En estos tiempos convulsos en el Partido Socialista Obrero Español uno puede ver hechas realidad las más increíbles y variopintas miserias humanas.
Puede, por ejemplo, verse a uno que nació alcalde pedir que se sea generoso a la hora de dejar la batuta en manos de otros sin ruborizarse y sin el más leve temblor de la voz, pedir para el otro lo que uno no está dispuesto siquiera a pensar para si mismo.
Puede es escucharse a otro que ostentó un cargo público hasta hace muy poco pedir la renovación del partido desde la base, cambiar las Agrupaciones, los Regionales, todo, pero después de aclamar a Rubalcaba como Secretario General in pectore sin que se le escape la risa.
Puede oírse a aquel al que le dimos nuestra confianza por tres veces consecutivas pese a que la primera la traicionara llevando indeseables en su lista arrogarse la dignidad del que dimitió cuando todos vivimos aquella crónica de una muerte anunciada con su protagonista aferrándose a una vida que ya no le pertenecía como una pesadilla.
Incluso puede escucharse al que besaba el suelo por el que pasaba su líder, su maestro, el más fiel de sus lacayos, reivindicar ser la voz más crítica y más a la izquierda del socialismo español, eso sí desde sus amistades peligrosas de copa, puro y toros.
Cosas veredes Sancho, para cambiar de bando algunos harán malabares y pretenderán en un acto de prestidigitación sin paragón convencernos de que siempre estuvieron donde ahora se esconden. Otros defenderán una cosa y la contraria con el mismo ímpetu porque en el fondo defienden lo que siempre han defendido, sus propios intereses personales. Algunos se rasgarán las vestiduras afeando comportamientos que antaño aplaudían y jaleaban en sus amos.
Y así amigos, nos queda tanto que ver en tan poco tiempo que vamos a estar la mar de entretenidos desemascarando impostores que apenas si notaremos el frío del invierno.
Martu: tú que pareces conocer bien el PSOE, tienes mucha razón. En demasiados casos es así. Allí y en todos los partidos. Pero no todos los políticos actúan así. Algunos se tienen que hacer la piel de elefante y seguir… Lo difícil está en reconocerlos. Ojalá nos inspire la verdad.
Un abrazo
«El hombre corcho» (hombre como genérico, léase también mujer): es este tipejo que da igual como sea la tormenta, da igual la marejada, da igual la inundación, siempre se las arregla para estar a flote. También existe la variedad hombre-mierda que también flota. Y ahí están y todos les conocemos, pero ahí se mantienen, en lo alto de la ola. Y mientras, los currantes en la sombra, los artífices de las grandes epopeyas… ahí siguen currando como cabrones, eso sí, satisfechos y orgullosos, plenos de honra, adalides de las verdades… pero en el cuarto oscuro, calladitos y currando para el siguiente. Cosas veredes, amiga Martu.
Hay que tener GETA y no tener ALTURA de miras para pedir eso.
PEDRO negó tres veces a Jesucristo, pero para sucederle espero al menos los tres dias de luto.
Pues nuestra admirada y currante bloguera se nos ha puesto estupenda y nos ha ofrecido en un osado (?) ejercicio de pretidigitación una inocua mezcla de «fuegos de artificio», «brindis al sol» y «tirar la piedra y esconder la mano», que de cualquiera de estas formas podría describirse el meritorio artículo que ha evacuado de su magín.
No podríamos, sin embargo, acudir a lo de «el que quiera peces que se moje el culo» porque aunque es evidente que la Sra. Garrote quiere peces (que Tomás prosiga de derrota en derrota hacia el fracaso final), es también notorio que no está dispuesta a mojarse ni los tobillos. Para ello lo mejor es el fuego graneado que aquí nos ofrece contra enemigos emboscados, so pretexto de que su identificación resulta evidente.
El que nació alcalde, el que acaba de dejar su cargo público, el traidor a la vez que tri-abusón de la confianza partidaria o el lacayo que besaba el suelo por donde había pasado el líder carismático son personajes que no necesitamos identificar por su nombre y apellidos, ya que sus comportamientos son tan atípicos en el partido que todo el mundo sabe a quien se está refiriendo sin que nos muestre su fotografía.
No se conocen, efectivamente, en el partido aduladores de líderes y timoneles; los comités y comisiones ejecutivas son foros siempre discrepantes con el Secretario de turno y las cohortes de lacayos a su alrededor nunca las hemos visto.
Tampoco se podrían citar casos de barandas eternizados en cargos públicos desde tiempos inmemoriales, ni que hayan sabido pasar con habilidad innata de uno a otro casi sin que se note pero de forma que se mantengan en la pomada, ya sean los tiempos buenos o peores.
Qué decir de los que son capaces de jugar con las palabras para defender una cosa y la contraria sin cortarse un pelo; si hasta nuestro Gran Timonel hasta hace cuatro días era un experto consumado en este arte y el partido en masa lo ha aplaudido a rabiar cuando se inventaba una ocurrencia en el Parlamento para mentir como un bellaco, mientras las risas de sus conmilitones sellaban esta vileza como si fuese el exponente de una ética intachable.
Así podríamos seguir citando colectivos bien numerosos de prendas como las que aquí se citan individualmente, pero que en realidad son legión en el partido y todos tenemos a unos pocos a los que identificar detrás de estos comportamientos tan abyectos pero que han sido moneda de cambio normal entre nuestros dirigentes.
Y ahora nos viene nuestra bloguera echando en cara algo que ha sido poco menos que un blasón de distinción hasta hace cuatro días, cuando de lo que se trataba era de mantener el poder que fuera y nadie criticaba estas artimañas que ahora le parecen nefastas.
Y para colmo lo hace tirando la piedra y escondiendo la mano, porque no se atreve a retratar aquí a los que acusa, no vaya a ser que todavía conserven algo de poder y la puedan poner en un compromiso por sacar su nombre en los papeles.
Cosas veredes…..y para muestra no hay que ir lejos.
Los mayores enemigos de la libertad, no son aquellos que la oprimen, si no los que la ensucian. En esto Martu, no estan uniendo, y no es una acusacion, esto son criticas muy acidas, cobardes porque no das nombres, que es muy importante., siento otra vez no poder estar de acuerdo contigo, y lamento profundamente , que otra vez cargues contra muchos compañeros.
No hace falta dramatizar tanto, Victoria, y meterle las cabras en el corral a la distinguida bloguera, porque lo que pone de manifiesto es algo normal en el partido y que ahora se usa por unos y otros para arrojarse los trastos a la cabeza, simplemente porque ha ocurrido una debacle y lo que prima es el sálvese quien pueda.
Fíjate en que termina su comentario diciendo que: «Algunos se rasgarán las vestiduras afeando comportamientos que antaño aplaudían y jaleaban en sus amos.» Pero no quiere darse cuenta de que ha sido el partido en bloque y sin fisuras el que ha estado apludiendo y jaleando a su líder cuando estaba en el poder, sin poner reparos a las incongruencias que se gastaba ni a los comportamientos que seguía. Esto lo hacían desde los componentes de la Ejecutiva o del Comité hasta el último militante adoctrinado para callar y aplaudir y para criticar sólo a los de otros partidos.
Y no me digas que necesitas que la bloguera de los nombres de los personajes a quien se refiere porque está cristalino. Ella tiene que callarlos porque hay que nadar y guardar la ropa, porque ya me dirás lo que les va a suceder a todos los que están levantando la voz más de lo acostumbrado si en febrero resulta elegido el candidato ahora vilipendiado, o sea, RBCB. Como esto no es ninguna elucubración y puede pasar cualquier cosa, hay que criticar pero tomando las mínimas precauciones.
Pero no la acuses de ensuciar ni de ser enemiga de la libertad, porque ella no es más que una militante, significada, pero militante nada más y tiene bien aprendido el papel que le toca representar. Lo que es normal en el partido no nos debe asombrar.
Saludos, Victoria