Canal RSS

LO DE FRANCO…

Publicado en

El viernes, el Consejo de Ministros encabezado por Pedro Sánchez, aprobará, mediante Real Decreto Ley, la exhumación de los restos del dictador, Francisco Franco, del Valle de los Caídos, RD-L que tendrá que ser ratificado por la mayoría de los diputados en el Congreso y que no ha dejado a nadie indiferente.

Lo primero, por justicia, dignidad y no escurrir el bulto, mi posición: me parece bien, muy bien, excelente, que el dictador abandone un lugar en el que nunca debió ser enterrado. Es de justicia que deje de compartir descanso eterno con sus víctimas, el que fue su verdugo. Es de decencia que no haya un monumento de exaltación de un militar golpista, que llevó a España una Guerra Civil entre hermanos y que se mantuvo en el poder durante 40 años negándoles a los españoles la democracia, la libertad y el progreso que tanta falta hacían.

Dicho esto, y así todos tenemos claro lo que pensamos respecto del fondo del asunto, es verdad que me suscita dudas el hecho de hacerlo mediante un Real Decreto Ley, alegando causas de urgencia y necesidad que, difícilmente pueden sostenerse, pero tampoco creo que los señores del PP sean los más indicados para indignarse cuando Mariano Rajoy aprobó entre 2011 y 2015, al menos 73 RD-L y eso que tenía mayoría absoluta y no había riesgo de que el Congreso le moviera ni una coma de sus normas.

Tampoco me vale el rollo de que la familia quiere tal y la familia quiere cual o hay que negociar con la familia lo que se hace con los restos, porque el propio Franco, que no deseaba ser enterrado en el Valle de los Caídos, dejó preparado su mausoleo familiar en El Pardo, siendo su voluntad que sus restos acabaran allí, donde a día de hoy le esperan su mujer y su hija ya fallecidas. Son los nietos, que apenas convivieron con el abuelo, los que hoy se arrogan un derecho que, si bien tienen legalmente, no parece que les acompañe moralmente.

Si atendemos nuevamente a los deseos del finado, cuando se diseñó el Valle de Los Caídos se pensó en un monumento de «reconciliación nacional» en el que tuvieran cabida los que perdieron la vida durante la Guerra Civil, los caídos, de ahí el nombre. Por ello se enterró allí a José Antonio (que sí falleció durante la contienda) y a numerosos soldados nacionales y republicanos, pero nunca se pensó en enterrar allí a Franco, que murió en su cama, plácidamente, casi 40 años después de que terminara la Guerra Civil. Fue una decisión política del tardofranquismo que, insisto, contravenía los deseos del propio Franco.

Volviendo al presente, en este asunto se puede estar a favor de que los restos de Franco reposen con su familia discretamente, o se puede querer que sigan estando en el Valle de los Caídos con todo lo que eso simboliza pero, lo más importante es no hacerse trampas al solitario. No es verdad que en la Transición se pactara respetar a Franco, ni mucho menos. Otra cosa es que ante el miedo a un levantamiento militar, a que los herederos del franquismo se resistieran al advenimiento de la democracia, se optó por dejar ese tema para más adelante.

Tampoco es cierto que Felipe González quisiera que Franco siguiera en el Valle de los Caídos, no hay más que leer sus libros o los de Alfonso Guerra para comprender cuánto miedo pasaron, qué difícil fue cada paso dado, pese a tener 202 diputados, qué cerca estaba el 23-f y Tejero con su «se sienten, coño» y cuantas reformas tenían que abordar con urgencia (reconversión industrial, entrada en la CEE, entrada en la OTAN, devaluación de la Peseta, democratización del ejército, universalización de la Educación y la Sanidad…), pero siempre tuvieron en mente que el Valle de los Caídos era una ignominia que un demócrata (da igual de izquierdas que de derechas) no podía tolerar.

Resulta bastante repugnante el grito de «dejad los muertos en paz», que significa, dejad a Franco en su tumba de privilegio y a los fusilados y represaliados en su nombre en fosas comunes, en las cunetas, en el olvido. Y no, eso los socialistas no podemos ni debemos consentirlo y, ninguna persona de bien, ningún demócrata, ningún defensor de los valores de nuestra Constitución, debería hacerlo. Los que se esconden tras este supuesto respeto a los muertos, en realidad el único respecto que exigen y están dispuestos a dar, es al dictador.

Otro mantra de estos días es que si se reabren heridas, que si se enfrenta a españoles… ¿Os imagináis a los alemanes diciéndoles a los judíos que Auschwitz reabre heridas, que recordar el holocausto y mantenerse alerta ante la vuelta del nazismo es enfrentar a los alemanes? Pues hay pocas cosas que diferencien a Hitler de Franco, así, como lo leéis. Ambos dictadores, ambos carentes del más mínimo respeto por la vida humana, ambos genocidas, ambos dispuestos a alcanzar el poder por las armas y a mantenerse en él por el terror, ambos se forraron durante su tiempo en el poder, apropiándose de todo lo que se les antojaba… Los que venís a contarnos el entrañable abuelito, benefactor de ancianas, gran gestor y salvador de la patria que era Franco, deberéis asumir que no sois demócratas, que no creéis en nuestra Constitución y que os ciscáis en los principios y valores del Estado de Derecho, al menos así seréis coherentes.

No hay un dictador bueno, a mí no me veréis blanquear la dictadura cubana, ni la venezolana, ni la comunista de China o la extinta URSS. Yo tengo muy claro que la libertad es el bien más preciado, que sin ella, es imposible llevar a cabo un proyecto de vida pleno, digno, feliz. Que la democracia, aun siendo imperfecta, es el mejor régimen en el que puede vivir un ser humano y que los salva patrias, los tiranos, los iluminados, los que se auto erigen en nuestros defensores, solo defienden lo suyo y lo de sus amigotes.

En resumen, que aunque Pedro lo haga porque con 84 diputados no pinta nada, porque su Gobierno no puede cumplir ni una sola de las promesas de calado que hizo durante su discurso en la Moción de Censura a Rajoy como derogar la Reforma Laboral, la Ley Mordaza, acometer la tan necesaria Ley de Financiación Autonómica, o de Educación, o la Reforma Fiscal, aunque lo haga porque es lo único que puede hacer con su gobierno en precario, ¡bien hecho está!

Acerca de martuniki

Progresista, celíaca, menopaúsica, "jarta" de la política actual.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

A %d blogueros les gusta esto: