Examen de conciencia

Hoy, último viernes del 2011, el año ya no da más de si y habrá que hacer acto de constricción, examen de conciencia y propósito de la enmienda, que decían en la rancia iglesia tardo franquista cuando yo era niña.

La verdad es que no se si calificar el año de horribilis como hice hace un mes, de reguleras como dice un buen amigo, de raruno que dice @lunaxel, de sorprendente e impredecible…

En política han pasado tantas cosas, elecciones municipales y autonómicas en mayo, adelanto de las elecciones generales y espantada de Zapatero, golpe de Estado de Rubalcaba en verano, elecciones generales en noviembre con su correspondiente batacazo socialista y adelanto del Congreso Federal a Febrero.

En el curro se ha terminado la financiación y a partir de ahora las cosas ya no volverán a ser como antes, como soy de naturaleza optimista voy a confiar en que sea para bien. En ocasiones hace falta que te den un buen empujón para que te pongas en marcha porque inevitablemente todos nos apoltronamos.

En la familia va todo bien, como siempre y eso es una muy buena noticia. No tenemos que lamentar la pérdida de nadie, ninguno se ha quedado atrás, ni ha desertado, somos pocos pero estamos juntos y vamos a recibir al 2012 como recibimos al 2011, genial.

Con los amigos, inmejorable, es verdad que ya estoy mayor para nuevas amistades y que me limito a mantener los buenos, viejos amigos de siempre que bastante trabajo es. Pero se que están ahí para cualquier cosa como ellos saben que me tienen para lo que necesiten, siempre, a muerte.

Repasando los buenos propósitos que me hice para este 2011 los he cumplido casi todos: voy al gimnasio, he perdido 12 kilos, como sano, acabo de recuperar la lectura, intento dedicar a mi santo y a mi hija el tiempo de calidad que merecen, aunque aún me falte cantidad, pero es que esta vida loca no me deja parar.

Con todas las cosas malas que ha tenido este 2011 al final le voy a recordar siempre con mucho cariño. Tengo una ilusión y muchas esperanzas puestas en el 2012.

Se que todo va a ir bien, que los planes se van a cumplir, que los buenos siempre ganamos -dice alguien muy querido: los buenos ganan si son más- y que el amor triunfa y yo estoy enamorada y feliz.

¡FELIZ 2012!