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Los vivos

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Todos los que hemos visto Los Otros, sabemos que los protagonistas están muertos aunque ellos mismos no lo sepan.

En estos días me cruzo con muchos que están políticamente muertos aunque caminen entre nosotros creyéndose vivos. Pero no es de estos vivos de los que hoy voy a escribir, sino de otros «vivos», los «espabilaos» que diría mi abuela.

Cuando un barco se hunde, las ratas son las primeras en abandonarlo. A septiembre de 2011 negar que el barco del Partido Socialista Obrero Español tiene una importante vía de agua, es negar la evidencia. Por ello y desde hace algún tiempo, algunos «compañeros» saltan por la borda como almas que lleva el diablo.

No hablo de esa militancia desconcertada, decepcionada, desanimada y que entre lamentos reniega de las últimas decisiones tomadas por las élites «tolosabe» pero se mantiene firme en los remos confiando en minimizar el desastre, apretando los dientes, dando lo mejor que tienen.

Hablo de los «compañeros» pseudointelectuales que tras renegar pública y escandalosamente de las reformas llevadas a cabo por el Gobierno se aprestan a devolver el carnet de militantes, no sin antes haber cerrado su traspaso a alguna de las nuevas y florecientes formaciones de la izquierda auténtica, pura y virginal.

Yo jamás dejaré el Partido Socialista Obrero Español, es mi partido, el único en el que he militado y en cuyos postulados creo firmemente. Si los tecnócratas que en algún momento lo dirijan no me convencen lucharé contra ellos desde dentro con todas las armas que los estatutos me den. Pero a dios pongo por testigo que jamás renunciaré a mi militancia.

Eso no significa que no entendienda a aquellos que no tienen tanta fuerza de carácter, ánimo, tiempo, energía o lo que sea que tenga yo para ser tan obstinada y decidan irse, no para siempre, espero, solo por un periodo que les devuelva la fe.

Lo que ni entiendo, ni justifico, ni perdono es  a los que se cambian de chaqueta. A los que solo militaban en el Psoe como un trampolín para desarrollar sus aspiraciones personales y ahora que ven difícil que éstas se cumplan en él, se lanza en brazos de nuevos amantes con los que prostituir sus principios.

No, queridos vivos, en mi no encontraréis una sonrisa condescendiente, no encontraréis un atisbo de compasión, ni mucho menos de comprensión. A partir de este momento en mi hallaréis un contendiente feroz, un adversario despiadado en la lucha política porque a mí me acompañarán 131 años de historia valiente y a vosotros, a vosotros os acompaña en vuestra fuga el hedor de la traición.

Acerca de martuniki

Progresista, celíaca, menopaúsica, "jarta" de la política actual.

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  1. Estimada Martu:

    Una entrada muy interesante. El barco se hunde. Muchos llegamos cuando ya hacía aguas….pero los socialistas somos luchadores y si no podemos estar a flote seguro que lo transformamos en submarino y podemos seguir luchando para que flote, quizás nuevo, regeneracionado…aunque lo dudo…como muy bien dices algunos se agarran al sillón y les da igual la sigla, la ideología o lo que votar, o nos dan lecciones a través de las redes sociales de referendums, etc. y después no aparecen en el congreso, porque votar No puede ser expediente y su sillón está por encima de todo……no lo entiendo muy bien… si uno tiene que ser expedientado por defender algo con argumentos pues expediente y punto. No me valen las preventas, no me valen los cambios de chaqueta, no me vale un día una defensa y al día siguiente no cumplo con mis mínimas obligaciones. Creo que hace falta seriedad, mucha más seriedad en esta política que en su grandeza toca fondo gracias a imputados, a todopoderosos dictadores elegidos en una urna, a no escuchar….en política NO TODO VALE

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  2. Te acompañarán 131 años de historia y muchxs compañerxs que, como tú, Martu, sabemos que la izquierda se hace desde dentro, y no «desde cerca».

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  3. Los descontentos remarán pero más harían en favor del partido si no se pasaran todo el día diciendo que lo hacen a disgusto.

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  4. Juan Pedro Esteve García

    Es de agradecer tu postura, Martu, en unos tiempos en que la gente salta masivamente, no ya del barco de las siglas, sino del barco del progresismo en general. Aun así, y por si acaso, nunca renunciéis a la opción de un futuro Plan B. Habrá un núcleo de gente que lucharemos para que cuatro mediocres no terminen de hundir una obra que costó más de un siglo poner en pie. Pero en caso de que consigan hundirla, habrá que tener diseñados los planos de la siguiente. No quiero ser tremendista, pero lo que está ocurriendo con lo del parche constitucional ha deshecho el esfuerzo que había supuesto poner un candidato de perfil duro como Rubalcaba, como meses antes otros errores han deshecho el esfuerzo que había supuesto poner candidatos nuevos a varios municipios y regiones.

    El Vaticano ya nada tiene que ver con los ideales de aquel carpintero judío de hace 20 siglos, y si -esperemos que no ocurra- se acaba consolidando una manera de hacer política que ya no tenga que ver nada con Jaime Vera, Pablo Iglesias, Indalecio Prieto, Francisco Largo Caballero, Enrique Tierno Galván, Ernest Lluch, Alfonso Guerra, e incluso con el gran Zapatero de los primeros años, para eso montamos otra cosa que sea coherente con el ideario.

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  5. Se lo acabo de decir a alguien que ha escenificado su baja, si no eres parte de la solución eres parte del problema.

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  6. Por cierto, el que se va discretamente tiene un pase, pero algunos parecen el corneta de «El Guateque»

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  7. Y aquí mis «peros» a un artículo muy acertado.

    Porque es cierto que no vinimos para irnos, que nunca supusimos que fuera fácil, que salieran las cosas como se esperaba. Incluso hemos llegado a asumir que cualquier esfuerzo voluntario que se dedica al partido se pague con un desprecio y no rechistamos porque nunca quisimos un apluso por lo que hacíamos.

    Porque a pesar de eso es normal que -y aquí vienen los peros- algún compañero se haya sentido esepcialmente dolido por el trato personal recibido, normalmente impersonal, casi nunca agradecido y en ningún caso recompensado.

    Porque se crece pegando carteles pero nunca viendo como ellos los pegan.

    Y para ser más concretos; porque cuando algunos compañeros con cargos de responsabilidad han usado su espacio -que le dan todos los militantes- para cargar contra militantes de base y pase lo que pase se les recompensa denigrando más todavía a la base uno puede entender que haya quienes no tengan la fuerza de voluntad suficiente como para seguir militanto y poder luchar contra actitudes así.

    Por eso y porque hay un pero esencial, puesto que hay una parte de responsabilidad de la estructura orgánica cuando un militante se da de baja. Cierto que algunos viajan por los partidos en busca de cargos y su partida ahora del nuestro no es más que una gran noticia, pero muchos militantes sin más aspiraciones que su lucha ideológica están también defraudados hasta el punto de abandonarnos. Y el partido no está haciendo nada por revertir esta tendencia.

    Hay buena gente que se va de nuestras filas para irse -en el mejor de los casos- a otros partidos de izquierdas (en el peor de los casos pasan dirqectamente a odiar la política…) y no parece haber una reflexión profunda sobre ello.

    Bien sabes que yo seguiré, que asumo las barbaridades que veo como argumentos para seguir trabajando por este partido y que siga siendo el mejor espejo de la sociedad española, pero no puedo dejar de admitir que estamos en un momento donde mostrar la discrepancia, decirle al partido lo que pensamos es necesario y muchos no encuentran un canal mejor para hacerlo que rompiendo su carnet.

    Y si no tienen más remedio que hacer eso es que hay un problema orgánico, significa que realmente está viciada la estructura hasta el punto de dejar sin opciones de expresión a nuestros compañeros.

    Si me permites la analogía; Me apena y me molesta que los diputados se fueran del Congreso con la Reforma de la CE, pero condeno al responsable -al Gobierno- por no haberles dejado otra alternativa.

    En este momento, el partido equivoca su punto de mira y obliga a las bases a huír para no acabar con una disonancia cognitiva que les lleve al psicólogo. Ojalá se quedaran, pues les necesitamos y ser militante implica superar estos golpes, pero culparles a ellos no resuleve nada.

    Saludos.

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  8. Los que se van sin que los echen vuelven sin que los llamen. Tomemos nota de las deserciones porque este Partido sabe reconstruirse (por eso está vivo 130 años).

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  9. L@s que no huimos como ratas abandonando el barco, l@s que nos quedamos sujetando nuestro remo y contra viento y marea, ahora, cuando el viento no va en popa a toda vela.

    Ahora, es cuando se deberia pasar lista y ver quien, quien de verdad quiere luchar por esa izquierda con esos valores y con los que queremos reencontrarnos.

    El otro día me preguntó alguien, que como puede ser eso que digo yo; «yo nací socialista» con los tiempos que corren y le contesté…. Uno debe estar orgulloso de lo que cree y yo creo firmemente que nací socialista y me moriré siendolo, eso no supone que comulgue con «ruedas de molino» y que no vea cosas que me gustaria que se hicieran de otra manera…

    Por eso desde tu acertadisima entrada, Martu, me gustaria mandar una amplia sonrisa de aliento a tod@s es@s que seguimos sujetando nuestro remo, sin esperar nada a cambio.
    Un beso!!

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  10. Lo mismo que del Sporting de Gijón, uno empieza siendo de izquierdas por que lo es su padre (este es mi caso), obrero del metal que trabajaba de sol a sol para sacar adelante una familia. Desde muy pequeñito me di cuenta de que si la patronal apoyaba a la derecha… la derecha no podía ser buena para mi padre y «por consiguiente» para mí. Han pasado los años… unos cuantos… y la vida ha ido reafirmandome en mis ideas políticas de izquierdas.
    Siempre fuí «simpatizante» y votante del PSOE y, cuando hace unas fechas, escuché a Felipe González decir que el era militante, pero cada vez menos simpatizante… decidí que ese era el momento de hacerse militante.
    Ahora es el momento, ahora que las ratas abandonan el barco, ahora que el barco quedará higiénicamente «sano», ahora que lo aconsejable parece ser silbar y mirar disimuladamente para otro lado…
    En mi Sporting hay un grito de guerra que dice «Ahora… ahora… ahora, Quini, ahora!!!». Pase lo que pase, nos den por donde nos den, nos tengan en cuenta o no, Martu, ahora es el momento de, como decía Víctor Manuel:
    «Hay que apretar el puño y caminar,
    hay que juntar la fuerza y caminar.»

    Os dejo la letra completa de la canción, porque en momentos como los de ahora, merece la pena repasarla:

    Marcelino
    (Víctor Manuel)

    Ya estás aquí de pie;
    Inquebrantable aliento de nosotros;
    y que dirán ahora los que ayer
    te cubrían de lodo.
    Cuando habla la razón
    no cabe la revancha ni el rencor.

    Hay que apretar el puño y caminar,
    hay que juntar la fuerza y caminar.

    Ya estás aquí de pie;
    con esa forma tuya de enseñarnos,
    dos pasos adelante y uno atrás
    si es necesario.
    Se trata de alcanzar
    un día el socialismo en libertad.(*)

    Ya estás aquí de pie
    para brindar tu ejemplo al compañero
    que dijo alguna vez: no puedo más
    y aquí me quedo.
    Será fundamental
    que todos defendamos la unidad.

    Ya estás aquí de pie
    semilla de una mañana victorioso
    cimiento de una patria elemental
    donde hablen todos.
    Se trata de arrancar
    nunca se regaló la libertad.

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