En los últimos tiempos, internet, la red, las redes sociales, las nuevas tecnologías, lo 2.0 o como queramos llamarlo, se ha convertido en una realidad que en el seno de los partidos políticos, al menos en el nuestro, es percibida con cierta incomodad por los que ostentan el mando tradicional o clásico, las estructuras orgánicas de poder, el aparato.
Aunque de cara al exterior se crean Secretarías de nuevas tecnologías, de innovación tecnológica o directamente 2.0, lo cierto es que son pocas y con más ánimo de dar una imagen de modernidad que de potenciar su uso real como instrumento de creación y difusión de opinión. Raro es el militante influyente en la red que no es visto como un peligro más que como un instrumento al servicio de nuestros propósitos.
La red es un bicho que está vivo, que cambia, que crece y que es harto difícil de controlar, exactamente la pesadilla de cualquier Secretario General que prefiere estructuras pequeñas, cerradas, endogámicas en donde manejarse cómodamente contando votos, repartiendo prebendas, manejando apoyos.
Para la red se puede aplicar la anécdota que contaba Tomás Gómez durante las primarias de Madrid: estaba Narcís Serra hablando con un militante en el proceso de primarias a la Secretaria General del Psoe que protagonizaron Josep Borrell y Joaquín Almunia y decía el Ministro “es un poco raro esto de las primarias, ¿no?” a lo que contestaba el militante, “fíjate si es raro que tu voto vale lo mismo que el mío”.
En la red las relaciones no son verticales, el hecho de ostentar un cargo no te da una situación predominante sobre el militante de base, quizás todo lo contrario. En la red las relaciones son horizontales, transversales, cada uno cuenta lo que los otros deciden que cuente. Y es esta inversión del orden natural de la vida orgánica del Partido la que incomoda al aparato.
Esto no quiere decir que la red sea anárquica, solo que tiene otras normas. Como parte de una organización que tiene estatutos, que tiene jerarquía, que tiene procedimientos, ningún militante está exento de ajustar su militancia en red a los postulados de la organización en la que milita. Quizás el problema radique es que la propia organización no tiene una voz única, un mensaje cohesionado con el que todos los militantes nos identifiquemos fácilmente.
Como buenos socialistas, cada uno de nosotros entiende los principios y valores de la izquierda de una forma. También nuestros líderes mantienen discursos que si bien coinciden en lo básico son harto distintos en los matices. Pero eso no es malo, es enriquecedor y ha hecho que nuestro Partido cumpla 133 años de historia sin perder un ápice de actualidad, de modernidad, de capacidad de influencia y mejora de la sociedad.
Es vital una apuesta abierta y valiente por las nuevas tecnologías. En estos momentos los periodistas confiesan que beben de redes como twitter a la hora de elaborar sus noticias. No es raro que durante un telediario se ilustre tal o cual suceso con los comentarios que se han producido allí, que se hable de que una manifestación, un acto deportivo, un terremoto… es tendencia.
No perdamos el tren del progreso porque nos de miedo perder cuota de poder en nuestros respectivos cortijos. El mundo que nos rodea es un cortijo global y hay que estar situado en primera línea de internet si no queremos quedarnos fuera como ya nos pasó, por ejemplo, con la Televisión Digital Terrestre y de aquellos barros vienen los lodos infectos de aberraciones como Intereconomía.
Con los medios de comunicación tradicionales en manos de la derecha o al borde de la ruina, con las televisiones públicas sufriendo el acoso y derribo del Partido Popular dispuesto a terminar con la pluralidad de sus informativos, con una sociedad completamente tecnológica, renunciar a la red es un lujo que el socialismo español no se puede permitir.
Pd Mi colaboración en Diario Progresista HOLLANDE, NUESTRA ÚLTIMA ESPERANZA http://www.diarioprogresista.es/hollande-nuestra-ultima-esperanza-11942.htm
Mi sincera enhorabuena a todos aquellos compañeros y compañeras que, durante muchísimo tiempo, de manera anónima y poco valorada, se siguen dejando la piel en el activismo en red durante las campañas. Un homenaje a las personas que practican verdadera horizontalidad en la convivencia; en sus tertulias improvisadas, en sus sonrisas cómplices y en esas maneras más limpias y profundas de entender la política. Mi homenaje a las personas que llevan muchos años en esto, trabajando horas y horas por expandir el mensaje socialista en la red, aunque en la mayoría de las ocasiones no se han visto recompensados ni con el ánimo que, siendo impagable, también es gratuito.
A todos los que siguen haciendo un activismo que no es mera pose, ni protocolo. A los que se siguen batiendo el cobre discutiendo posturas, poniendo en valor el capital humano de sus distintos compañeros y compañeras; lanzando el mensaje de que no se viene a enseñar, sino a aprender entre tod@s para seguir generando inteligencia colectiva.
Pero también es verdad es hay que cuidar a semejante capital humano para que no sirvan, meramente, como puntuales objetos de una moda que se exhibe. Cuidar su ánimo; su inmenso trabajo como ilusionados agentes electorales que expanden ideología de manera viral y altruista. Porque no dejan de ser personas y, al menos, se merecen el reconocimiento sincero que yo quiero rendirles desde aquí; entre otras cosas, porque he aprendido y sigo aprendiendo mucho de ellos: tanto en su faceta en la red, como en la distancia corta de sus personalidades y su camaradería. No hay que incurrir en el error de utilizarlos burdamente, ni olvidarlos hasta la próxima campaña. Ya lo ha dicho meridianamente claro Antoni Gutiérrez-Rubi: «Políticos que hablen con el corazón serán los líderes del mundo incierto».
Suscribo, cómo no.
Por poner solo un ejemplo y mirando al PSM, ni Juan Barranco, Presidente, ni Tomás Gómez, Secretario General, ni Maru Menéndez, Secretaria de Organización, están presentes en la red salvo a través de los medios de comunicación tradicionales y a través del esfuerzo de los militantes en la red. Tampoco existe la Secretaría de NN.TT. en la ejecutiva, y la sectorial de la Sociedad de la Información, si algún día existió, debió naufragó en la propia red. Unicamente los gabinetes de prensa emplean los recursos corporativos para transmitir noticias y titulares.
Lo que en otros tiempos podía achacarse a falta de capacidad de adaptación a los nuevos medios va mutando en estrategia de desmotivación en la que las estructuras dan la espalda a la cada vez más evidente realidad de la cibermilitancia. Una actividad donde no adorna el cargo ni la posición en el organigrama, sino la influencia obtenida por la calidad del trabajo a través de la aceptación de los mensajes por la comunidad. Un hecho que escapa al control orgánico y que los unos quisieran moderar mientras los más sueñan con su extinción natural.
Cibermilitantes. Locos que cada día crean opinión en el ciberespacio, la última frontera de un mundo en que los medios y las herramientas del poder están en manos de la derecha. Solos, con el único apoyo y el reconocimiento de los que comparten con ellos la tarea de contagiar la red de ilusión y socialismo. Conscientes de que para recuperar terreno hoy solo tenemos dos espacios de libertad real, el del pasado, la calle, y el del futuro, la red.
Como en el campo tras la batalla, se escuchan los gemidos de los que se llevan dejando ya años de trabajo, duro, diario, esforzado, sin reconocimiento ni palabra de agradecimiento. Algunos compañeros han perdido su trabajo como consecuencia de su cibermilitancia, para otros la pelea en la red ha supuesto una traba en su proyección interna o profesional. Los más numerososo afrontan las consecuencias de haber firmado los mensajes de sus próceres en los procesos internos. Cualquiera que fuera su bando se ven tan relegados por los ajenos como ignorados por los propios.
Ayer celebramos el Dos de Mayo. Hace años, cuando Joaquín Leguina se enfrentó a la tarea de crear desde cero la Comunidad, tuvo que escrutar en la historia de Madrid para dotarla de bandera y simbología, para fijar sus tradiciones. Hombre poco dado a la gaita y la contemplación, estableció en el protocolo de las celebraciones del Día de la Comunidad de Madrid que no fuera invitado ningún miembro de la Casa Real, visibilizando así en justicia el Dos de Mayo como una gesta del Pueblo de Madrid, que supo encontrar su propio camino alzándose contra la opresión mientras la corte veraneaba en Bayona y la nobleza ni estaba ni era esperada.
Algún día, ya está pasando, los que trabajamos en la red tendremos nuestros propios héroes, códigos, tradiciones y ceremonias. A estas últimas muchos, en justicia, no deberán ser invitados.
Martu :
Esta entrada me recuerda q además de ser una amiga de tus amigos a muerte y una compañera infatigable , eres buena gente , generosa y hasta talentosa,
Esta entrada tuya denota todas esas cosas de tí, sigue así Martu, no cambies jamás porque te necesitamos tal como eres .
Eres única, no hay ninguna como tú, por desgracia, te lo digo yo que os veo desde fuera todos los días .
Martu, un 10 !!!
Tu tocaya que te quiere.
Cuando hizo su aparición la radio se creyó que desaparecerían los periódicos; cuando irrumpió la televisión muchos pronosticaron la muerte de la radio…y ahora le toca a internet y, muy particularmente, a las redes sociales que utilizan este medio para comunicarse. ¿Qué es lo que asusta, realmente, de estas nuevas tecnologías? ¿A qué o a quiénes «matan» las redes sociales?
Creo que una búsqueda sincera de respuestas a estos interrogantes nos hará coincidir con buena parte del planteamiento de Martu y concluiremos en que nos hallamos ante lo que para cualqiuier socialista es una contradicción ideológica: el miedo a la Libertad.
No todo lo que se publica, difunde u opina es necesariamente bueno o útil pero, precisamente por la horizontalidad y la pluralidad de enfoques, se cumple un viejo paradigma del materialismo histórico: la cantidad genera calidad.
En la historia de las organizaciones sociales siempre ha habido una lucha entre el orden establecido (jerarquía) y aquellos que, por ideología o ambición, intentan subvertirlo (rebeldes) para crear un nuevo orden (idealistas) u ocupar y dirigir dicha jerarquía (ambiciosos). Esto es inherente a todo ser (humano y no), ya que es la base de la evolución (adaptarnos al medio para controlarlo).
Tras esa charla evolucionista veamos que pasa en las organizaciones políticas: las de derechas o extremistas no permiten el diálogo ni tolera la disensión interna, las de centro-izquierda se basan en el diálogo y el convencimiento a la hora de obtener el poder.
Tenemos la suerte de militar, participar, opinar o votar en un partido político de centro-izquierda (prefiero no usar etiquetas como socialdemócrata, socialista, etc) en el que «luchamos» con las ideas y el diálogo …. en donde todo va «muy rápido» y es permeable a las ideas que emanan de la ciudadanía (reivindicaciones populares como el 15-M, regionalismo, sociedad del bienestar, dependencia).
INTERNET es ya una realidad, por mucho que las estructuras, cualesquiera, intenten controlarla … nos informamos y opinamos a través y con ella. Como ejemplo de ello vemos como la prensa, que no se adapta aún, está arruinada, despide periodista (opinadores) y contrata becarios e influya cada vez menos.
En el PSOE nos debemos de adaptar (bueno, se deben de adaptar las estructuras, los militantes ya lo estamos) y así será … lo quieran o no.
¡Ánimo a todos los que luchan, opinan, votan, dialogan por la RED !!!!