenemos todos las mismas posibilidades. Nunca ha sido así y nunca será así. Todos tenemos limitaciones que acotan nuestras posibilidades. Y ser conscientes de nuestras capacidades profesionales, económicas, físicas, etc… nos ayuda a saber reconocer nuesttras propias posibilidades. No todos podemos comprarnos el mismo cochazo, el mismo chalet, vestir la misma ropa o ir a los mismos restaurantes. Y ser conscientes de esto es el primer paso para no autoengañarnos. Sino, a veces, el ostión es de órdago.

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  4. Este post de hoy está muy bien tirado, aunque haría dos precisiones:

    la primera, que no observo ninguna referencia a su «inspirador». 😉

    La segunda, que probablemente tu madre te dijera aquello de «porque somos pobres» no para educarte mejor, sino porque era una realidad; y en el caso de Sergio Parodi, seguramente sus padres no le compraron la moto porque no podían… Vamos, al menos yo no fui al viaje de fin de curso de 3º BUP porque en mi casa no había entonces un clavo; y cuando con 18 años tuve que compatibilizar la Universidad con el bar de mis padres era porque no podíamos pagar a un camarero (a ver quién me reconoce a mí ahora los 6 años que trabajé sin cotizar… si hasta habrá quien me llame «defraudador» o diga que «hay quien trabaja en negro», como si yo o cualquiera no hubiese preferido estar de alta).

    Es decir, que sí, pero no: yo le escuchado a Rodríguez Ibarra decir que sería de muy mal padre negar a tus hijos lo que puedes pagarles para demostrar «cómo se hace uno un hombre» y que él ya había sufrido lo suficiente por sus hijos…

    Muy buen post, en todo caso.

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    • Pues no, cuando mi madre me decía eso mi padre era jefe de personal de Unilever España, éramos casi ricos. Por ejemplo yo he comido angulas, centollo, nécoras… cada domingo de mi infancia hasta que despidieron a mi padre. Entonces si fuimos pobres de verda. Era para educarme.
      Yo se lo digo también a mi hija, cuando le niego algún capricho supérfluo o excesivo, que no somos ricos.

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      • Amadeo Gallego

        Corazón, no paras de sorprenderme… Mi hermano y yo tenemos un pasado en común con Unilever O_O…
        De hecho, el mío se ha extendida hasta mi presente. Yo trabajé en Frigo (Unilever Foods) durante 7 años, pero es que el 80 % de mi familia política ha trabajado ahí por decenios…

        Y respecto de la reflexión anterior » sería de muy mal padre negar a tus hijos lo que puedes pagarles para demostrar “cómo se hace uno un hombre”, prácticamente de acuerdo, pero eso no quiere decir que hay que hacer ver a los jóvenes que las cosas conseguidas con esfuerzo, tienen muuuucho más valor y se aprecian mucho más…

  5. Juan Pedro Esteve García

    La izquierda tiene que abandonar definitivamente la tutela de lo «políticamente correcto». Políticamente correcto era proclamar que el pueblo nunca se equivoca, cuando la Historia ha dado ejemplos clarísimos de que las multitudes pueden suicidarse ellas solitas sin necesidad de que vengan políticos o banqueros a ponerles la soga al cuello. De la situación actual tienen mucha culpa bastantes políticos y bastantes banqueros, pero como dice el viejo refrán: «mientras haya bobos, habrá engañabobos»: ha habido cientos de miles de personas que también tienen su grado de complicidad por vivir en un espejismo de chalets y BMWs. El sistema escolar también tiene su culpa, por haber pasado de «educar» a los chavales a base de palizas y humillaciones a convertirse en un mero aparcamiento de niños. La televisión tampoco es inocente, sobre todo por la manera en que se hizo la llegada de las cadenas como Telecinco en 1989-90, que acabaron abriendo el acceso a las pantallas a todo el submundo de jesulines/as, pantojas/os y similares que hasta entonces solo habitaba en la prensa de papel… de aquello vino la Belén Esteban de ahora.

    Salir del pozo en que nos metió la mentalidad del pelotazo va a requerir cambios en las instituciones, no lo niego, pero también va a haber que ir haciendo labor pedagógica.

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  6. A ver, Martu, ¿qué es eso de GILI?, porque yo lo entiendo como Grandes Inútiles Legandoalmundo Indignados?, y no se si es esa tu intención

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  7. Muchísima gente ha confundido estado de bienestar, con estado del consumismo. La libertad de acción con la la irresponsabilidad y el libertinaje. Y así ha pasado, que a muchos de esos NINIS les das a elegir entre un amigo bueno para toda la vida, y 10.000 euros, y mucho elegirían los euros. Yo tengo claro que elegiría al amigo, pero son otros valores. Supongo que tú elegirías lo mismo que yo.

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  8. Estoy bastante de acuerdo contigo… con algunas puntualizaciones.

    1. Ligar el no pegar a los niños con la generación NINI me parece un error de magnitudes inigualables.
    No hace falta pegar, ser estrictos o demás sandeces. Hay q saber psicología, hacer mucha pedagogía y saber cómo funcionan las mentes de los más pequeños. Sabiendo eso no hace falta pegar a nadie.. que por cierto ¿estás defendiendo lo que es delito? Asimismo los castigos y demás cosas estan muy debatidos por su capacidad para modificar la conducta. En la mayoría de los casos es contraproducente y es un hecho de que el condicionamiento positivo aporta mejores resultados que el negativo.

    2. La gentucilla pobre que se endeudó hasta los pelos.

    Sí, se endeudaron porque quisieron y todo lo q tu quieras. Pero cuando estudias economía aprendes que el comportamiento de la gente está muy condicionado por las políticas económicas. No toda la culpa es de la plebe que pidió prestamos. La mayor parte de esa culpa es de los tipos de interés más bajos de la historia que ha tenido España, que ha inflado una burbuja de des-ahorro más importante de los últimos siglos. También tienen mucha parte d culpa las políticas económicas y fiscales, que pueden incentivar o desincentivar comportamientos contrarios al interés general.

    Por lo tanto. Sí, la gente tiene parte de culpa, pero no toda. Las políticas económicas y fiscales del BCE y del Gobierno de España tienen la mayor parte de la culpa. Así como las políticas del Banco de España por ser tan permisivo (aunque de los menos de Europa) respecto de las garantías requeridas por los bancos para conceder préstamos a cualquiera.

    Del resto del post sobre la generación NINI y GILI.. bastante hacertado, con la salvedad de que la culpa de q existan esas dos generaciones es la falta de educación… lo que me llevaría a echar la culpa a la política educativa de este país…. al final la gente va a ser q no tiene la culpa xD

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  9. diossss… acabo de leerme acertado con h…… lo siento ;( #hoygan

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