Por segunda vez en poco tiempo, la sede del PSOE de Chamartín, en Madrid, ha sido atacada por unos vándalos que no creen en la democracia y que desean que la izquierda desaparezcamos de la faz de la tierra, igual que su maestro, Franquito, que ya intentó hacernos desaparecer durante cuarenta años de genocidio, ignominia y clamorosos silencios internacionales.
Así nos ha dejado la puerta de la Agrupación de una pedrada. Afortunadamente, esta vez no había nadie dentro, la anterior estaban unas compañeras que se llevaron un susto de muerte.
Los cachorros de la derecha madrileña, que como dice nuestro Secretario General, Tomás Gómez es la derecha más rancia y radical de España, que a su vez es la derecha más rancia y radical de Europa, no cree en la democracia, no respetan las normas de convivencia que nos hemos dado entre todos y están dispuestos a imponer sus ideas, si es necesario mediante la fuerza.
No les basta con disponer de una mayoría absoluta que les permite hacer y deshacer sin dar cuentas a la ciudadanía, sin acudir al Congreso, ni respetar las Instituciones del Estado, sino que quieren vernos desaparecer, quieren no tener que oír cómo ponemos de manifiesto sus mentiras, sus manipulaciones, sus clamorosos errores y su falta absoluta de capacidad para sacar a España de esta gran estafa a la que llaman crisis.
A diario, aquellos que nos exponemos abiertamente, en público, para defender nuestros principios y valores socialistas, somos objeto de ataques verbales, insultos y amenazas. Sufrimos en nuestras carnes vejaciones que en cualquier país democrático serían objeto de actuaciones policiales pero que aquí son vistas con benevolencia, cosas de cuatro exaltados.
Esperemos que un día no tengamos que lamentar una desgracia personal, que alguien no resulte herido para que las autoridades tomen conciencia de que no se puede permitir ninguna forma de violencia contra las ideas porque eso conduce al fascismo, a la dictadura y al caos.
Desde aquí condeno rotundamente este nuevo ataque, como ya hice con el anterior a nuestra Agrupación o con el apedreamiento de la caravana electoral de los compañeros de la Agrupación Socialista de Salamanca.
NO les basta la mayoría absoluta, quieren acallar toda critica organizada, en el fondo ataques como este no son otra cosa que una prueba de que nos temen, temen que una opoición organizada les desmonte, como ellos dicen, el «chiringito». Un abrazo, toda mi solidaridad y apoyo a l@s compañer@s de la agrupación de Chamartin.