Siendo una ferviente seguidora de la Real Sociedad desde pequeña, por aquello de que yo de mayor quería ser un chico, portero de fútbol y más concretamente Arconada. Siendo también una demente convencida tras mí paso por el Ramiro de Maeztu y varios años de socia del Estudiantes. Siendo mi corazón medio indio en lo que a equipos madrileños se refiere, que mi madre iba cada domingo al Calderón a dejarse la salud y la garganta animando a su Atleti…
Tengo que confesar que he sentido la misma pena tras la eliminación ayer del Madrid que la que sentí antes de ayer con la eliminación del Barça. También he sentido vergüenza de las declaraciones de algunos de vosotros, que os tengo por personas inteligentes, comprometidas, críticas y progresistas alegrándoos de la derrota del rival sin contar que os podíais encontrar en la misma o peor situación al día siguiente.
Por otro lado me confieso estupefacta ante la insistencia del obispo homófobo de Alcalá de Henares de querer tratar a los homosexuales como enfermos y aplicarles una cura que los devuelva a la “normalidad”. Las palabras textuales de este anormal fueron: “los homosexuales son unos pobres diablos que, enfermos de muy mala manera, pasan la vida en un infierno o se arrastran por el fango del pecado, luchando algunos de ellos a brazo partido para curarse” ¿De verdad que 2.000 años de catolicismo no dan para evolucionar desde la protohistoria al siglo XXI? Es tan lamentable este tipejo como el silencio de la casta religiosa en España.
¿Monseñor Rouco Varela opina igual? Estoy muy harta que esta panda de inquisidores, estos valedores de la moral que no se aplican a sus propias vidas, éstos vivan de mis impuestos. Basta de recortar en Educación o Sanidad mientras mantenemos íntegros los acuerdos con la Santa Sede. Que vivan de sus socios y si no tienen, que desaparezcan.
Me encantaría oír a la Sita€spe que tan amiga es de pedir que se retiren las subvenciones a los sindicatos y a los partidos políticos, pedir que también se le retire la súper millonaria ayuda a la Iglesia Católica, pedir que paguen el IBI de sus inmuebles, como lo hace cualquier español de bien, que se terminen los sangrantes privilegios con los que mantienen mantos y oropeles.
Otra cosa que me ha dejado ojiplática (perdonadme la licencia literaria de utilizar una palabra inventada) es que el Gobierno reconozca que está retorciendo la Ley para encarcelar a los sindicalistas que actuaron como piquetes informativos durante la pasada Huelga General. ¿Piensan que nos vamos a asustar y renunciar a nuestros derechos laborales pacíficamente? Estos no conocen al pueblo español. Ya una vez nos levantamos contra la injusticia y acabamos proclamando la II República, ¡ni un paso atrás!
Finalmente voy a repartir una colleja para casa, ¿cómo es posible que el Partido Socialista de Madrid, en concreto los 15 concejales del Ayuntamiento de la capital, hayan votado favorablemente a la concesión de la Medalla de Honor al despilfarrador Alberto Ruiz Gallardón?
Se ve que se nos ha olvidado que el Ayuntamiento de Madrid es el más endeudado de España, que los madrileños vamos a estar los próximo treinta años pagando los desmanes de este Faraón moderno. Se ve que no nos importa que gastara más de 400 millones de Euros en hacerse un despachito en el Palacio de Correos porque la entrañable Plaza de la Villa era poco para él. Se ve que asuntillos como el Guateque, una trama de enriquecimiento ilegal a través del cobro por las licencias municipales que se fraguó en el seno de nuestro Ayuntamiento con Napoleón Gallardón al frente no tienen importancia. Se ve que el giro ultra radical que ha dado nuestro ex Alcalde en cuanto ha llegado al Ministerio de Justicia, encabezando reformas retrógradas y anti sociales como son la penalización del aborto, el cobro por el acceso a la justicia, etc. no empañan el deslumbramiento que su figura como Alcalde de Madrid nos causa.
Así no compañeros, así es muy difícil que los madrileños que están hartos de los desmanes de los políticos crean que nosotros no somos como ellos, crean que de verdad nos interesan los problemas de la gente corriente, crean que somos de los suyos…
Hoy me siento particularmente orgullosa de mi colaboración en el Diario Progresista SI ERES POBRE http://www.diarioprogresista.es/si-eres-pobre-11715.htm
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