O titulares engañosos. O como decir una cosa y la contraria con los mismos datos. O Prisa da risa…
El pasado sábado, cuando la lista por Madrid encabezada por Tomás Gómez obtuvo el apoyo del 55,3% de los delegados del Psm, cuando tuvo más de 10 puntos de diferencia sobre la lista de apoyo a Rubalcaba encabezada por Jaime Lissavetzky, El Pais, doliente escribía Rubalcaba aguanta en Madrid.
En algunas provincias, bastante más pequeñas y que aportan bastantes menos delegados que Madrid, El País titulaba Rubalcaba gana tantos o cuantos delegados y el porcentaje era igual o menor al obtenido por Gómez en Madrid, pero claro ahí no se ponía en cuestión la victoria ya que era del hijo pródigo.
Otra de las cosas que causa rubor estos días es el arte de la quiromancia, la adivinación y el tarotismo al que se han arrojado sin rubor los perdedores de la lista de Madrid. En un alarde de arrojo, la misma noche de la clara derrota aseguraban tener una encuesta a pie de urna que afirmaba sin duda alguna que los delegados que votaban por la lista encabezada por Tomás Gómez en realidad apoyaban a Rubalcaba, pero no sabemos por qué no votaban la lista que cláramente apoyaba al candidato… cosas vereredes.
Que los delegados son libres, no solo los de Madrid, los de toda España, lo sabemos todos. Que el voto es secreto, en sobre cerrado, en una urna y que por tanto hasta que se cuente y recuente el último de ellos, todo es posible, eso es lo grandioso de la democracia.
Pero tratar de apuntarse una victoria donde hay más de 100 delegados de diferencia a favor de la otra lista. Tratar de engañar al candidato asegurándole unos apoyos que en realidad no tiene. Tratar de tomar el pelo a la militancia que es mayor, culta, inteligente y libre y que por tanto sabe muy bien lo que vota y en clave de qué lo vota, es un atrevimiento que no saldrá gratis a sus actores.
Si en el 44,7% de los apoyos recibidos por la lista que encabeza Jaime Lissavetzky pro Rubalcaba se quieren hacer lecturas regionales yo les conmino a que tengan en cuenta que ni aun juntando a los que pelean contra Tomás Gómez en clave interna sin importarles demasiado a quién apoyar en Sevilla, más los que lealmente apoyan a Rubalcaba y tienen todo mi respeto, han conseguido ganar al Secretario General.
Los socialistas de Madrid tenemos un Secretario General que ha ganado 4 Congresos y unas primarias en apenas 4 años. Si con eso no hemos dejado claro la mayoría de la militancia que Tomás Gómez es nuestra opción de presente y de futuro para Madrid, volveremos a ponerlo de manifiesto en el Congreso Ordinario del Psm en marzo, no os quepa duda.
Como casi siempre, de acuerdo.
Sólo decirte que no funciona el enlace que has puesto. Te lo dejo aquí:
http://ccaa.elpais.com/ccaa/2012/01/21/madrid/1327149995_312849.html
Muchas gracias, corregido 😉
Gran mérito de Tomas Gomez ganar 4 congresos y unas primarias… Compartido en el tiempo con 4 derrotas electorales como máximo dirigente del partido, y la mas grande siendo el candidato.
Aquello que decía en 2007 de «quiero ser Secretario General para ganar elecciones y no para ganar congresos» donde queda? Mentía en aquella ocasión? Y ahora saca pecho…
Yo sinceramente, desde el respeto, por supuesto. No dejo de creer que Tomas Gomez no es el ombligo del mundo, y que todas esas teorías de la conspiración con las que nutres muchos de tus post, no deja de ser un poco enfermizo. Marta; que la pasión no te quite el conocimiento.
Tomas gano unas primarias que le dieron la Secretaria General del PSM con toda legitimidad.
Lo cual no debe cegarnos ante la realidad del mayor fracaso electoral en Madrid ha venido de su mano, y del cual todavía estoy esperando un ápice de autocritica. Con lo sana que es¡¡¡ Ademas nos pone en el mejor camino para rectificar errores y encaminarse hacia el éxito.
Y dejando el tema de Tomas, en mi agrupación se presentaron dos listas, yo vote a la que contenía más personas que conocía y creía eran los más adecuados para defender las enmiendas que debatimos en esa misma semana. Ninguno al presentar su lista se pronuncio por ningún candidato, solo unos compañeros declararon que habían formado una plataforma en apoyo a Rubalcaba y quedo claro que no eran muy bien venidos.
Como tonta no soy, ni me he afiliado para hacer bulto, me doy cuenta de que va el tema. Y si al final lo que he votado es una competición para ver quien la tiene más larga, si Tomas o Rubalcaba. Yo no he votado a la lista de Tomas, o me lo han explicado mal.
Yo he votado a unas personas que me representan y defenderán las enmiendas que acordamos entre todos. Y si Tomas se quiere medir con Alfredo… ¿porqué no se presenta???
¿Necesita usar el prestigio de Carmen??
Perdona que no lo entienda, sera que a diferencia de tu amigo que citas en un post anterior, ademas del dinero, el poder y la gloria. Algunos se meten en política para trasformar la sociedad, y aportar su grano de arena para dejar a sus hijos un mundo mejor.
Desde luego compañeros, que pena me da el partido, lleno de democratas amenazadores o despechados, de compañeros listos y tontos. ¿Donde están mis compañeros?
Reflexionando un poco aparecen interrogantes.¿ Por qué esa fobia a Tomás Gómez ?
¿ Qué ha hecho Tomás tan terrible, para despertar esos odios?.Una posible respuesta:
Decir no a su secretario general.Tenia que haber aceptado lo que se le ofrecia,ser dócil y esperar su turno.Ya le llegaría como a otros dóciles conocidos por todos.Perdón ,no son dóciles ,son compañeros comprometidos con el partido,que se ponen siempre a disposición del mismo,sobre todo si este compromiso lleva asignado un buen sillón. Y ¿ qué pidió Tomás?.Que pudiesemos votar directamente todos los militantes.
Era un riesgo podia ganar o podia perder, pero eramos los militante los que lo decidiamos directamente y no ninguna mesa camilla que tanto añoran algunos.
Vienen tiempos nuevos y la ola de participación directa es imparable , por mas que les pese algunos que no podran utilizar las agrupaciones para sus cambalaches ,para ir de cara algunas veces y de culo otras.
¿ Quién abrió la compuesta para que la ola se haya producido?
La respuesta esta en el viento