En un colectivo grande y heterogéneo como es un Partido Político, donde se juntan gentes de diversos caracteres y de muy variados intereses, es normal que haya dimes y diretes, que se cuenten verdades y mentiras y que de ese maremagnum siempre saquen provecho las lenguas de doble filo.
Antes, cuando un compañero/a se me acercaba para contarme que fulano o mengana había dicho esto o aquello sobre mí, cosa que no era infrecuente que sucediera, me indignaba o disgustaba, en función de cuan cercano o querido fuera el dicente y pedía cuentas o tomaba venganza.
Pero, de un tiempo a esta parte, cuando alguien se me acerca con un chisme, me hago varias preguntas:
- ¿Por qué me lo cuenta?
- ¿Necesitaba yo saberlo?
- ¿Me hace algún bien o por el contrario me daña?
- ¿Qué gana el que me lo cuenta?
- ¿Qué pierde el lenguaraz si yo me entero?
Una vez resueltas todas estas incógnitas, la mayoría de las veces la conclusión es que no me hace ninguna falta saberlo, que muy por el contario, me perjudica. Queda claro también, que el hecho de que yo lo sepa hunde al que se ha ido de la lengua o al menos lo mete en un aprieto. Pero que sobre todo, por encima de todas las cosas, el que más gana en esta historia de traición, es el chivato.
Ya os dije hace tiempo que en un partido político hay pocos amigos, muchos compañeros y demasiadas otras hierbas por lo que ahora, cuando se acercan susurrando, no escucho las lenguas de vecindonas y me limito a valorar los hechos objetivos, esos que no tienen ni trampa ni cartón y que se muestran obstinado por encima de las palabras. Y como el tiempo da y quita razones, espero sentada en la puerta de mi casa para ver pasar los cadáveres de mis enemigos.
Por la terrible estepa castellana,
al destierro, con doce de los suyos
polvo, sudor y hierro, el Cid cabalga.
Recuerd el post al que te refieres.. Pues como en el pueblo. dimes diretes de vecinos primos y otras especies varias… Siempre recuerdo las enseñanzas de mi tio abuelo materno el «Edelmiro».. de lo que me cuentan no me creo nada.. y de lo que veo ni la mitad.
PD.. a saber cual es la intención del chivato.. «Roma traditoribus non premiae»
Buena y práctica filosofía.
Bueno, esperar sentada para ver pasar el cadaver del enemigo sin hacer nada sirve solo para los casos de «enemigos inconsistentes» por aquello de «no hay mayor desprecio que no hacer aprecio», pero nuestros enemigos de verdad son los que se están cargando el bienestar social y la libertad en democracia en nuestro pais (por no decir en el mundo mundial), y esos, cadaveres por si solos nunca serán si no ayudamos un poco, mejor dicho, un mucho…