Rubalcaba, nuestro Secretario General, ha decidido que hay que darle una vuelta a los principios y valores que inspiran nuestro Partido y las Instituciones que nos dimos en la transición española y para ello le encarga a Ramón Jaúregui la preparación de una Conferencia Política para el 2013, sin prisa y rodeado de ideólogos de las Fundaciones del Psoe y nada menos que de 300 expertos externos al Partido.
Primero, en otoño se celebrará una Conferencia de Organización donde se decidirá cómo vamos a realizar las Primarias Abiertas que se votaron en el Congreso de Sevilla y que por formar parte de nuestros Estatutos son de obligado cumplimiento para la dirección federal aunque no sean de su agrado.
La militancia habló alto y claro en las Agrupaciones de toda España y elevó un mandato inequívoco a los delegados que acudieron a la capital hispalense, queremos partircipar de la toma de decisiones en nuestro Partido, del mismo modo que tomamos parte de su vida diaria. Pagamos cuota, abrimos las agrupaciones, hacemos las campañas, acudimos a mítines, somos el Partido Socialista Obrero Español, tenemos derecho a serlo a todos los niveles.
En Madrid, la voz de Tomás Gómez resuena por todos los rincones del Partido lanzando un mensaje a favor de dar un giro a la izquierda todal, a favor de volver a las políticas que nos llevaron en el año 82 a que los españoles nos concedieran una mayoría tan grande como para transformar España de un país sucio y gris heredado del franquismo a un país abierto y tolerante, plénamente integrado en Europa.
Un discurso el del líder de los socialistas de Madrid muy parecido al que ha llevado a Françoise Hollande a ganar las Presidenciales en Francia, tras pasar por unas elecciones primarias abiertas a los simpatizantes franceses del Partido Socialistas y en las que participaron tres millones de votantes.
Un discurso basado en mayor transparencia y democracia interna dentro del Partido que les ha devuelto la confianza y el respeto de sus conciudadanos.
Al mismo tiempo que renovaba su Partido internamente, ofrecía a los franceses una oposición contundente contra Sarkozy y su política seguidista de la alemana Angela Merkel que nos está llevando a todos a la recesión, al abismo.
Sus propuestas, reforma impositiva para que pague más el que realmente tiene más. Reforma financiera para que los bancos no permanezcan ajenos a los problemas que causan, para dejar de socializar las pérdidas cuando ellos privatizan las ganancias. Más Europa, más peso de las Instituciones como el Banco Central Europeo para oponer la política frente a los mercados. Defensa a ultranza de la Educación Pública de calidad, de la Sanidad, de la convivencia entre ciudadanos sin mirar su origen, su religión.
Una vuelta a los valores de la República Francesa: libertad, igualdad y fraternidad.
Y mientras aquí acudimos a 300 expertos externos para que nos digan a los socialistas cómo tenemos que hacer las cosas, cómo tenemos que organizarnos, qué tenemos que ofrecer a los españoles…
Dicen que las comparaciones son odiosas, en este caso, las comparaciones hacen que se me salten las lágrimas.
Los militantes somos el PSOE, los militantes somos los expertos internos de este partido, pero quizás sabemos demasiado??…
Oye, igual tú lo sabes: ¿lo de las primarias abiertas es igual de obligatorio que la Agrupación de la Ciudad de Madrid?
Muy buen post. Definitivamente no es motivo de orgullo «presumir» de expertos «ajenos al partido» es más , creo que el error de nuestra dirección es tan evidente que da lugar a un desamparo tremendo entre la militancia, militancia que esta harta del abismo que les separa de las ideas por las que un día decidimos, todos, afiliarnos. Como soy optimista por naturaleza, confió en que la famosa Conferencia nos de voz a todos los militantes incluso, a los de agrupaciones pequeñas, que somos grandes en capacidad , y aunque la rutina nos lleve a estar en el día a día en cuestiones locales, no somos menos legítimos , solo necesitamos voz, y si no nos la dan, tendremos que exigirla, no hay otra manera compañeros/as.
Los famosos «delegados» del congreso de Sevilla son responsables en la misma medida que Rubalcaba y Valenciano de la situación de parálisis del PSOE actual. Excepto Tomás Gómez o la propia Chacón, ¿qué ha dicho nuestra nomenclatura sobre el 15M? Nada. Se conforma con el discurso defensivo de que la movilización del 15M beneficia a la derecha. Si el PSOE fuera un cauce para expresar el descontento, la ira, la rabia y también las ideas, los socialistas no sentiríamos vergüenza ni culpa cuando desde el 15M nos gritan «PPSOE la misma mierda son». ¿Hay algún socialista que se atreva a decir que no hay algo de cierto en ese eslogan?
Yo no estuve en Sevilla, no se lo que paso, el caso es que muchos socialistas hemos estado en Sol u en foros con representantes del 15M y nos hemos comido sus desprecios sus descalificaciones incluso cuando hemos estado sentados en las mismas mesas de trabajo. Y no es fácil rebatirles muchos de los comportamientos de nuestro partido.
Muchos de los comportamientos de nuestro partido son sencillamente indefendibles ni ante el 15M ni ante nadie. Yo también he estado en las mesas y en los foros, con la idea de que el PSOE podría articular, dar salida a las ideas y a la desesperanza, por tradición, por armazón ideológico, por capacidad de movilización. La realidad es que en nuestro partido hay instalada una plutocracia, un gobierno de élites para los cuales los anhelos de la gente no son más que un medio para continuar en el poder. La idea de los 300 lo ejemplifica. Las élites de expertos no han sido capaces de prever la crisis ni sus consecuencias, (¿cuántos de ellos nos alertaron de la caída de Cajamadrid?) y ahora mi partido va entregarles la voz y el voto. ¿Con qué fin? Con el fin de que muchas de las reivindicaciones de la gente normal (canalizadas a través del 15M, no lo olvidemos), cosas evidentes como que no hay que entregar el dinero a los bancos o más participación democrática no lleguen al programa del PSOE porque eso supondría el fin de sus privilegios. Quiero seguir siendo socialista, ¿me dejará mi partido?
Yo cuando hace un año opte por afiliarme después de las elecciones que se celebraron justo bajo la presión del movimiento 15M que mañana cumple un año y ver la forma en que influyo en el resultado de las mismas. Tras una larga meditación pensé realmente que era el momento de dedicar todas mis energías, mi potencial y mi tiempo al PSM-PSOE. Hoy me doy cuenta de lo grande y pesado que es un partido incluso en la derrota, cuanta soberbia, cuanto apego a las migajas de poder y cuanta comodidad nos lastra para poder emprender un verdadero cambio hacia la izquierda, para convertirnos en una verdadera alternativa.
Mis decisiones son lentas pero me obligan a una gran lealtad, seguiré intentado defender el proyecto que me parece bueno, mientras crea que es la prioridad del partido, a pesar de las constantes zancadilla, porque creo en un proyecto de izquierdas.
A nivel nacional… si no encuentran gente dentro del partido para hablar del partido, vamos mal, muy mal.
Escuchar voces externas forma parte de la función de un partido. Es algo que las 200.000 personas que formamos el PSOE venimos haciendo toda la vida, hasta el punto de convertirnos en militantes porque estamos escuchando permanentemente. Coincido contigo en mi blog (http://ciudadanopan.blogspot.com), que ya has visitado, y te devuelvo la visita, recordando que entre dos centenares de miles militantes, nos encontramos desde parados a ingenieros aeronáuticos, desde diplomáticos del más alto nivel y experiencia a verdaderos genios de la la microeconomía doméstica o empresarial. Y muchos, muchos de ellos, además, conocen de cerca, pues documentarnos y saber es algo que suele caracterizarnos, la obra de los 300 expertos que la dirección del partido pueda «seleccionar», y de otros tantos, sean 300, sean miles, que podrían resultar ser «los elegidos»… 22 votos mediante.
Hola a todos
No termino de entender muy bien la polémica que se está abriendo con la propuesta de los 300.
Por empezar, soy simpatizante y votante del PSOE desde las primeras elecciones. No he fallado ni me he ausentado en una sola, por lo que siendo «externo» me considero conscernido ante el futuro del partido político que mejor ha defendido mi ideología política.
Quizás la polémica estribe en si se concede voz y solo voz, o se les da preponderancia a ese concurso de ideas.
Lo que si parece claro, es que con el modelo actual de partidos, la sociedad se aleja cada vez más de los mismos. Hagan lo que hagan caen todos en el mismo saco, y el esfuerzo de la militancia cae en papel mojado. Es necesario adecuar estructuras sociales (partidos y sindicatos de clase) del s.XIX a la formas y maneras actuales. Las sociedades son cada vez más transversales. Lo estamos viendo con el movimiento del 15M; no hay ideologías facilmente definibles, o al menos,no responden a planteamientos pasados y es necesario volver a encadenar ideas y sociedad. Totalmente de acuerdo en que sea de abajo a arriba, pero incluso abriendo el proceso a militantes, simpatizantes y potenciales votantes, se me antoja necesario articular ese proceso pidiendo opinión a expertos que son capaces de analizar en sus diferentes campos el tiempo que nos ha tocado vivir.
Os haría a todos una pregunta: Nuestro maravilloso compatriota Sampedro, no creo sea militante del PSOE. No os gustaría tener el concurso de sus ideas para incorporar en parte o totalmente su análisis a la nueva realidad de partido que queremos definir entre todos ??
A mi no me importaría oir y tener en cuenta opiniones ajenas, si de una manera u otra es el propio PSOE quien articula es discurso final. Y cuando hablo de PSOE, ya no me refiero solo a la militancia, sino, como comentas en tu artículo, como hizo Hollande, a simpatizantes y cuantos quieran incorporarse al proceso.
Hay un mal que aqueja a la política:la endogamia. Es necesario combatirla, porque cuanto más endogamia, menos conexión con la sociedad real.
Un abrazo para todos.Me podéis encontrar en @_PacoCastillo_
Recuerdo una noche la frase de una compañera en Twitter: «no me dejes sola», hasta que le fue entrando la institucionalización de la distancia y la frialdad de una realidad que no necesitamos. Recuerdo, también, la mano flácida y protocolaria de uno de los -¿nuestros?- al invitarme a pasar los días al sol, pero sin renunciar él a su propio sueldo o, incluso, movido por alguna actitud «de izquierdas» haber barajado una solución menos tajante. Recuerdo a otras señorazas haber exigido, con factura, el pago de su taxi, porque habían venido allí a defender lo público y claro, el transporte está muy caro. Recuerdo haber vivido campañas maratonianas donde, más de cuatro, no dieron jamás ni las gracias. Recuerdo a tantos defensores del mantra de «la escucha activa» no dignarse, siquiera, a contestar un saludo a través de la red, porque ya estaban en otra esfera más vip y menos contagiosa.
Seguimos aposentados en la endogamia. Habitamos en la postura désposta del que se cree que todo lo enseña, sin que quepa un ápice de la humilde actitud del aprender. Nos siguen sobrando la astucia de los gestos más protocolarios; la pose en cáscara que el lenguaje no verbal siempre delata.
Me sobran DMs en Twitter que me llamen al orden; o que me endilguen el ideario enconsertado al que tengo que responder como una máquina, pero me faltan DMs más cercanos donde el trabajo conjunto sea el himno más importante para el #socialismoafectivo y, por tanto, fundamental herramienta para el trabajo en equipo donde la horizontalidad va en busca de la inteligencia colectiva.
Vivimos tiempos muy complicados, de ahí que más que nunca hay que mirar a los ojos de la gente, confluir con ellos en sus demandas y sus ilusiones, utilizando un lenguaje que proyecte la máxima moral posible entre todas las palabras que de él utilicemos. Necesitamos una cercanía a pie de calle, una amabilidad inclusiva que reparta otros sueños para generar nuevas ilusiones. Necesitamos una política más humanizada, desde un ágora constante, donde el debate cívico y libre sea nuestra mejor proyección para mejorar el futuro. Necesitamos hombres y mujeres buenos, significados de ética y valores, para aminorar con prestigio tanto lastre que entre todos y todas hemos creado. Necesitamos una desnudez cívica en la expresión, una etimología radical de los significados, un resurgir de la política con mayúsculas desde el corazón y la cabeza.
Si decimos socialismo; por tanto, hacemos socialismo. Y hacemos socialismo las veinticuatro horas del día, en público y en privado, como ideología teórica y práctica para inyectar en la sociedad un modelo de ser y estar en la vida para aminorar las desigualdades y fomentar el progreso de todos los seres humanos. Si decimos socialismo, por tanto, enarbolamos una teoría llevada a la práctica que se llame: COHERENCIA y que su himno sea llevado por todos los lugares por lo más grande que tiene este partido, que son sus militantes, para que la ilusión viral vaya sumando voluntades.
Lo demás es un brindis al sol huero y repetitivo.
Ole, don Diego. Para qué intentar completar, si lo has dejado clarito. Únicamente, recordar que también hemos sido muchos los militantes, que hemos acompañado en actos, defendido lo público, y nos hemos pagado o el taxi, o el gasoil para acudir, porque gran parte de la militancia sí dice socialismo, y hace socialismo.
Salud a tod@s.
Qué gusto da tener tantos y tan activos lectores, muchas gracias a todos.
Al leer la propuesta de los 300 expertos ya sentí extrañas sensaciones. Después de leer vuestros comentarios ya lo tengo más claro. ¿Por qué 300, si con 30 de una valía similar a la de Sampedro, que habeis citado, ya tendríamos de sobra?
¿Ley de la Corona? ¿Ya damos por sentado que el PSOE deja de ser Republicano y acepta la actual Monarquia sin cuestionarla. Olvidando que su legitimación original está unicamente fundada en la voluntad de Franco?
Fui militante durante el periodo 77-87 y estoy firmemente convencido en que debo volver a militar, quiero poner mi granito de arena para evitar que el PSOE se convierta definitivamente en un istrumento más del SISTEMA. Saludos a todos los compañeros que de una manera u otra estais luchando por evitarlo.
Pingback: De Conferencias, expertos y militantes « MartuBlog