Anoche estuve en la tertulia de Intereconomía, “El Gato al Agua”, que ya sabéis que yo soy de las que lleva la frase de nuestro fundador Pablo Iglesias: “Sois socialistas no para amar en silencio vuestras ideas, ni para recrearos con su grandeza y con el espíritu de justicia que las anima, sino para llevarlas a todas partes”, hasta sus últimas consecuencias y pude volver a comprobar lo fácil que es ser de derechas.
En el décimo aniversario de la matanza perpetrada por un grupo de integristas radicales islámicos, fanáticos, asesinos en nombre de un dios vengador, volvieron a ponerse sobre la mesa teorías conspiranoicas de las que han abjurado hasta los propios autores, pero que algunos siguen defendiendo, instigando y alimentando, para no reconocer que mintieron al afirmar que había sido ETA, temerosos de que la verdad les hiciera perder las elecciones, como así fue.
Puestos frente a la ignominia de un Presidente del Gobierno de España, José María Aznar, llamando a los directores de los principales periódicos del país para que en las portadas del viernes 12 y sábado 13, apareciera bien grande en titulares que la autora de tamaña salvajada había sido la banda terrorista ETA, otrora Movimiento de Vasco de Liberación; y de un Ministro del Interior, Angel Acebes, que demacrado y sin afeitar comparecía con ojos vidriosos afirmando febril que las bombas las habían puesto los etarras pese a que toda la prensa internacional se hacía eco del mayor atentado terrorista islamista perpetrado en suelo europeo.
Puestos frente a la descarnada realidad, los tertulianos de la derecha decían anoche que lo realmente malo no era que el Gobierno de España mintiera al pueblo en vísperas de las elecciones, sino que la oposición se rebelara contra esa patraña oficial y afirmara que los españoles nos merecíamos un gobierno que no nos mienta. Ningún remordimiento de conciencia por jugar con el dolor de los familiares de las 192 víctimas, de los miles de heridos, de los millones de madrileños y españoles consternados por el horror, lo verdaderamente malo es que los socialistas no nos estuviéramos calladitos dejándoles hacer.
Igual que estos tertulianos, políticos del Partido Popular, algunos con responsabilidades tan grandes como ser Presidentes de la Comunidad de Madrid y de Castilla La Mancha, hablo de Ignacio González y Dolores Cospedal, al ser preguntados afirmaban que lo importante era saber la verdad. No les basta con una sentencia de 600 folios, con más de 200 de fundamentos jurídicos y 70 de hechos probados, después de más de 3 años de investigación en la Audiencia Nacional, no les basta con la ratificación de esa sentencia por el Tribunal Supremo sin poner pero alguno.
No, en el PP, siguen pensando que todo fue obra de los malvados socialistas para usurparles el poder. Unos, los más infames, llegan a acusar a una parte del PSOE de conspirar con ETA y con los servicios de inteligencia del país, para que Mariano no ganara sus primeras elecciones en 2004. Otros, los que no se atreven a tanto, pretenden que hubo un “golpe de estado encubierto” al rebelarse la ciudadanía ante tantas mentiras cobardes del Gobierno de Aznar: “créanme ha sido ETA” o “mírenme a los ojos, hay armas de destrucción masiva en Irak”. No conciben que los votantes somos mayores de edad y no necesitamos tutelas en democracia y mucho menos mentiras “piadosas” que intenten torcer nuestra voluntad.
Después se habló del paro y también la respuesta facha es fácil, la culpa de de Zapatero y de los socialistas. Da igual que hoy haya casi 400.000 parados más que cuando el PSOE abandonó el poder, da igual que haya más de 1.000.000 de afiliados a la Seguridad Social menos que cuando gobernábamos los socialistas porque ellos tienen claro de que todo es debido a la Herencia Recibida, nada que decir de la inútil Reforma Laboral, de que el único empleo que se crea es precario, temporal, a tiempo parcial. Nada que objetar a la bajada de salarios enorme que están sufriendo quienes tienen el lujo de mantener su empleo. Nada. La culpa es de lo mal que lo dejaron todo los socialistas y ellos tan tranquilos.
Que el tema es la inmigración y la desesperación que lleva a miles de seres humanos a saltar una valla de 6 metros de altura, rematada en cuchillas, recibiendo pelotazos de goma y arriesgándose a una caída mortal o a laceraciones brutales, la culpa es de los socialistas, bien porque en 2005 pusimos las concertinas, que luego quitamos, bien porque regularizamos a los millones de inmigrantes irregulares que teníamos trabajando de facto en España y disfrutando del Estado del Bienestar (Sanidad, Educación, Servicios Sociales) pero sin aportar nada al sostenimiento del mismo, bien porque pedimos que se investiguen las muertes de 15 seres humanos que trataban de alcanzar la orilla a nado en la playa del Tarajal.
Lo dicho, que fácil es ser facha en este país, el PP lo hace todo bien y cualquier cosa que esté pasando, haya pasado o pase en el futuro, es responsabilidad de los socialistas. Fin de la cita.
Reblogueó esto en ramonyops.
No voy a volver a explicar la diferencia entre un fachorro de esos y una persona que honestamente sea de derechas. Haces bien en remarcar esa condición, ese, digamos, hecho diferencial.
Han pasado 10 años y ya no se sostienen ni los titulares, porque debajo de ellos no hay más que palabras huecas. La famosa última «autoría intelectual» y tantas otras muchas alucinaciones que al final lo único que buscan es relacionar al partido que ganó aquellas elecciones con los terroristas.
Ayer veía en Telemadrid a la señora Pedraza comentar si las elecciones no debieran haberse celebrado, pues los españoles no teníamos la cabeza para ese menester… tal vez tenía razón y tal vez tendrían que haberse aplazado… la cuestión (una pena que nadie se lo dijera, Ana Samboal perdió una gran ocasión) es que tal vez el sr.Aznar estaba pensando en una segunda mayoría absoluta para su partido…
Aparte de estas y otras salvajadas dichas, el 11M me trae la memoria a taxistas llevando y trayendo gente a los hospitales, gente donando sangre, voluntarios ayudando a las víctimas y familiares… Intentaré quedarme con eso, si me dejan.
Que alguien me corrija si estoy equivocado, pero con respecto a las declaraciones públicas del PSOE en aquellos días, la única comparecencia ante las cámaras de un político socialista fue la de Rubalcaba para desmentir que el PSOE estuviera detrás de las concentraciones en las sedes del PP. Fuera aparte, lógicamente, de los discursos de rechazo y las condolencias.
En cuanto a la cerrazón mental de quienes difunden y/o se creen la versión del PP… sinceramente, no veo diferencia alguna entre esos personajes y quienes pusieron las bombas, porque ambos son seres fanatizados.
Ambos tienen una visión distorsionada y distorsionadora de la realidad. No digo que los demás seamos completamente objetivos, pero sí que nuestra ideología al menos no nos incapacita para poder ver las cosas como son. Derechistas y yihadistas son como Bernarda Alba, cuando al ver que su hija pequeña se ha suicidado, no se le ocurre otra cosa que afirmar que la jóven ha querido quitarse la vida para seguir siendo vírgen, en vez de comprender que su suicidio es una consecuencia del férreo y estúpido régimen disciplinario de la madre.
Ambos, derechistas y yihadistas, manifiestan un desprecio absoluto por las víctimas. Unos las producen y otros las instrumentalizan. Los unos las ven como meros objetos de su estrategia y los otros también. Cualquier simple aficionado a la psicología sabe que lo peor que le puede suceder al familiar de una víctima es no saber qué le pasó a su ser ser querido y quién lo mató. El sufrimiento por esa incertidumbre es inenarrable. Pues ese es, nada menos, el enorme sufrimiento humano que el PP ha inflingido durante una década a los familiares de las víctimas, en una mezcla de sadismo, desconexión moral con quien llora la muerte de un muerto, cobardía, ambición sin límites, falta de escrúpulos, sinvergonzonería. Eso sí, luego, con ir a misa a confesar sus pecados, ya tienen billete para ir a la vida eterna en paz con Dios. Unos al cielo y otros al paraíso lleno de doncellas que espera a los soldados de Alá.
Francamente diré que estoy un poco harta de que se llame siempre »facha» en este país a la gente de derechas, lo triste es que luego la persona que lo dice se hace llamar »demócrata» cuando descalifica así al que piensa diferente. En todos los países existe derecha e izquierda, la democracia señores se basa en el respeto a las ideas de los demás.
Dicho esto, diré que el 11M fue un día terrible y los días posteriores me produzco vergüenza de ver a los políticos que tenemos. Yo tenía 15 años, es decir, no tenía ni idea de política, pero veía a unos miserables que en lugar de unirse ante una tragedia, se dedicaban unos a mentir descaradamente (el gobierno) y otros a utilizar aquello electoralmente para ganar votos, llamando a sus militantes a que fueran a las sedes del pp a insultar…en jornada de reflexión!!!!… vergonzoso. Cuando veo a países como Reino Unido o EEUU que antes atentados los políticos aparcan sus diferencias y se unen, siento sana envidia! ojalá en mi país cambiemos. Pero mientras tanto citaré al gran Unamuno: <>