A DESTIEMPO

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Desde que terminara el Congreso de Sevilla del Partido Socialista Obrero Español, en el que Alfredo Pérez Rubalcaba obtuvo una exigua victoria frente a Carme Chacón, sin debate estatutario, sin votación de enmiendas trabajadas por los compañeros y sin integración de los derrotados en el equipo del vencedor, estamos con el puñetero debate sucesorio, tan estéril como dañino.

 Si se hubiera cumplido con las resoluciones del 38 Congreso que mandataban la realización de una Conferencia de Organización antes de un año, plazo que terminó el 5 de febrero del presente, ahora tendríamos un nuevo Modelo de Partido, debatido, votado y aprobado por la mayoría de nosotros y quizás no seguiríamos distraídos en esta lucha fraticida e inútil.

 Cada vez que alguien me pregunta sobre cual sería mi candidato a presentar por el PSOE en las elecciones generales del 2015 contesto lo mismo, ni lo se, ni me preocupa, cruzaré ese puente cuando lleguemos a él y no parece que vaya a ser antes del verano 2014.

¿De qué serviría elegir hoy en primarias “abiertas”?–y sobre la apertura de las primarias podría escribir un libro de las múltiples opiniones que he ido recabando en conversación privada y personal con la mayoría de los que dirigen este, nuestro amado partido, pero esa es otra historia y habrá de ser contada en otro lugar- Os voy a decir de qué serviría elegir hoy un líder electoral que no fuera líder del aparato. Tendríamos un Borrelato, un compañero o compañera sin poder orgánico y con un yermo panorama de meses, más bien años, áridos por delante hasta poder presentarse como cabeza de lista del PSOE.

 Yo, como Umbral, sigo hablando de mi libro y mi libro es el Modelo que queremos para el Partido Socialista. ¿Queremos esta elección delegada y por castas para que, como pasó en el Congreso de Sevilla, cuando haya que votar algo tan decisivo como 1 militante 1 voto, apenas haya un tercio de delegados en el Plenario? ¿Queremos un sistema de elaboración de listas en las que las familias, grupos de interés o de poder en el Partido se repartan los puestos de salida sin que los militantes podamos mover una coma de lo impuesto? ¿Queremos políticos profesionales y eternos que se sienten en el Congreso desde el día que lo inauguraron o queremos limitación de mandatos? ¿Vamos a apostar por la tolerancia cero con la corrupción sin amparar a uno solo de los nuestros en el que recaigan sospechas de que haya metido la mano en la caja de lo público?

 Hablar ahora de si queremos presentar para las elecciones generales 2015 al puro Edu Madina, al incombustible Rubalcaba, al enigmático Patxi López o a la reinventada Carme Chacón, es tan torpe como cansado. La derecha cavernaria y parlamentaria se frota las manos y se apunta al espectáculo de escarnio y despelleje del candidato que mejor suene en cada momento. Las bases nos enzarzamos en el enarbolamiento de los pendones de nuestro paladín apoyándole en la Justa, que no justa, causa que se le atribuye. Los aparatos Federales y Regionales se apuran en tirarse indirectas directísimas a través de los medios de comunicación y los unos por los otros, la casa grande del Pueblo, sin barrer.

Tengo pocas, por no decir ningunas, esperanzas puestas en la Conferencia Política que se celebrará en el cada vez más cercano otoño. Mi desconfianza está fundada en esas conversaciones con líderes varios a las que antes he aludido, pero como soy una optimista casi enfermiza prometo participar activamente en el Debate ganarse lo que sea que quieran que nos ganemos los militantes, que trate del Modelo de Partido. Pelearé por todas estas ideas que os he ido exponiendo durante los últimos meses porque creo que sin una organización distinta difícilmente podremos afrontar los nuevos tiempos que ya están aquí y no perderé un solo minuto en el debate a destiempo sobre el Heredero de Rubalcaba y no porque no toque sino porque no vale para nada y los esfuerzos baldíos conducen a la melancolía.

Acerca de martuniki

Progresista, celíaca, menopaúsica, "jarta" de la política actual.

Un comentario »

  1. Completamente de acuerdo contigo, y aunque lo sabes de sobra, creo que este es el momento en el que doy el paso adelante y te digo «que cuentes conmigo» para conseguir esa organización transformada y distinta con la que afrontar los nuevos tiempos. Y que tal y como dices tú, ya vendrá el momento de los herederos y los nombres.

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  2. ¿A qué viene hablar de líderes si no hay proyecto?

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    • Eso digo yo Alejandro, a que viene hablar de nuevos posibles lideres para representar al partido si el proyecto nuevo todavía no ha sido aprobado. Pena me da que quienes lanzan nombres para quemarlos reciban el apoyo «logistico» de quienes en el Congreso de Sevilla no consiguieron su proposito.

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  3. Hola, Martu. Es muy de agradecer el trabajo y la molestia que te tomas en esclarecer qué está pasando dentro del PSOE. Mencionas el caso omiso al 38 congreso y como consecuencia de ello la asignatura pendiente de un nuevo modelo orgánico. El Plenario indolente en Sevilla, poco o nada interesado en abordar cuestiones centrales organizativas y democráticas del partido. Mencionas las familias, los clanes, las camarillas que andan pasteleando dentro de los órganos directivos.
    A mi modo de ver, en este partido coexisten dos ‘sociedades’, o dos ‘culturas’ con intereses contrapuestos: por un lado los políticos profesionales, y por otro los militantes que no nos dedicamos a la política. Y son intereses contrapuestos porque los profesionales conciben el PSOE como una empresa, la empresa que les da de comer. De modo que primero están pensando es sus alubias, su puesto en el partido y/o en las listas electorales, y luego, en segundo lugar, viene todo lo demás: la democracia (interna y externa), el interés general, el servicio al ciudadano, el socialismo.
    Mientras tanto, el interés primero de los militantes es el de que sean elegidos los mejores políticos socialistas para salir ahí afuera a pelear. Pero el sistema de camarillas y políticos profesionales que copa las instancias de poder del PSOE es incompatible con el objetivo de garantizar la elección de los mejores representantes del partido y del pueblo.
    Difícil solución tiene este galimatías. Pero no imposible. Martu, creo que foros como éste de tu blog son tremendamente útiles para buscar salidas entre todos. Debemos empezar por hacer diagnósticos acertados de la situación interna, y por eso me gustaría que el análisis que acabo de hacer más arriba fuera debatido, discutido y completado por otros participantes. A modo de paso preliminar para la búsqueda de soluciones. Como suele decirse, no podemos saber dónde hay que ir si no sabemos primero dónde estamos.
    Esto es una carrera contra-reloj: el tiempo va en nuestra contra, porque al paso que vamos, la caída electoral del PSOE va a acabar por dejarnos en la cuneta durante largo tiempo. No podemos esperar al otoño para ver cómo nos organizamos y cómo damos respuestas a la crisis. Si el partido cae, los puestos de trabajo de sus políticos profesionales, que viven de esto, también caen. Y las aspiraciones democráticas de militantes y simpatizantes, lo mismo. Todos perdemos, el pueblo español también.
    Debemos perfilar posiciones dentro del partido y hacer saber a la ‘troika’ que existimos, y que tanto si quieren como si no, la fuerza de los hechos (es decir, la hecatombe electoral del PSOE, la posibilidad de que una fuerza política nueva nos pase por encima) va a llevarnos a alcanzar una entente: o bien que los que viven de la empresa PSOE permitan a gente válida, elegida por todos, el acceso a órganos de poder, o bien que ellos mismos sigan en sus puestos pero estén a la altura de las circunstancias, rindan cuentas, se dejen la piel, adopten medidas contundentes contra la corrupción… es decir, hagan todas aquellas cosas para las que están ahí. Y que ahora no hacen porque andan pensando en conservar su puesto de trabajo.
    De lo contrario, el PSOE acabará siendo una Izquierda Unida más, fuera del poder, sin capacidad para legislar en favor de los trabajadores, y sin puestos de trabajo suficientes para que los políticos que viven de esto puedan seguir haciéndolo.

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  4. Casi totalmente de acuerdo, salvo por una cosa: la de participar activamente en unos debates que de antemano nos parecen artificiales y hasta perjudiciales por contribuir a la pantomima… No, yo no lo haré. Me reservo para cuando considere que mi aportación servirá para mejorar el proyecto, no para empeorarlo.

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  5. Roque Albín

    La casa grande del Pueblo, sin barrer, sin ventilar para que entre aire fresco, todo huele a naftalina desde hace tiempo,pero están acostumbrados y aguantan porque les da igual que la calle y las BASES, nos guste la primavera, no nos cansaremos de pedir Conferencia de Organización, mas democracia y RENOVACIÓN, hemos debatido y hecho propuestas hasta la saciedad, pero ellos a lo suyo, mientras la calle toma la iniciativa.

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  6. El compromiso y el esfuerzo continuado que evidencia Martu encuentra reciprocidad pasiva en sus lectores y activa en quienes, además de leerla, abren un debate o exponen sus opiniones . Esta interacción evidencia muchas cosas que están cambiando pero quiero señalar una y sus dos conclusiones evidentes: la formulación del discurso político ya no parte de la dirigencia del partido. Primera conclusión: ¿para qué o a quien sirve una dirigencia política que no aporta respuestas a una grave situación social se embute en su poltrona y da un patético espectáculo de necedad y pobreza intelectual?
    Segunda conclusión: Hay militantes comprometidos y con capacidad de generar un discurso integrador y colectivo que va intuyendo, cuando no planteándo ideológica y tácticamente, soluciones, formas y maneras.
    Y aquí sí que el orden de los factores altera el producto: de esta militancia activa de base debe surgir una nueva dirigencia polìtica en todos los ámbitos del partido que promueva el cambio necesario para rearmarse ideologicamente. Hacerlo en orden inverso es promover una inmolación colectiva de la que sólo se salvarán algunos pirómanos.

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  7. ¿Cuándo publicas el libro Martu? Cuando lo hagas me lo envías contra reembolso. Tengo ganas de saber de qué va el tema.

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  8. Fernando Lostao

    Totalmente de acuerdo contigo Martu. Primero trabajemos en el proyecto que queremos para el Partido y luego busquemos a la persona que lo lleve a cabo. Me temo que cuando quieran convocar la Conferencia de Organización ya no habrá nada que organizar como sigamos así.

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  9. Juan Colmenero E

    Realmente el debate que ahora tiene que ocuparnos no es el del candidato a primarias, sino como bien dices, lo importante ahora es el modelo, el cambiar la estructura y organización del partido, la duración de los cargos, …
    Por eso creo que el debate de la sucesión viene impulsado como distracción por aquellos que no quieren que que hablemos de modelo, para con ello conseguir que la conferencia política sea una conferencia ad hoc para sus intereses
    También creo que a la clase dirigente no ve el peligro real que acecha al partido, el interés por seguir en esa clase les impide ver la realidad.
    Se nos acaba el tiempo y no nos recuperamos.

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  10. Totalmente de acuerdo contigo Maru, lo primero es lo primero y lo primero (a nivel interno), es el proyecto «integro», es decir politico y organico, de reforma, aprobados estos habrá que elegir a quienes lo tengan que defender en las elecciones, y en el caso del candidato a la Presidencia mediante primarias abiertas tal y como fue aprobado en el Congreso de Sevilla por la mayoria de los delegados que asistieron a ese congreso.

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  11. Además Martu, si eligieramos ahora a nuestro candidato/a para el 2015, tu crees que llegaría vivo/a? Yo estoy convencida que no, le pasaría lo que a Borrell, se lo cepillarían, para eso la derecha contaria, sin duda, con los que le hubieran votado/apoyado en primarias. Una y no más santo tomas. Como dice Elena, el momento lo decide el organo competente del partido no nuestros adversarios externos, tampoco los internos a la federal.

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  12. José María

    Efectivamente, sería absurdo elegir ahora un candidato que no controlase el aparato, y antes de tener un proyecto creible, renovado e ilusionante que presentar a la sociedad.
    En el PSOE, como en cualquier partido que ha gobernado durante muchos años, tanto a nivel estatal como autonómico, diputaciones, ayuntamientos, etc.se ha ido construyendo una red de «profesionales» de la política, y que salvo honrosas excepciones, emplean más energía en no incordiar al aparato que en proponer, luchar e incluso negarse a acatar políticas antisociales propuestas por ese mismo aparato que les proporciona un muy bien remunerado echadero. Es humano que piensen en su futuro, pero el PSOE no es, o no debiera ser, una S.A. en la que te organizas para llevar a cabo tu carrera profesional. La limitación de mandatos, a todos los niveles, es la solución.
    Otro aspecto que entiendo innegociable es el de un militante un voto. Ya no se puede defender en la sociedad actual, cada vez más participativa, cada vez más crítica y exigente, el que las élites de un partido, por muy centenario que sea, dicte las normas, elabore listas y tome decisiones sin contar con el apoyo de las bases, y no solo de las bases, porque abrir el partido a la participación ciudadana ya no es un opción, es algo inevitable.
    Por último, pero no menos importante, está el debate ideológico. El debate del que ha de salir un nuevo PSOE, de izquierdas, social, sensible y con respuestas a los nuevos retos que el pensamiento neoliberal está planteando. Es una lucha ideológica, y para salir vencedor hay que presentar proyectos que den soluciones a los problemas actuales de la ciudadanía. Hay que atreverse a ser valientes, revolucionarios, radicales. Ya no sirven las políticas pseudosocialdemócratas/neoliberales seguidas hasta ahora, los resultados tanto en nuestro país como en los de nuestro entorno así lo demuestran. Es la hora de que la política se imponga a la mafia de los mercados, es la hora de que el ciudadano deje de ser un problema y se convierta en el centro de la acción política.
    Pero para que todo ello sea posible, es imprescindible que las bases del partido se conviertan en el poder real del mismo, teneis que acabar con las élites, barones e «imprescindibles» que han llevado al psoe a la situación actual, y que no mueven un dedo para cambiar esta perversa dinámica que arrastra al abismo por miedo a perder sus privilegios.
    Es comprensible que en las personas que llevais mucho tiempo en la organización luchando, con escasos resultados, exista un cierto cansancio y hartazgo, pero ahora, más que nunca, sois imprescindibles. Es vuestro momento y vais a ganar, seguro!!!

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  13. La desesperación hace que todos nos subamos al caballo de la búsqueda más desesperada todavía del mirlo blanco, del compañero o compañera que nos saque por su encanto personal del lio en el que estamos. El cartel antes que el discurso, porque Zapateros puede haber unos cuantos, aunque no sean muchos, pero Felipe hubo uno y ya está más que retirado.

    Quiero confiar en la labor de Rubalcaba y es que lo que veo fuera de él, se resume en el cartel que tanto temo y en algunas palabras que atisban muy lejanamente un proyecto. Vamos, que el quiero creer y el no me queda otra, es preferible al «ya veremos».

    Hay una cosa que es cierta no es bueno como dices un nuevo borrelato, pero me gusta todavía menos el darle el poder absoluto a un tipo sin arreglar la cosa.

    ¿Primarias? Fíjate, yo las haría para cada puesto de la ejecutiva. Que el que las gane, tenga que lidiar con los mejores en cada puesto. No sé si es realizable, pero huiríamos de los poderes absolutos y de las eternas dudas al respecto de los equipos cerrados, de confianza y sin integración en ninguna estructura del partido, tanto regional como federal.

    Pero no, no vamos por buen camino.

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