Lucía Fígar, flamante Consejera de Educación del Gobierno regional de Esperanza Aguirre, el ala rancia del Partido Popular, ha decidido meter la tijera en la educación pública madrileña salvajemente.
Acogiéndose a que la Ley Orgánica de Educación lo permite, ha decidido que los profesores de Madrid, impartirán 20 horas lectivas semanales en lugar de las 18 que ahora tienen (la Ley permite un máximo de 21).
Como además de malas, son listas, las lideresas populares lo están vendiendo como si los profesores se quejaran por trabajar 20 horas semanales, haciéndoles parecer ante la ciudadanía como unos vagos.
El quid de la cuestión está en la palabra lectivas. Los profesores están en el centro escolar muchas más horas que las denominadas lectivas, es decir, en las que se imparten materias curriculares.
Esas otras horas son las dedicadas a tutorías, con los niños y con los padres. Reuniones de departamento donde se deciden estrategias y actuaciones para mejorar la educación de nuestros hijos. Apoyo y desdoble de clases. Preparación de todo tipo de actividades, etc.
Lo que se esconde detrás de este tijeretazo es, no solo ahorrar, no contratando más interinos y por tanto dedicando sus sueldos a otros menesteres, sino la muerte lenta de la educación pública en España.
Al haber miles de contratados menos, no se podrán desdoblar clases para los idiomas, no se podrá dar clases de apoyo a los chicos que más lo necesiten, se reducirán la formación en nuevas tecnologías. En una palabra, la oferta educativa de los institutos públicos de la región será mucho más pobre e invitará a muchos padres a llevar a sus hijos a la privada o concertada.
Vuelven los tiempos en que los ricos podrán pagarles a sus hijos una mejor educación, clases particulares de idiomas o nuevas tecnologías, profesores de recuperación…
Y los pobres, ¡ay los pobres!, a currar que es lo que tienen que hacer y sin mucho protestar que con los recortes laborales de los últimos tiempos el que sea levantisco va a la calle y sin indemnización.
MI COLABORACIÓN EN DIARIO PROGRESISTA: Reformas Antisociales
Miedo me da, despues de 8 años luchando por tener un colegio digno nos encontramos que tenemos un edificio nuevo y bonito, pero ahora tenemos que luchar para que lo llenen de profesores, y del instituto nos podemos olvidar porque no nos lo van a hacer. Pero no hay problema, nos indican muy amablemente que en los pueblos de alrededor disponemos de 4 institutos privados y subvencionados por la Comunidad.
Que pena que en pleno siglo XXI volvamos a las desigualdades del XIX, pero cuando se vota a personas que no han evolucionado esto es lo que te encuentras, y me sigo preguntando ¿quién co.. les vota?
No acabo de ver un gran problema en el asunto de las 20 horas lectivas (otra cosa es el plan de fondo de Aguirre para debilitar la enseñanza pública, o el hecho de que haya puesto en la calle a miles de interinos…)m más allá de que los profesores no quieren tener muy cargada su actividad, cuando la Ley habla de «hasta 21 horas lectivas».
Es decir, que si Aguirre se quisiese saltar la norma apoyaría con todo a los profesores, pero cuando se limita a hacer uso de una Ley estatal que, lógicamente, ha aprobado el PSOE… No sé, quizás tendríamos que preguntarnos, si tan buenas son las 18 horas, por qué el Grupo Parlamentario Socialista no fijó esa cifra en la Ley.
Entre otras cosas, no olvidemos que este clima de tensión perjudicará al PSOE en las elecciones del 20N, porque al final a quien se molesta es a los padres de los alumnos a causa de la reivindicación del colectivo profesores (que son importantes y cuya reivindicación particular puede ser justa, no lo niego, pero que no son la sociedad toda), profesores a quienes por supuesto tenemos que ayudar, pero que no pueden marcar la agenda de nuestra acción política.
Vamos, que la mayoría de la población no va a entender que en un país con 5 millones de parados y 3 millones de trabajadores con contrato temporal la gran preocupación de los socialistas sea defender a quienes acaban de tener, como poco, 2 meces de vacaciones…
Quien no lo tenga claro es que no sabe en qué país vive.
Ya lo dejó claro Ana Botella: mezclar peras con manzanas no da nada :-). Pues eso, mezclar millones de parados con jornada lectiva con meses de vacaciones es rizar el rizo.
Bueno, en serio:
Los profesores no tienen la culpa de que la economía haya expulsado a 5 millones de personas del mercado laboral.
Ellos tampoco redactan las normas que rigen los tipos de contratos laborales.
Tienen las vacaciones que la administración correspondiente ha decidido que tienen que tener.
Leo en Twitter: «Son 20h lectivas, de trabajo a la semana son 37,5: hay que preparar clases, corregir exámenes, ejercicios…»
Correcto, se quedarían 2,5 horas por debajo del limite legal. Aunque como sé en que país vivo, en la empresa privada las 40 horas suelen ser el mínimo del horario, a partir de ahí, lo que el cuerpo aguante…
No creo que 2 horas lectivas más a la semana arruine la calidad de vida del profesor. Lo que ocurre es que echando todos 2 horas más, me quito de encima a los interinos, los despido y me ahorro un pastón.
Para la mayoría de la población, es fácil entender que cuantos más profesionales de la educación hay en el colegio de sus hijos, la atención que éstos reciben es mejor, de más calidad.