100.000 visitas

Decía esta mañana en twitter que no sabía si escribir una entrada política sobre Sarkopen que se titulara ¿Por qué no te callas?, rememorando aquella defensa que el Rey y Zapatero hicieron del ínclito Chemari Aznar frente a Chavez y comparándola con el silencio cómplice de MariaNO y sus ministros ante los furibundos ataques del enano Sarkozy a los socialistas españoles.

O escribir una entrada personal que se titulara Hakuna Matata a cuenta de que ayer, como la mayoría de mi time line, volví a ver El Rey León, película de cabecera de mi hija cuando tenía dos o tres años y que dice muy sabiamente “hay que dejar el pasado atrás” cosa que en este momento me vendría muy bien.

Pero entonces he recordado que estoy a menos de 200 visitas de las 100.000 en este MartuBlog y que muy probablemente alcanzaré esa cifra a lo largo del día de hoy, lo que merece que me pare a reflexionar siquiera unas líneas.

Cien mil visitas, son muchas visitas. Son una barbaridad de lectores, de compañeros, de amigos y hasta de enemigos que han pinchado en los enlaces que publico, que están suscritos al blog o que han lo han buscado expresamente en google.

Cien mil pares de ojos asomándose a ver qué cuento, interesándose por lo que opino de esto o de aquello, riéndose con mis tontunas, preocupándose cuando vienen mal dadas, compartiendo sus reflexiones en comentarios que agradezco muchísimo, estando ahí.

En esta era loca de lo efímero, de la multitarea, de la falta de atención que denuncian ahora los gurús que antes decían que internet nos iba a dar la vida. En estos tiempos donde todo tiene su momento de gloria y pasa al olvido. Ya sabéis vive rápido, muere joven y deja un cadáver bonito. Cien mil visitas son un motivo de orgullo y satisfacción que diría el campechano.

Había pensado hacer una selección de las entradas más visitas o de las que más comentarios tuvieran o incluso de las que más me hubieran gustado a mí, que soy su madre pero no quiero que se me acuse de mirarme el ombligo.

Había pensado citar a todos los que os molestáis en dejar un comentario que atestigüe vuestro paso por aquí, eso requiere un plus de esfuerzo y yo soy de naturaleza agradecida o a los que me retuiteais en twitter o me compartís en facebook, ya que sin vosotros mi voz no llegaría tan lejos. Pero me ha pillado el lunes de puente currando, con el bajonazo de cerrar el primer cuatrimestre del año con un balance más bien pobre y con la impresión de haber callado cuando tenía que hablar y de haber hablado cuando tenía que callar.

Así que me voy a limitar a daros las gracias por estar ahí y a pediros perdón por las veces que este blog no ha estado a la altura de lo que esperabais, por los días que no me apetece escribir y por los que escribo solo para desahogarme sin pensar en vosotros.

Uno de mis queridos lectores, atentos y críticos, en algún momento del día, será el visitante 100.000 del MartuBlog, efemérides que no pasará a los anales de la historia pero que tendrá un rinconcillo en mi corazón para siempre. ¡Muchas gracias!