Ayer tuve el placer de compartir mesa y charla con los #15conspiradores y como la experiencia fue la mar de agradable y me han dicho que no hay nada secreto en estas reuniones pese a que el nombre incita a pensarlo os voy a contar un par o tres de cosillas.
Lo primero agradecer a José Antonio del Moral su invitación y a Fede que le recomendara mi presencia porque disfruté mucho, comí bien, aprendí bastantes cosas que no sabía y conocí a gente muy interesante de la que apenas había tenido noticia.
El formato del evento es básico, 15 comensales, porque no caben más, se reúnen en torno a la excelentes viandas de la Taberna de Los Conspiradores. Un restaurante maravilloso de comida extremeña en la calle Moratín, en Madrid, que no os podéis perder. Como ya sabéis que soy muy del vino, regamos la comida con Equus, un tinto joven extremeño que me sorprendió.
Aunque la comida ya os digo que es inmejorable, no solo de pan vive el hombre y por tanto, cada mes se invita a un político que tenga especial relación con la red, que la utilice en su práctica política, a que cuente lo que crea oportuno a los presentes.
Ayer el político invitado fue Rafa Larreina político vasco, socialdemócrata, independentista y del Opus, milita en Eusko Alkartasauna, ahora inmersa en la formación Amaiur, y ha sido elegido como Diputado en las Cortes por Guipúzcoa.
Al final, de las redes sociales fue de lo que menos se habló ya que la política en Euskadi es tan compleja y apasionante que copó casi todo el tiempo, pero quiero destacar una frase suya con relación a los políticos 2.0 que me encantó: “no hay políticos 2.0, lo que hay es gente de la política que utiliza la red para lanzar su ladrillo 1.0”. ¡Qué razón tiene!
En cuanto a lo que hablamos de Euskadi me quedo con la sensación de que se ha producido un punto sin retorno en el camino a la paz y a la normalización de tan preciosa tierra. Que por encima de cavernas mediáticas y políticos interesados en avivar el conflicto, hay una sociedad que convive en paz y que quiere seguir avanzando en esa dirección.
Es muy emocionante escuchar hablar de pactos entre personas que estaban a uno y otro lado de la línea, pactos que requieren mucha generosidad por parte de las víctimas y también compromiso por los que antes estaban equivocados para reconocerlo y volver a la senda de la cordura.
Me resultó fácil entender su postura en el tema de la autodeterminación, se vota y se decide en uno u otro sentido y ninguno de los dos sería un drama. No comparto esta visión, pero si la naturalidad democrática en su expresión, basta ya de rasgarse las vestiduras con la unidad de España mientras se alimentan pitadas en espectáculos futbolísticos para tapar las vergüenzas de unas cuentas mentirosas.
Es también divertido encontrar las lógicas contradicciones que sin duda tiene alguien que se define como socialdemócrata pero que al mismo tiempo pertenece al Opus Dei en temas como el aborto o el matrimonio homosexual.
Resumiendo, gracias Rafa por todo lo que compartiste, gracias José Antonio por tu invitación, gracias Fede por tu recomendación y gracias al resto de la gente tan interesante que conocí ayer: Noelia Vera, Miguel Ángel Gonzalo, Jaime Estevez, Borja Ventura, Ana Aldea, Asier Martiarena, Pilar Portero, un verdadero placer.
Pero como se puede ser de izquierdas y del OPUS? No hay cosa más de derechas, más oscura y más reñida ya no con la socialdemocracia, con la democracia en general
La llevas Mercedes
Para evitar malas interpretaciones, escribo por aquí: la entrada del Blog de hoy me parece muy buena (es más soberbia).
Lo q no me agrada es la estrechez de miras del Comentario insertado antes q el mío. Pq antes de escribir en determinados temas conviene informarse de la realidad histórica y sociocultural de Eskadi desde finales del S. XIX. Y sin irnos tan lejos desde el año 1931 cuando se proclamó la II República Española.
No quiero entrar en controversias, de ahí q haya borrado mis entradas en Twitter y aclare por aquí. Espero no haber molestado a la bloguera, nada más lejos de mi intención.
martu, me encanta tu relato, gracias