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ADOPTA UNA ABUELA

Publicado en

los ricos también lloran

Estas últimas dos semanas he tenido a mi abuela (camino de los 91 años) en casa y ha sido una experiencia tragicómica que tengo que compartir con vosotros. Los que me seguís en Twitter ya habéis visto algunos comentarios con el hashtag #MartuAbuela, pero para el resto voy a haceros un resumen aquí y así retomo el MartuBlog que lo tengo abandonadito.

Para empezar, nada más llegar se hizo dueña del mando de la tele y eso supuso que adiós tertulias políticas, adiós series americanas, adiós pelis que no sean del oeste… y hola culebrones y concursos sin pausa. Qué manejo para saltar de un canal a otro y así no perder un segundo de nada.

Por la mañana me deja ver el telediario y la mesa política del Programa de Ana Rosa, pero de cambiar a ver a Ferreras en Al Rojo Vivo nada, en cuanto acaba el asunto del corazón, pasamos La Ruleta de la Fortuna y, en el peor de los casos, primero vemos un rato de Arguiñano y sus chistes malos de solemnidad.

Por suerte, cuando acaba empieza el telediario y me deja verlo, pero de ahí vamos a Saber y Ganar y el que ha hecho un pacto con el diablo para que solo envejezca su retrato en el sótano, Jordi Hurtado, luego Amar es para siempre, Acacias y Puente Viejo… Así, del tirón. Hay días que me distraigo un poco con el ordenador y cuando levanto la cabeza pienso ¿pero este qué personaje de Acacias es? Y es que ya estamos en Puente Viejo, la cabeza como un bombo.

Con el cerebro atrofiado con tanto culebrón pasamos a Ahora Caigo y después el Boom que están unos muy listos de otros concursos o no sé qué que se llaman Los Lobos y que ganan a todo el mundo. La diversión consiste en ver cuánto humillan a los pobres incautos que les toquen como rivales esa tarde. Y cuando crees que nada puede ser peor, te cae una telenovela turca en Nova Fatmagul que ya es el no va más. Y ojo, que yo tengo ese canal en el 156, pero el primer día se aprendió el número y cambia en tres simples clicks ¡casi 91 años, insisto!

Los tiempos muertos entre semana y el fin de semana, que la divina providencia nos da descanso de culebrones y concursos, ella se consuela con pelis del oeste, lo mismo de 13tv que de Telemadrid. ¡Es una tortura en sesión continua!

Llevo perdidos 4 capítulos de cómo defender a un asesino, 3 del buen doctor, ni se sabe de Ley y Orden… y esto en cuanto a la tele que ahora voy con lo de la vida misma que no veáis cómo es la gobernanta (no lo digo en sentido figurado, es que es fue su profesión toda la vida y mandar le viene de antiguo).

Por la mañana hay que ventilar, aunque fuera haga 4º en esta primavera invernal. Imposible convencerla de que mejor esperar a las doce que sale el solito para abrir las ventanas. La calefacción a todo lo que da para que no se quede helada una persona mayor que pasa muchas horas sentada en el sofá y ella dejando la ventana abierta a las 9 de la mañana. Si me pillan los ecologistas me nombran persona non grata.

Lo mismo con lo de hacer la cama

Yo: – abuela que hay que dejar unas horas que se mueran los ácaros-

y ella: -si hombre, qué vergüenza, la cama sin hacer…

Cuando me voy al gimnasio (1 hora que la dejo sola) la tengo que dejar deberes, como a los niños: picar la verdura para comer, planchar, quitar el polvo, que si no se me aburre, dice. Y yo sintiéndome como una explotadora de nonagenarias.

Con la comida otro tanto, adiós al sushi o cualquier otra «modernidad de esas» aquí se come un primero (de verduras, o legumbres o arroz) y un segundo NACIONAL… Tanta verdura me está matando, que tengo más gases que una vaca loca.

Y de intimidad ni hablamos, mi abuela no se va a la cama hasta que se acuesta el último y se levanta con el primero… ni la Santa Inquisición conseguía tanta castidad de los pobres feligreses.

Eso sí, tengo todos los botones cosidos, las plantas regadas y podadas, la plancha al día, la nevera llena, todo en perfecto estado de revista, además me sé que Ernesto no tiene amnesia de verdad y que la mala de Acacias es una rusa… Eso sí, como mañana vuelve a casa de mi madre, me quedaré sin saber si a la carapán de Acacias le han robado el hijo o si el coletas mazao que ha salido hoy viene a por la espía o darle con to lo gordo.

Tampoco me enteraré si la dueña del kings sigue borracha perdida o le gana la batalla al tío malvado de Tuñón y si al fin pillan al amnésico que ha metido al psiquiatra en un loquero para curarle de ser maricón porque había descubierto que seguía siendo el mal bicho que había sido toda su vida y que de desmemoriado, nada. De Puente Viejo no os digo ná porque a estas alturas (tercer culebrón de la tarde) ya he desconectado.

Total que mañana vuelvo a las series en HBO, la comida «moderna» y la cama sin hacer. Echaré de menos a mí abuela, pero solo a ratos.

PD Buscando una imagen para esta entrada he recordado que el primer culebrón que vi en mi vida fue «Los ricos también lloran» y, oh, sorpresa, fue con mi abuela Fita, también veíamos Caballo Viejo y la mítica Cristal. ¡Bastante bien he salido después de todo!

Acerca de martuniki

Progresista, celíaca, menopaúsica, "jarta" de la política actual.

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