El SPD, los socialdemócratas alemanes han formado gobierno con Angela Merkel para dirigir Alemania. Para hacerlo han contado con el voto directo, secreto y responsable de toda su militancia y una serie de exigencias programáticas a la actual canciller sin las cuales no pactarían con ella, la primera de todas ellas el establecimiento de un Salario Mínimo Interprofesional en Alemania.
Según aparece en la prensa alemana, los socialdemócratas llevarían las siguientes carteras ministeriales:
- – Ministerio de Asuntos Exteriores, Frank-Walter Steinmeier
- – Economía y Energía, Sigmar Gabriel
- – Trabajo y Asuntos Sociales, Andrea Nahles
- – Justicia y Protección del Consumidor, Heiko Maas
- – Familia, Tercera Edad, Mujer y Juventud, Manuela Schwesig
- – Medio Ambiente, Conservación de la Naturaleza , Construcción y Seguridad Nuclear, Barbara Hendricks
No soy una experta en política alemana por lo que me voy a limitar a dar mi opinión ante las críticas furibundas de algunos de mis compañeros a este pacto, las barbaridades que está diciendo la izquierda auténtica ideal de la muerte sobre la posibilidad de que aquí sucediera lo mismo y las diferencias abisales entre la situación alemana y la española.
En cuanto a las críticas al pacto por parte de compañeros de partido, no dejan de sorprenderme porque son los mismos compañeros que piden democracia interna, participación de la militancia en la toma de decisiones, primarias cuanto antes y todas estas cosas que se ve que son impostadas porque la decisión de pactar con la CDU de Angela Merkel la han tomado las bases del SPD. Solo eso para mí ya es sagrado. Ojalá aquí a las bases nos dejaran tomar algún tipo de decisión en algún ámbito: nacional, regional o local, pero no, aquí todos predican pero ninguno da trigo.
Lo de la izquierda auténtica ya es para mandarles al frenopático, se ve que el hecho de que los socialdemócratas estén al frente de carteras tan importantes para garantizar el bienestar de los más débiles como son Trabajo y Asuntos Sociales, Familia, Tercera Edad, Mujer y Juventud, Medio Ambiente… no es un triunfo. Es lo mismo que han hecho ellos en Andalucía, entrar a formar parte del gobierno para influir con su presencia en las políticas de la Junta y hacerlas mejores para los ciudadanos. La política consiste en eso, servir al ciudadano, solucionar sus problemas, hacerles la vida más fácil, y todo lo demás son palabras, que se las lleva el viento.
Finalmente, el asunto de tratar de extrapolar este acuerdo alemán a un hipotético acuerdo entre el PP y el PSOE en el Gobierno de España que se absolutamente descabellado, por múltiples razones, algunas de las cuales enunciaré aquí, pero sobre todo porque el Partido Popular tiene mayoría absolutísima y no necesita pactar con nadie para destrozar el Estado de Bienestar que construimos entre todos durante los últimos 30 años.
Digan lo que digan desde ambos extremos del arco político español, los socialistas no podemos pactar con el Partido Popular, no podemos apoyar reformas laborales que han llevado al paro a dos millones de españoles. No podemos pactar privatizaciones de la Sanidad, copagos sanitarios, subidas del precio de los medicamentos, recortes en los tratamientos, etc. No queremos tener nada que ver en esta contrarreforma educativa que devuelve la enseñanza a tiempos pasados y oscuros. Los socialistas no pensamos formar parte de leyes represoras de las libertades individuales como son la nueva Ley de Seguridad Ciudadana o de la privatización de la seguridad pública a través de la Ley de Seguridad Privada. Los socialistas estamos frontalmente en contra del paso atrás que supone la criminalización nuevamente de las mujeres que deseen abortar…
Así podría seguir durante horas, explicando las barbaridades que está haciendo el PP en las que el PSOE no podemos, no queremos, no estamos dispuestos a participar, pero vuelvo a la premisa del principio, el PP tiene mayoría absoluta y por tanto no necesita a nadie para perpetrar sus recortes, ni al PSOE, ni al resto de fuerzas del arco parlamentario, por lo que aquellos que pretenden homologar lo sucedido en Alemania a lo que podría suceder en España solo pretenden dañar al PSOE y dar una falsa imagen de connivencia con la derecha en sus políticas austericidas.
¡No lo consintamos, compañeros, no demos tres cuartos al pregonero!.
Magnífico y valiente análisis desde la perspectiva española. Desde Alemania, añado un par de detalles.
Salvo una gran coalición (#GroKo para los amigos) la única salida que garantizase la gobernabilidad era volver a convocar elecciones, que frau Merkel ganaría de calle con una terrorífica mayoría absoluta. Puede que no nos guste, pero el balón de oxígeno de la GroKo ha evitado seguramente males mayores. (La presencia del SPD en el gobierno minimiza la influencia de la CSU, el partido ultraconservador de Baviera que siempre va en coalición con la CDU. Rollo PSOE-PSC pero con mejor entendimiento).
¿Y por qué no una alianza SPD – die Linke – Grüne?, pensaremos muchos en clave españolaza. Las diferencias entre estos partidos son, por el momento, insalvables a nivel federal (a nivel de Land hay iniciativas experimentales muy interesantes). Parte del problema son las cúpulas de los partidos, llenas de egos y proyectos personalistas. La grandeza del SPD (ejem) es que es una institución suficientemente articulada para que se pueda trabajar con la CDU a nivel federal y, a la vez, se sienten bases para una futura coalición rot-rot-grün (#r2g para los amigos) en 2017. Creo que el apoyo de las bases del SPD en esta consulta ha sido muy condicionado.
La fuerza, la unidad, el liderazgo, la lealtad, la coherencia de discurso se entienden aquí de manera diferente. No digo que este modelo de partido sea mejor o peor que el que hay en España (aunque lo piense), pero es lo que hay, y es muy ingenuo hacer análisis de todo a cien sin conocer mínimamente el panorama ideológico de otro país.
Finalmente, un dato. Manuela Schwesig. Quedaos con el nombre.
Comparto plenamente la apreciación de Martu, pero aquí en España está el peligro de aquellos que intentan a sembrar de manera interesada, incluso desde dentro de las propias filas socialistas, la idea de un pacto PP-PSOE no para esta legislatura sino para 2015, dado el parlamento fragmentado que todas las encuestas pronostican.
Ya si, además, aparece Alfredo en ABC diciendo que el PSOE siempre estará «para las cuestiones nacionales» (cito de memoria), los argumentos para manipular a la sociedad están servidos.
Yo no valoro como negativo ni el pacto alemán, ni cómo se ha tomado esa decisión en el SPD, pero después de esta alianza el discurso europeista del PSOE será más difícil de sostener de cara a las elecciones europeas del año próximo.