En aquellos tiempos de la caspa de España, cantaba Farina, «vino amargo es el que bebo, por culpa de una mujer. Porque dentro de mi llevo, la amargura de un queré. Quiere reír la guitarra, pero a mí a llanto me suena, cada nota me desgarra, el alma con una pena»
Anoche, en la cena de los populares de Madrid, Esperanza Aguirre bebió uno de los vinos más amargos que se pueden beber, el de la derrota. Ella, la Lider-Esa, la que otrora imponía su voluntad con un gesto se vio sola, plantada por Rajoy que acababa de nombrar Ministro de Justicia a su archi enemigo Gallardón y tuvo que apurar su copa de vino amargo con una falsa sonrisa en los labios.
No creáis que os lo cuento con placer, cuando esta mañana la he visto hacer declaraciones, cansada, envejecida, sola y derrotada, me ha dado verdadera lástima. Hasta las zorras implacables tenemos corazón y yo nunca he sabido ser ajena al sufrimiento de mis semejantes.
Hace cuatro años, cuando Gallardón, con lágrimas en los ojos dio una rueda de prensa en la que reconocía que en política, unas veces se gana y otras se pierde y él había perdido yo sufrí con él. Esperanza Aguirre, cual perro del hortelano ni comió, ni dejó comer. Ella no fue en las listas por Madrid, pero obligó a que tampoco fuera Alberto en un gesto cruel que hoy se vuelve en su contra.
Desde este MartuBlog yo animé a Gallardón a dimitir y dejar el Partido Popular donde no le querían, pero Alberto me ha dado una lección, en política, como en el amor y en la guerra, gana el que no se rinde, el que persevera, el que tras hincar la rodilla en tierra, recoge los pedazos de su alma, se levanta y sigue caminando.
Lo que otrora fueron risas de Esperanza, susurros a micrófono abierto contra el «hijoputa», boicot a las obras del Ayuntamiento de Madrid, zancadillas, codazos, puñaladas y demás lindezas que la Condesa de Murillo fue desgranando contra Gallardón, hoy se tornan vino amargo confirmando que en esta vida recoges lo que siembras.
Antes de que Roma fuera un imperio (sobre el 400 A. de C.) un bárbaro, Breno, llegó a las puertas de Roma y, según la costumbre, pidió un rescate para no saquear la ciudad. Como Roma ya era una ciudad razonablemente próspera, se aventuró a pedir un rescate enorme, el peso de su caballo en oro.
Y así, humillados pero con el firme propósito de salvar a Roma, los ciudadanos romanos se pusieron en fila y fueron echando sus alajas en el plato de la balanza que se improvisó al efecto. Cuentan que cuando el oro llegó a nivelar el peso del caballo Breno vió que aún quedaba gente en la cola y se dirigió a ellos
– No paren, señores, sigan, sigan, que vamos muy bien
Los romanos, lógicamente, empezaron a recriminarle su actitud por indigna de un caballero (bárbaro, se entiende), Por toda respuesta, Breno se quitó la espada, la puso en el plato del caballo desequilibrándo de nuevo la balanza y simplemente dijo
-Vae victus. (Ay de los vencidos)
Impresionante comentario de elbahari, que poco espacio deja. Chapeau. La historia de los perdedores siempre tiene algo especial, hagiografias y loores hay demasiados y tan edulcorados que…
Aun así pensar que a Esperanza le queda mucho donde mandar.
Y de cara a los vencedores, si recordais las peliculas de romanos, las bien hechas, cuando entraba el Cesar vitorioso en Roma trás el siempre iba el esclavo de mas baja condición que tenía por misión repetirle: Recuerda sólo eres un hombre. Ojo vencedores.. no os engrias en el triunfo, tiene muchos padres que a la primera adversidad desaparecerán.
Después de ver el bochornoso espectáculo que dió ayer Tomás Gómez en la Asamblea de Madrid, lo que faltaba era leer este comentario para darse cuenta de que la escuela del Secretario está creando alumnos aventajados o dándoles ocasión de perfeccionar sus conocimientos, porque la verdad es que en el socialismo madrileño tenemos una acrisolada experiencia en manejar el golpe bajo, el insulto y la tergiversación.
Pensar que lo de ayer va a atraer algún voto más a la cada vez más vacía bolsa de TG es de ingenuos. No sé qué composición mental se hace este personaje para creer que los ciudadanos que no son sus forofos van a considerar de algún valor o interés que se salga del reglamento y aproveche una pregunta para lanzar una parrafada acerca de la frustración que pueda sentir la Presidenta porque no la han nombrado ministra. ¿Que sacan en claro los madrileños con este montaje y qué hay en él para hacerles cambiar el sentido de su voto y dárselo a un sujeto que utiliza el ataque personal?
Continuemos así y veremos lo que pasa dentro de 4 años, siguiendo el camino que ha emprendido este perdedor de elecciones desde que salió de Parla. Haría bien en volver allí y arreglar todos los pufos que dejó, gastando un dinero que no tenía para embaucar a la gente.
Antes era de forma ocasional, pero ahora el rictus de rencor y mala leche se ha apoderado de su rostro y no es más que un sujeto malencarado y ayuno de principios éticos al que muchos socialistas no vamos a votar en la vida, dejándolo que se pudra en el caldo gordo del culto a la personalidad que le rinden sus secuaces.
Madrid es tierra quemada para este socialismo navajero y falto de ética que, por lo menos desde que se fué Leguina, ha sido incapaz de elegir un representante que acabe con las
luchas fraticidas y haga una oposición inteligente, creíble y por lo menos de buena educación. Más nos hubiera valido la señorita Trini, ciertamente inútil pero al menos incapaz de causar el bochorno que produce el vídeo de lo de ayer, que lo habrá visto todo el mundo, o la entrada de este blog, que lo habrán leído otros cuantos.