No le echen la culpa al viento

No le echen la culpa al viento. No le echen la culpa a la falta de lluvias de este invierno particularmente seco. No le echen la culpa al inconsciente que quema rastrojos en el momento de máximo riesgo de incendios. Ni siquiera le echen la culpa al pirómano incendiario que ese ya responderá ante la Justicia. El verdadero culpable del pavoroso incendio que devasta el ecosistema único en Europa de As Fragas do Oume es Feijó.

Si, que estén quemándose 2.000 hectáreas del Parque Natural que protege la única reserva biológica de bosque Atlántico de Europa es culpa de los recortes del Gobierno del popular Alberto Núñez Feijó.

Dice la Consejera Quintana que los medios son suficientes y que por muchos medios que se tengan en una situación de sequía y viento es inevitable que suceda esto. Ya os digo yo que eso es mentira, sin más, una excusa cicatera para repartir responsabilidades con quienes no pueden asumirlas, la lluvia, el sol, el viento…

Los bosques se tienen que cuidar todo el año. Cuando llueve y cuando no. Cuando hace frío y cuando hace calor. Cuando hay viento y cuando reina la calma. Solo manteniendo limpio y desbrozado el soto bosque, preparando los cortafuegos, reparando los caminos, vigilando día y noche, invirtiendo recursos económicos y humanos en la prevención de incendios se evitan catástrofes ambientales como las que se están produciendo este año.

El fuego ha quemado en los escasos tres meses de este 2012, más de 6.000 hectáreas de monte en Galicia, aunque no es el único lugar de España que está sufriendo las consecuencias de los recortes suicidas de los populares.

Los recortes de Cospedal, por ejemplo, han hecho que se prescinda de 42 bomberos forestales en Albacete mediante un socorrido ERE. ¿Cuando se desate un incendio, dado que este año de sequía el riesgo es mayor, quién acudirá a extinguirlo en los primeros momentos que es cuándo más fácil resulta?

En Catalunya, otro ejemplo de recortes brutales de mano de la derecha catalanista de CIU, durante el mes de marzo ardieron más 400 hectáreas en la Costa Brava. Otro tanto sucedía al mismo tiempo en Aragón mientras que diputados ecologistas y socialistas denunciaban la irresponsabilidad suicida de recortar en prevención de incendios.

Los bomberos de Madrid llevan varios años en lucha contra los Gobiernos de Aguirre y Gallardón que en sus respectivas competencias los han ido reduciendo medios y efectivos hasta poner la Comunidad de Madrid en situación de alto riesgo.

La situación en Madrid es tan crítica que el pasado mes de febrero se produjo por primera vez en la historia una huelga de bomberos. Fue en realidad una no huelga porque el Ayuntamiento de Madrid fijó los servicios mínimos en un 100% de día y un 80% de noche, lo que fue considerado una irresponsabilidad por los representantes del cuerpo de bombero por lo que renunciaron a su legítimo derecho de huelga. Aun así los bomberos donaron el sueldo de ese día a la ONG Médicos Sin Fronteras para su trabajo en Haití como gesto de protesta.

Lo que piden los bomberos es que se alcance el ratio de 55 bomberos por cada 100.000 habitantes ya que ahora tan solo hay 41, así como incrementar los recursos materiales de los que disponen o actualizar su Convenio Colectivo caducado en 2007.

Es habitual ver pasar camiones de bomberos decorados con pintadas, pancartas y escritos reivindicativos por las calles de Madrid, algunos de estos camiones de los Bomberos de Madrid tienen más de 20 años de antigüedad. Solo 9 de las 21 escalas están operativas.

Podemos estar o no de acuerdo con la reducción del déficit. A los que dicen que no podemos gastar más de lo que ingresamos, yo siempre respondo que lo que no podemos es ingresar menos de lo que necesitamos. Pero lo que si parece claro es que hay algunas líneas rojas que no se deben cruzar a la hora de recortar gastos y la prevención de incendios, los bomberos tanto urbanos como rurales, la vida y la riqueza de nuestros bosques y pueblos están claramente a este lado de la raya.