Cuando en enero me llamó Elena Valenciano y me ofreció formar parte de su equipo para la campaña electoral de las europeas de mayo, he de reconocer que me sorprendió y emocionó a partes iguales. Me sorprendió porque cualquiera puede ver lo tremendamente crítica que había sido con la primera etapa de Rubalcaba como Secretario General, su síndrome de Estocolmo como ex vicepresidente del Gobierno que le impedía dejar de pensar como un hombre de Estado y le hacía ofrecer pactos al PP, por el bien de España, una y otra vez.
Pero he de reconocer que también me emocionó, desde que tengo uso de razón he participado en las elecciones de mi Partido, repartiendo propaganda, contando votos y desde que en 2010 me sumé a la campaña de las primarias de Tomás Gómez para pararle los pies a los que habían decidido entrar en el Partido Socialista de Madrid para mangonearnos y colocarnos una cabeza de lista, haciendo de todo: fotos, artículos en mi blog, redes sociales… pero siempre desde el voluntariado, desde fuera de la organización, como activista, nunca formando parte del engranaje y esto, para cualquiera que lleve la política en las venas, que entienda el socialismo como una forma de vida, es un sueño hecho realidad, por lo que no dudé en contestar que sí pese a las muchas dificultades que entrañaba el asunto.
No negaré que ir a trabajar a Ferraz (Mordor para los amigos), después de haber sido una peligrosa tomasista, siempre enfrentada al poder del aparato me generaba un sinfín de dudas, pero, qué coño, socialismo o barbarie, dije que sí. Las mismas dudas que tenía yo las tuvieron unos y otros por lo que desde ese momento, para Madrid era una traidora que me vendía a Ferraz y para Ferraz una advenediza, el mejor de los escenarios posibles (ironía on).
Pasadas unas primeras semanas en las que constantemente me sentía como si caminara por un campo de minas con los ojos vendados. Trabajando con un montón de gente que parecía conocerme bien y a la que, en cambio, yo no conocía de nada. Pasó lo que suele suceder en la vida, que ni todo es blanco, ni todo es negro, ni unos son buenos y los otros malos, ni yo soy mi personaje en la red y de manera natural me encontré trabajando con un grupo de gente estupenda, socialistas como yo, que se dejaban la piel para tratar que Elena Valenciano ganara las elecciones europeas.
Independientemente del resultado final, en estos 5 meses he disfrutado mucho, he aprendido mucho y me llevo conmigo el cariño y el respeto de compañeros a los que he visto reír, llorar, sufrir, enfadarse, venirse abajo y recuperarse al punto. He trabajado durante horas bajo presión y el grupo siempre ha permanecido unido, en el momento crítico alguno soltaba una parida y las carcajadas hacían salir la tensión acumulada. Compañeros que, como yo, son y se sienten socialistas, creen en el PSOE y quieren lo mejor para el Partido, aunque en ocasiones no coincidamos en el modo de lograrlo. No sé qué nos deparará el futuro a ninguno de nosotros, pero lo que sí tengo claro es que cualquiera de ellos puede contar conmigo para lo que necesite siempre. Gracias, sois estupendos.
Me guardo el final para Elena. La primera vez que hablé con ella fue en una comida que organizó junto con Beatriz Corredor y a la que invitaron a los activistas en red más díscolos para convencernos de la idoneidad del “militante en red, o virtual” ni que decir tiene que fracasó estrepitosamente en ese intento; la segunda vez fue otra comida, esta vez en Ferraz y a la que fuimos invitados Franesco (que excusó su presencia porque estaba enfermo) Sotillos y yo, como dijo Oscar López, el tridente del PSM y en la que nos pidió colaboración para la Conferencia Política con la que éramos muy críticos porque no era la Conferencia de Organización mandatada por el Congreso de Sevilla. Aquí su éxito también fue escaso, al que tenga curiosidad puede ver mi intervención en el Diálogo de Oviedo pidiendo cosas que hoy estamos viviendo como la elección del Secretario General por toda la militancia. Después comimos otra vez junto con la compañera Aida, guerrista de pro, para charlar sobre lo humano y divino, sobre el pasado, presente y futuro del socialismo, solo porque nos apetecía. Y desde entonces mantuvimos una relación de amistad como con otros muchos compañeros del Partido con cargos de mayor o menor relevancia.
Hoy, considero a Elena una amiga y no porque me haya dado la oportunidad de trabajar en la campaña estos meses, se lo agradezco porque ha sido una experiencia única, pero lo que de verdad me hace considerarla especial fue su papel activo en mi defensa cuando sufrí el despreciable ataque machista de Diego Cruz llamándome puta en su blog y el posterior acoso al que me sometió en la red. Defensa que no hicieron otros/as que se denominaban mis amigos, que presumían de quererme y de estar a mi lado siempre. Por eso y porque es un ser humano excepcional, gracias Elena y me tendrás a tu lado para lo que necesites.
Fin de una gran experiencia, ¿qué me deparará ahora el destino? Ya os lo iré contando.
Me alegro mucho verte en la campaña de la europeas, y me alegra más después de leer tu entrada. Se que eres un gran valor para este partido, que es nuestro, de los socialistas, y no de los lideres que en ocasiones se llegan a creer que ellos son el partido.
Solo hay que pensar que en sus 130 años de historia muchos nombres han pasado, y el partido sigue su curso a pesar de las dificultades. Y es por qué esta formado por personas, personas como Elena o como tu que en un momento dado están dispuestos a darlo todo por una idea. Por un ideal, que es una forma de vivir, que es el socialismo.
En estos momentos en los que parece que el cambio empieza a llegar, es necesario que los que vemos en el partido un instrumento para construir un mundo mejor, seamos valientes, y luchemos por ese cambio.
Animo y al toro, compañera
Gracias, compa!
Martu:
Con lo locuaz que eres, podías haberlo comentado en su momentocuando te contrataron.
Entiendo tus silencios ante la SICAV y la hermana de las traducciones millonarias.
Te conocian bien.Cuando no se tienen principios y sobra vanidad y egolatría ,la gente se vende baratito.
No había leído tu entrada y me parece excelente. No sé por qué razón no sigues en otras campañas, dado que tu presencia en red ha sido y es esencial para que la gente vote al Partido Socialista Obrero Español. Lo que me llama la atención es que al mencionado Diego Cruz no lo halláis echado ya del partido, cuando se comenta que hasta debe años en sus cuotas, le acusan de varios intentos de violación y algunos escarceos algo más oscuros. Todo mi apoyo para lo que necesitéis.
Un buen post. Creo que es el mejor blog que he leído hasta ahora en internet. En cuanto al susodicho que citas, si que me llega información, como ha comentado alguien, de que sus cuotas no están al corriente de pago desde hace año y pico, más alguna denuncia escondida que tiene por maltrato a mujeres, vejaciones y algunas cosas más que casi son inconfesables. Hay que hacer un grupo en Facebook pidiendo su expulsión con urgencia, o incluso manifestaciones a la puerta de Ferraz para que tomen nota. Es del todo intolerable.
Te has ganado a pulso el título de gurusa o gurulesa planetaria. Nadie te iguala ya en la red. Del fruto de tu timeline y de tu blog, sale toda la política que en un futuro muy próximo cambiará éste país. Decían las malas lenguas que tan solo tu hermano Carmona te podía salvar de la quema, ofreciéndote la Concejalía de Asuntos Propios o la propia organización de la política madrileña, pero eso nadie se lo cree. La gente cree en tu lealtad con Tomás Gómez, tus modales más que exquisitos y el conocimiento del mundo político que ya quisieran para sí los más envidiosos de la zona. Otros también comentaban que tu nombre podría salir para ser la Alcaldesa de Madrid; o incluso un gran puesto en la Asamblea de Madrid; pero también pienso que son rumores algo desatinados.
El caso es que eres una de las grandes de éste país, envidiada por todos, y cuyos líderes se disputan su presencia para tenerte como asesora en sus equipos de campaña. Grande y envidiada, como todos los ídolos que se precien. Muy grande..
Insisto, la ironía es un don, a ti se te ve un poco exagerado, pero me ha hecho sonreír y eso es de agradecer.