Érase una vez… Así empezaban los cuentos cuando éramos pequeños. Érase una vez y después venían aventuras fabulosas, héroes intrepidos, valientes heroínas, princesas y malandrines, bellacos, genios en lámpara que hacían tus sueños realidad… y todo eso sin salir del calor bajo las sábanas.
Al crecer llegaron Los Cinco, Los Secretos, Torres de Malory o Puk y con ellos aventuras adolescentes, pandillas, misterios por resolver, camaradería, compañerismo, veranos de sol y playa, inviernos de internado.
En algún momento de este camino hasta la madurez, la responsabilidad de compatibilizar la universidad con el trabajo, la vida en pareja, una hija, el mundo real te olvidas de aquella niña que no se acordaba de cenar enfrascada en aquellas mágicas aventuras en las que los buenos ganaban y el amor siempre triunfaba. Ven, Capitán Trueno, haz que gane el bueno…
Por fortuna, esa niña que soñaba con hacer del mundo un lugar mejor armada con su escudo y su espada, ha seguido latiendo en mi interior. Y hoy, muchos años después, cuando la vida me ha demostrado que los buenos solo ganan sí son más que los malos, pero que merece la pena perder si la lucha es justa, si los compañeros de batalla nobles, si hay honor en tu derrota. Hoy vuelvo a apostar todo a ganador.
Este fin de semana, los socialistas de Madrid volvemos a jugarnosla junto a nuestro Secretario General, Tomás Gómez. No por tantas veces librada esta batalla es menor la tensión al enfrentarla.
Tenemos claro qué modelo de Partido queremos. Sabemos que cuanto mayor es la democracia interna mayor legitimidad alcanzan nuestros líderes. Que cuantos más participen en la toma de decisiones más difícil es equivocarse. Que unidos somos más fuertes frente al verdadero enemigo que es la derecha cuyo único objetivo es exterminarnos.
Ahora tenemos por delante tres días de trabajo, debate, defensa de enmiendas y votación.
Votación libre, individual, secreta, responsable y sincera de lo que cada uno de nosotros quiere para el Psm, para Madrid, para nuestro futuro y el de tantos cientos de miles que confían en nosotros como su única esperanza.
Como tiene en su perfil un buen amigo: el que con gusto navega, no debe temer al mar. Y sí hay algo que me gusta, que nos gusta a los socialistas, es la Política. La Política con mayúsculas. La posibilidad de cambiar las cosas para lograr un mundo mejor como el que leíamos en los cuentos: érase una vez…
Estoy segura de que con esta noble aspiración en la mente y en el corazón de los 900 delegados al 12 Congreso del Partido Socialista de Madrid, trabajaremos incansablemente dando lo mejor de cada uno de nosotros.
¡Suerte a todos y buen fin de semana de trabajo!
La verdad es que comparto plenamente tu reflexión!
Este fin de semana debe servir para debatir nuestras propuestas, para salir reforzad@s y para seguir profundizando en el Proyecto en el q llevamos trabajando desde hace tiempo, encabezado por Tomás Gómez
Erase una vez también una federación repartida en nueve pequeños reinos que respondían a los intereses particulares de sus respectivos taifás. Los grupos, enfrentados, se mantenían con estrechos equilibrios, y la derecha gobernaba cómodamente la comunidad autónoma.
Un día apareció un joven que creía en un partido unido y eficaz, capaz de plantar cara a la derecha. Con el apoyo de sus compañeros y de la ciudadanía fué escalando posiciones hasta llegar a la secretaría general.
No fueron fáciles sus primeros años. El sistema de taifas entendió la amenaza que suponía para su existencia e intentó descabalgarle en múltiples ocasiones. Con la fe del peregrino Tomás fue superando las dificultades, consiguió hacer una oposición solvente al PP y fué incorporando cada vez más apoyos a un proyecto ilusionante. El sistema de familias comenzó un irremediable declive…
Y el final, después de este fin de semana.
Me ha encantado y me va a gustar más el del lunes, cuando podáis decir: «Y colorín, colorado…» y pasar página y seguir con vuestro trabajo. Estoy tan convencida de lo que estáis haciendo en Madrid, que no tengo la más mínima inquietud. En los cuentos, el villano siempre comete un error que le pierde y lo mismo pasa en el PSM: cuantas más veces intentan cargarse a Tomás Gómez, más fortalecido sale. No olvidéis darles las gracias al final del Congreso.