Hay una cosa que tienen en común el Partido Popular y la Casa Real en estos días de corrupción y desvergüenza y es su inútil afán de convencernos de que tanto la Ministra Ana Mato como la Infanta Cristina eran mujeres florero, estaban de adorno y permanecían ajenas a los tejemanejes ilegales de sus maridos, Iñaki Urdangarín y Jesús Sepúlveda, respectivamente.
Ambas son mujeres jóvenes, modernas y con estudios. Ambas están y estaban en pleno ejercicio de sus facultades mentales y ambas disfrutaron de indicios más que evidentes como un Jaguar aparcado en el garaje de su domicilio conyugal o un Palacio en Pedralbes como residencia familiar, de los importantes ingresos que recibían sus amantes esposos y que no se correspondían en modo alguno con su actividad legal u oficial.
Sorprende que en ambas tramas corruptas, Gurtel y Noss la estrategia sea tan quijotesca: los machotes varones españoles protegen a las princesas bobas que son, o quieren convencernos de que son, sus mujeres. O no sorprende porque a una ideología rancia como la del PP o a una institución rancia como la monarquía, es normal que se les ocurran rancias estrategias de defensa.
El resto de mujeres españolas, las que trabajamos duro para pagar las hipotecas de nuestros hogares, las que nos dejamos muchas horas de sueño para sacar adelante a nuestros hijos, las que jamás recibiremos un bolso de Louis Vuiton como regalo de nuestros maridos porque con ese dinero, ellos y nosotras sabemos que come un mes toda la familia, nos sentimos agredidas cuando se pretende hacer pasar a la mujer como una especie de tonta a las tres.
Ninguna mujer del mundo dejaría de apreciar la presencia de un Jaguar en el garaje de su chalet. Ninguna mujer del mundo dejaría de apreciar que se han comprado un Palacete en el barrio más caro de toda Barcelona. Ninguna mujer del mundo dejaría de preguntarse cómo es posible que el sueldo de alcalde de su marido se podía estirar tanto para viajes, comuniones del niño a todo tren, bolsos caros y coches de lujo.
Dijo recientemente otra de esas mujeres a las que nada les constaba, Dolores Cospedal, que el que la hace la paga y que cada palo tendría que aguantar su vela. Pues ha llegado ese momento de pagar, todos y todas, cada uno conforme a su cuota parte de participación en los chanchullos pero sin exculpar a las damas bobas porque no va a colar.
Y mientras, Mariano Rajoy no sabe, no contesta, no le consta, no le cuesta…
La q no se enteraba de nada era la Cristi…;)
Totalmente de acuerdo Marta. Es un insulto a la legalidad igualitaria y aparte de falsas van en la línea de minusvalorar el papel de la mujer, insultándolas a ellas e insultando la inteligencia colectiva.
Ahora que parece que los corruPPtos están expuestos a la sociedad, se hace más patente que seguimos sin estar preparados para ser la alternativa, la estrategia de «dejarlo para más adelante», y otras que no han conseguido lavar la cara al partido socialista, y acercarnos a la ciudadanía, nos pasarán factura en lo que parece que debería acabar en un adelanto electoral. Hay que ponerse las pilas Marta, y trabajar en todos los frentes.
Como siempre me ha encantado tu artículo.