Os adelanto que he puesto diez porque es un número redondo, que suena bien, que tiene tirón, así como top ten, pero que no he reflexionado sobre si son diez, siete o trece los dramas que me afligen este 2012, lo haré sobre la marcha.
Como ya os digo que no he elaborado mentalmente esta entrada antes de escribirla, tampoco voy a graduar los dramas en forma alguna, ni de menor a mayor, ni viceversa, sino que os los voy a ir contando según me vayan viniendo a la imaginación.
1.- se me cae el pelo. No es raro en una familia como la mía donde la norma es tener #menospeloqueAlfredo pero yo había conseguido llegar a los 40 con cierta dignidad capilar que este 2012 está convirtiendose en crónica de una muerte anunciada.
2.- me voy al paro. Después de más de 10 años trabajando en la UGT, me voy a la calle con una mano delante y otra detrás. Mis contratos fraudulentos fijos discontinuos no tienen ni siquiera 20 días de indemnización. En casa del herrero, cuchara de palo…
3.- no adelgazo más. Perdí 10 kilos muy rápido pero me he calado. Me faltan otros 5 que no hay manera humana de bajarlos ni con las palizonas de gimnasio que me pego. Hago más abdominales que Cristiano Ronaldo y nada, redondita.
4.- mi madre está pelando por sus ojos. Una sencilla operación de catarata ha devenido en desprendimiento de retina, tres horas de operación para repararla, el ojo tupido de silicona para que aguante la pared y en tres meses otra operación para retirarla y a cruzar los dedos para que recupere la máxima visión posible.
5.- no consigo dejar de comerme las uñas. Llevo unas fantásticas uñas falsas acrílicas pero en cuento me las quito y veo las mías, tan bonitas, tan larguitas, tan a mano, zas, me las zampo y vuelvo a tener los dedos porros de un camionero. Soy una mujer débil, qué le vamos a hacer.
6.- no tengo claro que el año que viene pueda pagarle la universidad a mi hija. Entre que yo me voy al paro y que la Espe antes de irse a dónde sea que se haya ido, nos ha subido las tasas universitarias a precio de Oxford o Cambridge, espero poder pero no las tengo todas conmigo.
7- he perdido la fe. No, no es que me hubiera vuelto religiosa que sigo siendo atea practicante, no, la fe que he perdido es en algunos integrantes del género humano y sobre todo en aquellos que tienen poder, poder para hacer y no hacer, poder para ser o no ser, poder.
8.- ni uno de los proyectos más que posibles, ha llegado a puerto. Ni personales, ni políticos, ni laborales, ni de ningún tipo, el 2012 está siendo un año gafe a más no poder. Empecé el año comiéndome las uvas, convencida de que este iba a ser un año increíble, de los mejores de mi vida y desde luego, como futuróloga, no me podría ganar la vida…
9.- tengo una masa densa en la mama derecha. Era muy pequeñita en febrero y se ha puesto de buen año en estos seis meses. Me la biopsiaron el otro día y estoy esperando el resultado que no me lo dan hasta el 10 de octubre. Quiero creer que si fuera malo me habrían llamado por teléfono, aunque de la sanidad pepera no me fío ni un pelo. Ya veremos.
Y ya no se me ocurre el décimo. Aún quedan tres meses de 2012, no descartemos que los Mayas tuvieran razón y el que falta sea: 10.- llega el fin del mundo…
PD MI COLABORACION EN DIARIO PROGRESISTA: LAS DOS ESPAÑAS
MartuBlog 
Solo te digo esto; la administración de la sanidad puede ser PPera a tope pero las personas que trabajan en ella siguen siendo las mismas, y son personas, si fuera algo malo te llamarían y harían su trabajo lo mejor posible con todos los medios que pudieran.
Y ahora ponte y haz una lista con las cosas buenas que te han pasado en este año, que alguna habrá… Un abrazo.
Salvo que mi madre afortunadamente está bien, y yo no tengo, que sepa ningún problema de salud, los otros ocho dramas los comparto… Yo no empecé comiéndome las uvas con optimismo, creo que ni siquiera las comí, pero el año sigue siendo una mierda, con perdón… Solo te digo… si fuese grave te llamarían, no lo dudes. Ánimo, que no puedan contigo, un beso.