En una España agonizante, al borde del rescate y todo el sufrimiento que ello conllevará. Camino de los seis millones de parados, sangre, sol, fatiga y hambre. Con un Gobierno cortoplacista y torpe que en lugar de contribuir a mejorar la vida de aquellos que les han elegido y para los que deberían gobernar, están dejando a los españoles a los pies de los caballos teutones… Yo atravieso mi propia semana trágica.
La masa densa que me descubrieron en la mama derecha en el mes de marzo ha triplicado su tamaño en solo seis meses por lo que me la han tenido que biopsiar y estoy a la espera de los resultados, que gracias a la fascinante sanidad de Sita€spe, no estarán hasta el 10 de octubre.
La sencilla operación de catarata de mi madre, ha devenido en una catástrofe porque se le ha desprendido la retina. Estamos a la espera de que la vuelvan a operar y tras una recuperación lenta y tediosa de uno o dos meses, no sabemos si recuperará la visión de ese ojo.
Me han comunicado la finalización de mi relación laboral con la Unión General de Trabajadores. Tras 10 años y 5 meses, me dan una palmadita en la espalda y hasta más ver. Ni 45 días, ni 33, ni Reforma Laboral, gracias al contrato fraudulento fijo discontinuo, pretenden que nos vayamos a casa con una mano delante y otra detrás.
Lo cierto es que esta semana trágica está en consonancia con el año de mierda que llevo, por lo que lejos de pillarme por sorpresa, no ha hecho más que abundar en lo que ya venía siendo su línea argumental: “todo lo que puede salir mal, saldrá mal”.
Ya se que hay gente que está mucho peor que yo, no tengo más que mirar alrededor, ni siquiera tengo que fijar la vista lejos, en África o en Oriente Próximo, aquí tengo amigos a los que se les termina la prestación por desempleo, con buenas carreras y experiencia laboral y cero perspectivas de encontrar trabajo.
Este año hemos enterrado a algún buen amigo que se le ha comido el cáncer en tres meses y eso si que no tiene solución, la muerte. Pero el de estar vivos es flaco consuelo cuando sufres y menos aún cuando ves sufrir a tu alrededor a los que quieres y no puedes hacer nada para evitarlo, para siquiera mitigar su dolor.
Me considero una optimista irredenta, vitalista hasta la nausea y luchadora hasta el último hálito de mi pecho pero, os confieso, que esta semana trágica estoy cansada, muy cansada. Y estoy harta, muy harta. Y tengo ganas de gritar algunas cosas que tengo atravesadas en mitad del pecho porque no toca decirlas. Y me pide el cuerpo hacer algún que otro corte de manga, rápido, violento y sonoro, para zanjar algunas cuentas pendiente. Y sobre todo tengo ganas de soltar el testigo y que lo coja otro que aún conserve intactas las ilusiones porque yo he perdido la fe en este 2012 y mucho me temo que no vaya a recuperarla en su hermano el 2013.
Y además es viernes de terror, Consejo de Ministros a la vista y el Ministro Wert con tijera, cuchillo y katana, veremos si el año que viene le puedo pagar la Universidad a mi hija, que ¿qué culpa tiene ella de que el mundo haya decidido ponerse canalla conmigo?
Animo y adelante
Animo, no te conozco personalmente pero eres de las primeras personas que empecé a seguir en twitter.Somos del mismo signo, cumplimos años con un día de diferencia…..eres de las mías. de las que no tiran la toalla. Ya sabes el grito «Espartana, vamos a comer bien por si esta noche nos toca cenar en el infierno» Un abrazo Martu
Poco más que un abrazo, vecina. Pero muy fuerte. Ánimo 🙂
Hay tiempos que vienen de punta. Pero como el Ave Fénix nos quemamos para resurgir de nuestras cenizas más fuertes y con más entusiasmo. El otoño es época de bajones, la vida actual es un bajón. Pero cuando la incertidumbre también es de salud hay que levantar el ánimo ¡ya! No nos conocemos aunque nos solidarizamos. Ojalá pudiésemos transmitir toda la energía que sobra a quienes a ratos les falta. Salud.
No voy a decir frases hechas porque sé que de éstas y de muchas más sales y con más espíritu incluso. Que todavía hay mucha guerra que dar.
Martuniki yo tengo familia que a salido de todo eso y entiendo tu estado de animo pero te quiero decir y no se si soy el mas indicado por que solo te he visto una vez en persona y para mi fue un placer que cuando vienen las cosas torcidas es cuando hay que estar mas cerca de los que las están padeciendo y si con esto estoy mas cerca de ti y de tu familia para mi es un honor. Y puedes contar conmigo y mi mujer para lo que desees. Recibe un fuerte abrazo
Lo que no nos mata nos hace más fuertes (Friedrich Nietzsche). Mucho ánimo.
No te había leído esta entrada hasta ahora. Mucha suerte.