A raíz de la crisis con Argentina protagonizada por una populista Cristina Fernández de kirchner y los cabestros del Gobierno del Partido Popular que ha terminado con la expropiación de parte de YPF (Repsol), me he interesado por los acontecimientos políticos del que es sin duda, como dice Felipe González, un país hermano.
Los últimos cincuenta años de la historia política argentina son tan apasionantes como desconocidos para la mayoría de los españoles y sin embargo resultan tremendamente ilustrativos de cómo se deben hacer o no las cosas.
La figura que más me ha impactado y de la que jamás había oído hablar es la de Héctor J. Camporá, de la que toma nombre el movimiento denominado La Camporá, una agrupación peronista kirchnerista que apoya la política desarrollada por los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner.
Este grupo reivindica la militancia de los años 70 y podría considerarse la continuación de la Juventud Peronista que fue en esos años una de las organizaciones del peronismo revolucionario.
Muchos de sus miembros hacen uso de blogs y redes sociales para difundir sus opiniones y contrastarlas con las de los medios tradicionales de comunicación y opositores al kirchnerismo.
Esta es la parte, que por lo que me toca, quiero destacar: la utilización de las nuevas tecnologías para la difusión y defensa del propio mensaje y la crítica del contrario, hasta el punto de que los opositores a Kirtchner consideran que lo que hace la Camporá en red es hostigamiento.
Los socialistas españoles en general y sobre todo los socialistas madrileños sabemos lo que es movernos en tierra hostil. No hay ningún medio de comunicación ni nacional, ni local que sea cercano a nuestras posturas. Al contrario de lo que sucede en otras ciudades donde hay un periódico local, Madrid, su capitalidad, absorbe por completo la política regional nacionalizándola, lo que resulta muy perjudicial para la difusión de nuestro mensaje.
Nos quedan las redes sociales como ariete para romper este boicot mediático, este muro que la derecha, que en Madrid es ultra derecha, ha construido alrededor de nuestros líderes y que impide que podamos conectar con el ciudadano, trasladarle nuestra preocupación por sus problemas, nuestra voluntad de cambiar las cosas, nuestros proyectos de futuro.
Todos tenemos claro que la red, no solo es transmisora de noticias, sino que es generadora de opinión. Cualquier campaña de amplia aceptación, que se produce en un medio como twitter acaba teniendo repercusión en los telediarios, en las ediciones, no solo digitales, sino también impresas de los periódicos de tirada nacional.
Es aquí, donde los socialistas madrileños podemos y debemos ser La Camporá y utilizar las redes sociales como arma, no solo de defensa de nuestros valores sino de hostigamiento hacia aquellos que están desmontando el Estado del Bienestar, pilar fundamental del socialismo.
La defensa de la Educación Pública y de calidad para todos, del Sistema Nacional de Salud, de los Servicios Sociales y de las políticas de igualdad y libertad personal son nuestra razón de ser y de estar en política, nuestro escudo y la red nos brinda la espada con la que defenderlas, la correa de transmisión de estas nobles ideas.
Hola Martu, no es «Camporá» con tilde en la última a sino en la primera: Cámpora. Saludos desde Arg.