En los últimos días hemos visto a numerosos políticos de todos los niveles ponerse en evidencia ante la ciudadanía en general y sus votantes en particular, a través de sus comentarios en las redes sociales, sobre todo en twitter.
Alguno, como Ignacio González, presidente heredero de la Comunidad de Madrid, ha llegado a decir que había que limitar la libertad de prensa y de expresión porque no podía ser que se publicaran cosas que afecten a la imagen pública de políticos, majestades y demás instituciones del Estado sin control.
No cabe duda de que las nuevas tecnologías, internet y más concretamente las redes sociales, han cambiado el modo de relacionarse las personas, los políticos con sus electores, los periodistas con las noticias y los mismos ciudadanos entre si y que estas nuevas formas requieren un periodo de adaptación que para algunos está siendo realmente difícil.
La red social que genera mayor problemática para los políticos es, sin duda, twitter. Su inmediatez, su velocidad, sus 140 caracteres que obligan a la concreción, a sintetizar el pensamiento y que en ocasiones provoca que resulte equívoco el sentido de lo que se quería explicar, unido a la presencia mayoritaria de periodistas y opinadores, hace que meter allí la pata y verte en las noticias sea todo uno.
La solución no pasa por huir de twitter como del agua caliente como han hecho algunos de los principales líderes políticos de nuestro panorama nacional que ni se han hecho ni se harán nunca un perfil, al menos no uno oficial, en la red. Tampoco por abandonar cuando las cosas se ponen difíciles, se ha metido la pata o se están recibiendo ataques de cobardes escondidos bajo el anonimato y la falsa sensación de seguridad que da la red.
La solución es hacer un buen uso, un uso inteligente de una herramienta tan poderosa que aún no conocemos totalmente su potencial. Aprovechar la cercanía con aquellos a los que se representa para conocer sus inquietudes, sus necesidades, sus miedos y preocupaciones, es algo por lo que un político inteligente pagaría, qué menos que utilizarlo cuando es gratis.
Pero no solo es saber qué quiere el votante, es también explicar qué se le ofrece, cuál es tu postura ante los diversos temas que saltan a la actualidad constantemente y de los que cualquier político debe tener una opinión o postura frente a ellos. Twitter permite posicionarse clara y rápidamente ante cualquier decisión que tome el oponente, suceso nacional o mundial, cambios políticos en nuestro entorno o cualquier otra cosa.
Y más aún, permite atajar al inicio cualquier crisis propia que se presente. Ante errores, escándalos, acusaciones o ataques que sufra nuestro partido, desde twitter se pueden explicar, contrarrestar, razonar y atajar. De esta manera, abordar cualquier conato de tsunami antes de que tome proporciones incontrolables y así minimizar los daños sufridos.
Claro que todo esto no se improvisa, se planifica y se lleva a cabo por personas preparadas, perfectamente coordinadas y con una idea clara de qué se quiere hacer y cómo. En cambio se ha decidido que la presencia de los políticos en la red sea individual, anárquica, en ocasiones contradictoria y sobre todo espontánea, que en este caso significa muy peligrosa.
Así, entre nuestra clase política, hay quien cuenta chistes soeces, amenaza al contrario, hace apología del franquismo, fascismo, stalinismo, quien demuestra que es un perfecto machista o una perfecta analfabeta, quien se pone en evidencia utilizando el tiempo y el dinero del contribuyente para jugar a las burbujas, apalabrados o los pájaros antipáticos, quien se comporta como un chulo o una prepotente, quien no interactúa con los ciudadanos y se limita a soltar su ideario un tuit tras otro… un verdadero quebradero de cabeza para las respectivas direcciones de su partidos.
Y ante los numerosos pros y os pocos contras, parece que todos tienen claro que la culpa es del twitter y que lo mejor para acabar con este problema del escaso nivel intelectual, cultural, humano o de compromiso de algunos personajes públicos españoles, es matar al mensajero.
Hola Martu. Te dejo un comentario que viene al pelo al post que has escrito. Es un twit de Emilio del Río, Consejero de Presidencia, Justicia y Portavoz del Gobierno de La Rioja (PP) https://twitter.com/emilio_delrio/status/319910695468670976
«Claro que todo esto no se improvisa, se planifica y se lleva a cabo por personas preparadas, perfectamente coordinadas y con una idea clara de qué se quiere hacer y cómo.» En efecto, y mejor será que se haga rapido…