Me resulta irrisorio tener que empezar esta entrada recordando que soy republicana, que siempre lo he sido, que nunca he entendido el “Juancarlismo”, que no comparto la visión idílica del papel del rey durante el intento de golpe de Estado del 23F y mucho menos durante la transición y que por tanto apuesto por un nuevo proceso constituyente más moderno, más valiente, con menos servidumbres del pasado y que recoja el sentir de muchos de nosotros.
Aclarado esto, que está perfectamente avalado por mi perfil público y por tanto, nada más que añadir, tengo que puntualizar que dentro del Partido Socialista Obrero Español, este republicanismo no es unánime, tenemos compañeros monárquicos, tenemos compañeros “juancarlistas” y tenemos compañeros que opinan que república sí, pero que ahora no es una prioridad para los españoles.
Ayer, el Diputado de Izquierda Unida, Alberto Garzón, increpó a Rubalcaba en twitter con la siguiente afirmación: “Que alguien le diga a Rubalcaba que el socialismo es republicano” a lo que algunos tuiteros le replicamos que había socialismo en muchos momentos y lugares de Europa que había convivido con la monarquía, empezando por Olof Palme y siguiendo por Felipe González. En concreto yo le recomendé leer a Pablo Iglesias antes de incordiar al Secretario General de los Socialistas Españoles.
Aparte del hecho cobarde de contestar a mi tuit con una sola palabra y a partir de ahí dejar que las hordas rojas de la izquierda auténtica ideal de la muerte me dijeran de todo, además de no contestar ninguno de los argumentos que educada y pacientemente le di para justificar el porqué de mi afirmación, las estrellas emergentes son así de suyas. Lo cierto es que Pablo Iglesias dejó claro que siendo republicanos, los socialistas no perderíamos el tiempo luchando contra la monarquía sino contra la opresión del proletariado por la burguesía.
La lucha de clases, esa era la principal preocupación de nuestro fundador, remover las trabas que los trabajadores tenían para alcanzar el bienestar, luchar por la educación pública que permitiera al obrero alcanzar la cultura necesaria para no ser explotado por el patrón, mejorar sus condiciones de trabajo y sus salarios para disminuir las diferencias sociales… y una vez alcanzada la igualdad, podríamos concentrarnos en cambiar la monarquía con todas sus injusticias y desigualdades por un régimen mejor, la república, democrática, igualitaria, justa. No olvidemos que no hay libertad sin igualdad.
Y eso es lo que invoca Rubalcaba cuando le acusan de no ser beligerante con la monarquía, trae a colación la Reforma Laboral, los seis millones de parados, la privatización de la Sanidad, la asfixia a la que se somete a la Escuela Pública, en una palabra, el desmantelamiento del Estado del Bienestar que está llevando a cabo el Partido Popular y considera prioritaria la lucha contra esta manera de afrontar la crisis antes que el cambio de las instituciones. Lo entiendo, aunque no lo comparto, y desde luego, eso no hace que deje de ser socialista como afirmaba ayer el Diputado Garzón.
En los años 70, cuando muere el dictador, los socialistas, pero también los comunistas, pactan con los herederos del franquismo que la nueva España será una monarquía parlamentaria y que Juan Carlos de Borbón será el Rey, como quería Franco, en detrimento de su padre, Don Juan y sobre todo en detrimento de la República. Las razones de estas cesiones de la izquierda están puestas negro sobre blanco en numerosos libros y no las voy a reproducir aquí. A mi modo de ver hubo mucho más de miedo que de generosidad, hubo más de practicidad que de heroísmo, pero en 2013, con el fantasma de la Guerra y la Dictadura ya lejos, todo se ve más fácil.
Hoy, con un Rey que tiene comportamientos indignos para el cargo que ostenta como Jefe del Estado: cacerías, amigas entrañables, dineros en Suiza…, con la familia Real sumida en un escándalo como es el del caso Noos y con los ciudadanos soportando sobre sus hombros todos los rigores de la crisis, recortes, paro, impuestos, falta de confianza en el futuro, nos encontramos con un escenario que hace más fácil la defensa de la reforma de la Constitución hacía una República. Desde aquí animo a la cúpula de mi Partido a dejar atrás miedos y reticencias del pasado y dar un paso valiente hacia adelante, no estarán solos, tendrán a la mayoría de los españoles a su lado, estoy segura de ello.
RENDICION DE CUENTAS, mi columna de los jueves en DIARIO PROGRESISTA
Yo sí he leído a Pablo Iglesias. «No somos monárquicos porque no lo podemos ser; quien aspira a suprimir al rey del taller, no puede admitir otro rey». Dicho en el Parlamento en Enero de 1912.
Así que no estaría de más que antes de mandar leerlo a otros te lo repases.
Desde ayer te agarras a esa frase como a un clavo ardiendo. Está claro que no has leído lo que he dicho porque en todo momento aseguro que Pablo Iglesias era Republicano, como yo y como la mayoría de mis compañeros del Partido, solo matizo que la lucha contra la monarquía no era su prioridad.
Hablas de lucha de clases y excluyes al rey ¿resulta que además de campechano ahora es proletario?
A lo mejor te sirve la posición del PSOE en el proceso constituyente de 1978 sobre su republicanismo innegable. El problema no es lo que el PSOE sea o no, el problema es querer dar lecciones sin conocer mínimamente los posicionamientos históricos del partido al que perteneces.
Además del tema central del texto, como socialista y viendo las propuestas de tu partido en su origen, ¿no te da vergüenza lo que hizo el gobierno Zapatero? Los recortes empezaron con Solbes, las bajadas de impuestos a las clases altas, el pacto con la Iglesia por el IRPF, el cheque bebé o los 400€ con ningún tipo de progresividad… El PP es mucho peor, pero al menos no se consideran de izquierdas. El PSOE sólo es de izquierdas (en políticas económicas) en la oposición.
Como socialista he criticado todas esas decisiones públicamente, lo que me parece injusto es no reconocer otras muchas cosas que se hicieron bien y que son cláramente de izquierdas como matrimonio igualitario, ley del aborto, Memoria Histórica (aunque aquí se quedaron muy cortitos)…
Como socialista convencido, por razones personales y familiares, y en mi caso como militante del PSC, tienes razón en que se deben reconocer cosas que se hicieron bien, las que citas, pero en el contexto global el balance no puede ser menos que descorazonador, pero en el ámbito social también, el gobierno socialista dejo sin solucionar temas como el hipotecario, igualdad para los discapacitados, y no vale en excusarse en la crisis, tan o mayor problema que ésta fueron diferentes decisiones económicas adoptadas desde 2004. Es cierto que admitir ser socialista y ser militante del PSOE, o del PSC, no es fácil en estos tiempos, pero debemos reconocer que los errores están en casa, y que ha habido una ruptura con la sociedad, y esto es una traición al propio ideario socialista, y que no existen de momento muchas soluciones dentro de los aparatos, tanto de los que están como de los que se postulan, de momento es más de lo mismo, o el famoso mover todo para que no cambie nada, yo por lo menos en la parte que me toca no lo veo, creo que no buscamos capital humano ni talento solo palmeros, tal vez percepción equivocada la mía; y el principal problema lo tenemos en el ideario económico, estamos abrazados ambos partidos (PSOE y PSC) a un ideario capitalista, decimos que lo compensamos con política social, pero al fin y al cabo nos olvidamos que es capitalismo, no vale lo de un capitalismo menos malo, y aquí estamos internamente copados por pensadores que harían otro capitalismo, pero la esencia no cambia, principalmente en la regulación de los mercados. Del resto, solo animarte a seguir sintiendo el socialismo, y explicarlo.
O sea, que si alguien discrepa y le exige al Partido Socialista Obrero Español que sea Socialista de verdad, es que pertenece a las «hordas rojas de la izquierda auténtica ideal de la muerte».
Como ex-militante y ex-votante, creo que el principal problema es vuestro autismo y nula capacidad para encajar críticas, pero oye, a vuestro rollo. Igual con suerte seguís rompiendo el suelo electoral.
No Javier, el que discrepa es bienvenido, yo misma soy muy crítica con el aparato del Partido. Es de la izquierda auténtica ideal de la muerte aquel que reparte carnés de verdadero socialista, el que da lecciones sobre lo que es ser o no de izquierdas, el que niega a otros su sentimiento socialista y demás cosas que tiene uno que aguantar cuando afirma tener carné del PSOE y ser socialista.
El PSOE tuvo que hacer lo que hizo movido por las circunstancias de una crisis mundial brutal. No por convicción. Cierto que podían haber hecho otras cosas, estar más al tanto de lo que se nos venía encima, por ejemplo cambiar la Ley Hipotecaria de principios de siglo (algo que siempre pesará sobre sus conciencias) Cierto. Pero desde el tendido es muy fácil sacar conclusiones a toro pasado. ¿Alguien sospechaba la magnitud de la crisis? Los dirigente de un país no deben aferrarse a su ideología, deben adaptarse a las circunstancias. Hasta la China comunista ha cambiado sus políticas económicas (para bien o para mal, eso es otra cuestión) ¿O preferimos el modelo inmovilista y sectario de Corea del Norte?
Qué quieres que te diga, me parece que es muy distinto «convivir con la monarquía» que ser monárquico. Incluso admitiremos un «Aixó no toca», para algún que otro secretario general. Pero no creo que ningún socialista (que se precie de serlo) ante la disyuntiva de elegir de forma democrática a un líder o dejar que este herede el poder, prefiera lo segundo. (lo que, dicho sea de paso expresa también mi opinión sobre Corea del norte, curioso). Un saludo.
Por suerte, en el PSOE hay diferentes corrientes de pensamiento.
Las Juventudes Socialistas, piden que se acelere la discusión entre monarquía y república; como es normal la juventud siempre tiene ímpetu.
En Izquierda Socialista tienen mucho sentido común y consideran necesario que se abra el debate, si bien insisten en que el asunto del modelo de Estado debe ser objeto de un análisis «de largo recorrido» que «necesita un consenso» no sólo dentro del PSOE sino con los demás partidos políticos.
El PSOE abordará el debate entre monarquía y república en su Conferencia Política.
Yo estoy de acuerdo con Izquierda Socialista.
http://www.publico.es/453147/el-psoe-abordara-el-debate-entre-monarquia-y-republica-en-su-conferencia-politica
Este artículo me tranquiliza. Estaba a punto de pensar que tenía que dejar de ser de izquierdas por no ser «demasiado» republicano, vamos que opino que efectivamente tenemos muchas cosas de las que preocuparnos en lugar de airear el odio ancestral a la monarquia. Aunque si te fijas muchos super rojos, (de momento), acuden a las mismas maneras que los que deberían ser sus antagónicos ideológicos, el ataque a dar, la descalificación zafia y el insulto provocado por la falta de capacidad intelectial, por mucho diputado y economísta que se sea. Por cierto, no responde porque le ganas y los intransigentes, (ya disfracen de lo que se disfracen), no soportan eso.
Otra cosa… antes que a algún Aznar cualquiera de presidente de la república prefiero hasta a un rey importado.
Nosotros los que rondamos sesenta años y mas, hicimos desde la izquierda lo que creímos mejor para la Transición, lo hecho, hecho está, ahora os toca a la generaciones jóvenes decidir que forma de Estado y Gobierno, no creo que tengamos que acreditar que conseguimos hasta hace poco un Estado de Bienestar fruto de aquello esfuerzos de todos y todas, yo me abstuve en voto de la Constitución porque a mis veinte y pocos años, quería Ruptura y República, reconozco que me equivoqué, o no, tengo dudas visto lo visto, es vuestra hora de los mas jóvenes, estamos junto a vosotros, pero tener en cuenta con que fuerza contamos y si hay una importante mayoría, en todo caso soy de prioridades y la primera es combatir a este Gobierno de Derechas, Neo-Liberal con tintes anti-democráticos gobernando por decretos y REGENERAR nuestro partido Socialista de toda la Dirección y celebrar Conferencia de Organización y PRIMARIAS !YA!.
Tu polémica con Garzón me parece absolutamente estéril, y ancima, un tanto bochornosa.
A mí el que Garzón levite mientras reparte carnets de izquierdiestas chachis, me parece patético y arrogante, aunque confío que cuando madure un poco, y con sus innegables capacidades, se convierta en una persona que se ocupe de lo importante y deje de jugar a chico malo metiendo el dedo en el ojo a su compañero de pupitre, aunque este sea un poco «rarito». En cualquier caso, entretenerse en peleas de vecinos cuando el edificio está en llamas, es, desde fuera, alucinante.
En cuanto al republicanismo del PSOE, no entiendo nada. A estas alturas de la película, y al margen de las opciones personales, alguien duda que el PSOE es un partido republicano??? El problema es la tibieza con que algunas veces se defiende ese republicanismo. Hay por parte de alugnos/as un inexplicable pudor a manifestarse en términos como República, Federalismo, Reforma Constitucional….
Parece como a si algunos/as del PSOE les asustase ser lo que son, o debieran ser.
Para muchos socialistas, durante el proceso constituyente, la prioridad era la democracia y la libertad pero no el sistema. ¿Alguien duda de que monarquias como Suecia, Holanda, Belgica, Dinamarca, Noruega o el Reino Unido sean las democracias más avanzadas del mundo..?…¿ Alguien piensa que por ser República se va a conseguir más justicia y libertad democrática? No olvidemos que muchas repúblicas son verdaderas dictaduras disfrazadas y en Sudamerica las hay a montones y no digamos en Africa o Asia. El problema radica en quien representa a la Institución y si es merecedor de ello. Yo soy socialista con carnet desde hace 38 años y digo sin rubor que prefiero a Felipe de Borbón como rey que a un Aznar o similar como Presidente de la República. Ocupemonos de los problemas que acucian y preocupan a los españoles y no distraigamos al personal con asuntos que solo le importa a aquellos que quieren distraernos con la Infanta y sus problemas, para ocultar otros, sin que ello suponga no hacer lo que corresponda en justicia, ¡Ah…! olvidaba decir que los más acerrimos defensores del juancarlismo, en el proceso constituyente, fueron Santiago Carrillo y el PCE, por si algunos defensores de la esencia de la izquierda lo ha olvidado.
Voy a comentar las intervenciones de dos participantes en esta conversación.
“El PP es mucho peor [que el PSOE], pero al menos no se consideran de izquierdas” (Història i Cultura).
¿A mí qué me importa que el PP no se considere de izquierdas y el PSOE se considere o deje de considerarse? Lo sustancial es que el PP es mucho peor. Y por lo tanto, si gobierna el PSOE, a la clase trabajadora le irá algo mejor. No todo lo bien que desearíamos, pero algo mejor. Nunca entenderé el perfeccionismo utopista de la izquierda más pura (mejor dicho, puritana) cuyo planteamiento es ‘o todo o nada’. O llega al poder un partido que consigue hacer que se cumpla punto por punto el ideario progresista, o todo lo que haga es una mierda pinchada en un palo, y debemos esperar el advenimiento de un partido auténticamente de izquierdas. Eso, en mi pueblo, se llama mesianismo y tierras prometidas. Y luego criticamos los dogmas de fe católicos. No estoy diciendo que debamos conformarnos con lo que hay “en el mercado”, y que no pidamos más. Pero, hombre, no caigamos en el ridículo de decir en una misma frase una idea y la contraria: el PP es mucho peor que el PSOE, pero en realidad PP y PSOE son iguales. ¿Que Izquierda Unida lo haría mejor? Puede ser. Y puede que no. Lo que es de juzgado de guardia es ignorar con cuál de los partidos que actualmente tienen acceso al poder le aprientan más las tuercas a la gente y con cuál menos. Que no estoy diciendo que el PSOE haya hecho lo suficiente, ni mucho menos; digo que cuando gobierna hay más posibilidades de ensanchar la democracia que con el PP. Y eso ya es un paso.
“O sea, que si alguien discrepa y le exige al Partido Socialista Obrero Español que sea Socialista de verdad, es que pertenece a las “hordas rojas de la izquierda auténtica ideal de la muerte” (javieraleman).
Otra vez con el todo o nada. Las hordas rojas de la izquierda auténtica de la muerte son, a mi entender, las que proclaman ‘prefiero al PP que al PSOE; al menos cuando gobiernan los primeros las cosas están claras, sin máscaras como las del PSOE’. Este tipo de aseveraciones se oyen y se leen por ahí. Las hordas rojas de la izquierda auténtica de la muerte son las que nunca reconocen políticas socialistas que ha llevado a cabo el PSOE: universalización de la sanidad, extensión de la red escolar pública, establecimiento de servicios sociales, sistema de pensiones, ley de dependencia, pluralidad de RTVE. Sólo ven lo que PSOE ha hecho mal, jamás sus aciertos. Son las que, pudiendo evitar con sus votos en el parlamento extremeño que el PP llegara al poder, por ejemplo, los dejan pasar delante de sus narices, al tiempo que Pedro Escobar postula: -“nosotros no tenemos la culpa de que la gente haya votado al PP”. En fin, las hordas rojas son los fundamentalistas del izquierdismo. Y son tan, pero tan izquierdistas, que los extremos se tocan, y al final lo que hacen es allanar el camino al PP. Como en Extremadura, por ejemplo.
Tristemente, el PSOE no es republicano (una cosa es ser tolerante y otra ser muleta como se ve estos días) ni por posponer el republicanismo a la lucha contra la opresión del proletariado por la burguesía ¡?.
Suena hasta cínico hoy día leer tal frase si es referida al PSOE actual, el de las ETT, el de la reforma laboral, el de la jubilación a los 67, el de la reforma constitucional que antepone el pago de deudas al bienestar del ciudadano, el de los ingentes millones a la Banca…
Hoy, con un Rey que tiene comportamientos indignos para el cargo que ostenta como Jefe del Estado: cacerías, amigas entrañables, dineros en Suiza…, con la familia Real sumida en un escándalo como es el del caso Noos y con los ciudadanos soportando sobre sus hombros todos los rigores de la crisis, recortes, paro, impuestos, falta de confianza en el futuro, nos encontramos con un escenario que hace más fácil la defensa de la reforma de la Constitución hacía una República. Desde aquí animo a la cúpula de mi Partido a dejar atrás miedos y reticencias del pasado y dar un paso valiente hacia adelante, no estarán solos, tendrán a la mayoría de los españoles a su lado, estoy segura de ello.