Cuando los españoles se entregaban a la conquista del continente americano, Hernán Cortés ordenó quemar todas sus naves para evitar que sus rivales “políticos” le ganaran en la carrera de ser nombrado adelantado del Yucatán y para evitar cualquier fuga de los hombres que no secundaban su rebelión frente a la legalidad del gobernador de Cuba.
Desde entonces se utiliza la expresión quemar las naves para poner de manifiesto una huida hacia adelante, sin posibilidad de echarse atrás o tomar otra opción más razonable, menos arriesgada, más reflexionada.
Pues esta parece ser la “nueva vía” que ha tomado el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero antes de su cercano final, al proponer incluir el techo de gasto para limitar el déficit en la Constitución y además utilizando un atajo y no una verdadera reforma constitucional.
Ya adelanto que no comparto el fondo ni la forma.
El fondo es claramente antisocial. Un Gobierno del Partido Socialista Obrero Español no puede concebir unos presupuestos constreñidos por el control del déficit que solo perjudicarán al Estado del Bienestar que tanto nos ha costado a todos. A las políticas sociales, aquellas que ayudan a los más necesitados, que por otra parte son, o eran, nuestros votantes. Por no hablar de que las grandes inversiones en infraestructuras tan necesarias para el conjunto de los ciudadanos y creadoras de empleo necesitan financiación a varios años.
La forma es decididamente poco democrática. Nos hemos pasado los últimos años defendiendo la Constitución hasta el ridículo. Hay tantos padres, madres, tíos y primos de la Carta Magna que no había manera de meterle mano en cosas tan necesarias como razonables. Pero para hipotecar el futuro de las inversiones públicas en nuestro país para los restos de la vida, para eso, basta con unos días de debate y una votación rapidita en el Congreso.
Pero según palabras del portavoz de ¿mi partido? José Antonio Alonso: «Hay que ceder soberanía a cambio de solvencia» Pues ya está todo dicho, quédese usted con España señora Merkel que ya veremos nosotros de asilarnos en otro país.
Ay, españolito que vienes al mundo, te guarde dios, ya no hay dos Españas para helarte el corazón, sino una, grande y pangermánica.
Queremos ser de la Unión Europea mientras llegue dinero, mientras lleguen subvenciones…quizá el control y equilibrio en el uso de este dinero hubiesen dado un resultado diferente al actual, en el que Europa (la que nos ha suministrado buenos €) entra en crisis global, y ahora ¿Qué hacemos?
Somos de Merker mientras recibamos dinero, pero si pide apretarse el cinturón ya no nos conviene. El control del déficit público en este tiempo es una necesidad, es conveniente. Llevas razón en que no es una medida muy progresista, pero cuándo estamos en crisis en la que son los pobres los más perjudicados es necesário hacer algo, sin pensar que tenga que venir Merker a darnos limosnas. Pertenecemos a todos los organismos supranacionales y si sale otro nos «matamos» por entrar, por lo que ahora hay que aguantarse ya que los actos siempre tienen consecuencias.
En cuanto a la reforma de la constitución, no es el momento. Habría que cambiar muchos puntos, artículos de base. No podemos ser gobernados por una constitución con más de 30 años, ya que las necesidades y la realidad ha cambiado.
Mi partido sigue siendo el PSOE, aunque hay cosas que me gusten más y cosas que me gusten menos o nada.
No nos acordamos de que precisamente Aznar se fue del poder porque la gente acabó harta de su actitud de «Yo, lo que diga Bush, yo, lo que diga Bush». El error de Zapatero ha sido el «Yo, lo que diga Merkel». España ha pasado de despreciar todo lo que venía del extranjero en los siglos XIX y XX a querer ser más internacional que nadie en el XXI, aunque eso implique inclinarnos ante todo lo que nos ordenen desde fuera. Ni un extremo, ni otro.
No creo que sea así. Entrar en la Unión Europea fué muy bonito…podéis recorrer las impresionantes carreteras que nos han pagado, esa agricultura tan modernizada que nos han pagado (bueno, más bien los coches de los agricultores, de muy buena gama), etc. todo esto ¿gratis? ¿y las consecuencias?, pues cuando hay crisis hay que arrimar el hombro todos.
Es totalmente diferente a darlo todo por una persona que no te da nada como la relación Aznar-Bush.
Lo de querer ser más internacional que nadie me recuerda a los G20, llevas toda la razón….Y Rajoy diciendo «me gustaría estar como Alemania o Francia»……aún está de vacaciones mentales…
Un abrazo
No concuerdo en absoluto contigo en lo del déficit.
Que tiene de bueno endeudarse hasta las cejas para mantener el estado social?? Lo único que se consigue es que al final no puedas ni devolver los intereses y te vayas a la mierda.
El estado social se puede mantener sin endeudarse, se pueden subir impuestos, se puedes ahorrar gastos innecesarios, se puede reorganizar el presupuesto priorizando ciertos gastos, se puede……
En fin, se puede mantener el estado social sin tener que pasarte pagando intereses que suponen el 10% del PIB durante 10 años.
Se puede incluso establecer una ley por la que, en tiempos de crecimiento, se destine un porcentaje obligatorio del PIB a un fondo, de tal forma que se pueda usar en tiempos de recesión sin tener que acudir al mercado de deuda, que es especulativo y nos deja a la merced de bancos y fondos de inversión.
No entiendo qué tiene eso de socialista… no entiendo la norma que dice que para ser socialista te tenga que molar pagar un 6% de intereses a bancos extranjeros que nada aportan aquí.
No hay dinero?, no podemos mantener el estado de bienestar?…. «qué cojones!! pues se lo quitas a defensa, no a educación.» Eso es ser de izquierdas, no: «pues pidamos dinero a usureros especuladores extranjeros y ya lo iremos pagando los próximos 10 años».
Por lo de la reforma electoral, en el plano formal, estoy totalmente de acuerdo contigo. Una vergüenza hacer una ahora y sin referendum. La CE: para unas cosas tan intocable, para otras tan accesible. qué asco. Este país necesita una dosis de democracia.
Enrique. Muy en acuerdo contigo excepto en la CE. No es el momento pero necesita una reforma urgente como ya he expuesto en otro comentario
Un abrazo.
necesita un reforma…. pero ya la necesitaba antes… una reforma profunda. Lo de hacer una reforma tonta, que en realidad no supone ningún cambio a corto plazo para la economía española y que en cualquier caso se podría cumplir si el gobierno quisiera ahora mismo, es una falta de respeto. Hay mil cosas que cambiar, algunas que precisan referendum y disolución de cortes. Esas las dejarán para dentro de 30 años mientras aprueban esta tontería?? porque en el fondo la limitación de gasto es una gilipollez que se puede hacer vía ley de presupuestos.