PORQUÉ NO VOTAR AL NUEVO PSOE MÁS PSOE DEL ÍNCLITO PEDRO SÁNCHEZ

A nadie se le escapa que entre Pedro y yo hay algo personal. Es personal que a una le abran un expediente disciplinario, lo mantengan en el limbo durante más de un año, la acusen de socavar los cimientos del socialismo español y la condenen a dos expulsiones y treinta y seis meses de suspensión de militancia. Es personal que una recurra a la Comisión de Ética y Garantías y, después de dos largos días de julio debatiendo sobre este importantísimo tema para el PSOE, consiga reducir la condena a un año de suspensión de militancia. Es personal que, transcurrido ese año, una vuelva al PSOE el 29 de junio de 2017, con una resolución de la Comisión de Ética y Garantías devolviéndome todos mis derechos como militante y que el renacido no la permita a una participar en ninguno de los procesos internos que se celebraron el año pasado, ni las primarias Federales, ni las regionales de Madrid, ni siquiera las locales de mi agrupación. Es personal que una de las primeras medias del renacido sea volverle a abrir a una un expediente disciplinario, con suspensión inmediata de militancia y expulsión en cinco días.

Sí, es personal, de Pedro contra mí. Pero yo voy a intentar que lo que escriba a continuación no sea personal, sino colectivo, no sea la devolución de los golpes sino la prevención de nuevos golpes, que busque lo mejor para el Partido Socialista Obrero Español en el que milité 20 años y no mi pequeña y miserable venganza.

• Que se joda el cojo. La noche del primer resultado histórico de Pedro Sánchez, allá por el 20 de diciembre de 2015, cuando el líder de los socialistas españoles quedaba cuarto por Madrid (circunscripción en la que se presentaba), en el momento en que se perdía un diputado, el séptimo, el que correspondía a Eduardo Madina, la mano derecha de Pedro en Ferraz gritaba: “que se joda el cojo”.

No entraré en cuán miserable tiene que ser un ser humano para referirse a una víctima de ETA (Eduardo perdió una pierna el día que los asesinos etarras le pusieron una bomba lapa en su coche cuando era líder de las Juventudes Socialistas en el País Vasco), como “el cojo”, dejo en su conciencia la vileza. Quiero solo centrarme en la discapacidad política de alegrarte de perder un escaño con tal de fastidiar a un compañero de partido que un día se enfrentó a ti en primarias. Poner por delante tus fobias al interés del partido

• Ignacio Urquizu es un compañero, diputado por Teruel que cometió el delito de lesa majestad de apoyar a Susana Díaz en las primarias del pasado año y ser sospechoso de escribir en Cuarto Poder bajo el seudónimo de GURIDI. Aunque nadie sabe a ciencia cierta quién redacta tan incisivos y acertados artículos sobre la vida interna del PSOE, lo que sí sé es que no es Ignacio, que ha pagado la sospecha de la traición siendo relegado al gallinero del Congreso de los Diputados, allá en lo alto, lo más lejos, detrás de una columna y porque no pudieron ponerle el escaño en el wáter…

Es tremenda la torpeza de prescindir de una de las mejores cabezas del Grupo Parlamentario Socialista porque no soportas las críticas y ves enemigos por todas partes, porque tu liderazgo es tan débil que cualquiera lo hace tambalearse, porque pones por delante tus fobias al interés del partido.

• Elena Valenciano, apartada como portavoz, posible presidenta de The progresive. Cuando Elena Valenciano obtuvo un mal resultado en las elecciones europeas de 2014, tanto ella, como el propio Alfredo Pérez Rubalcaba, dimitieron al frente del PSOE y convocaron unas primarias, las primeras para elegir Secretario General por toda la militancia, a las que concurrieron, entre otros, Pedro Sánchez y Eduardo Madina. Para desgracia de todos, ganó el primero y una de las decisiones que tomó a continuación fue relegar de la portavocía del Grupo Socialista en el Europarlamento a Elena Valenciano. Había cometido el pecado de apoyar a Madina por lo que en su lugar nombraron a Iratxe García que no contaba ni con la experiencia, ni con el prestigio, ni con los contactos de Elena Valenciano, pero era sanchista y ese es mérito más que suficiente para Pedro.

El pasado verano, Elena Valenciano, apoyó a Susana Díaz, otra mancha en su expediente que, en estos días, pretende cobrarse Sánchez negándole el apoyo de los socialistas españoles para ser presidenta del grupo de los progresistas europeos en sustitución de Pitella. Después de haber dicho que no se apoyaba a De Guindos en el BCE porque se quería una mujer, resulta más que curioso que se renuncie a apoyar a una mujer, española y compañera del PSOE. Nuevamente se ponen por delante las fobias de Pedro que el interés del PSOE, de los socialistas europeos y de España misma.

• Boicot a Javier Fernández. El presidente de Asturias, el socialista Javier Fernández, uno de los hombres más respetados en el panorama político español, que cometió el terrible delito de ser presidente de la Gestora que dirigió el PSOE ante la dimisión de Pedro Sánchez tras el bochornoso espectáculo del Comité Federal del 1 de octubre de 2016.

Javier Fernández no se presentó a la reelección como Secretario General de los Socialistas Asturianos el año pasado, entre otras cosas por el acoso y derribo al que estaba siendo sometido por el sector sanchista en su Comunidad Autónoma y por ello ya no es el Secretario General del PSOE de Asturias. Utilizando este hecho como excusa, Javier ha decidido no acudir al homenaje al fundador del SOMA (sindicato minero), su tío abuelo Manuel Llaneza. La realidad es que cargos del PSOE y del SOMA, afines a Sánchez habían llamado a boicotear al presidente del Principado y él no quiere contribuir a escenificar la división y las miserias que minan las posibilidades de los socialistas asturianos de volver a ganar en esa Comunidad. Y en Ferraz no saben, no contestan. Otra vez Pedro Sánchez anteponiendo sus fobias a interés del PSOE en Asturias y del conjunto de los asturianos que dejarán de tener un gobierno socialista, un gobierno de progreso para que él culmine su venganza.

• Tomás Gómez fue la primera víctima de Pedro Sánchez allá por febrero de 2015. Su delito no fue no apoyar a Pedro en sus primeras primarias en 2014, que lo hizo con la fe del converso. Su pecado radica anteriormente, cuando, como Secretario General de los socialistas madrileños, relegó a Pedro al decimoprimer puesto en la lista por Madrid que encabezaba Rubalcaba.

Para acabar con su carrera política, el brazo ejecutor de Sánchez, César Luena, no dudó en acusar a Tomás Gómez de corrupto, en una rueda de prensa que pasará a la historia de la infamia, justificando así su destitución al frente del PSM y de la candidatura a la Comunidad de Madrid del PSOE. Baste decir que tres años después, Gómez sigue sin haber sido imputado por delito alguno, que el Tribunal de Cuentas ha decretado que en el Tranvía de Parla la gestión de Gómez no tiene tacha y que nadie del nuevo PSOE ha tenido la dignidad de disculparse con él, fundamentalmente porque entonces ya sabían que estaban destrozando la carrera política y la reputación de un inocente solo por sus rastreros intereses personales.

• Antonio Miguel Carmona, que fue de los pocos que se atrevieron a defender a Tomás Gómez en público, sufrió la ignominia de que su propia organización lanzara una campaña en las redes sociales del tenor “vota el tique Carmena/Gabilondo” apoyando en la alcaldía de Madrid a la candidata de Podemos antes que a su propio candidato que no era sanchista.

Desde entonces ha sufrido todo tipo de represalias, desde no permitirle entrar en el gobierno de Carmena como Teniente de Alcalde, hasta ser relegado como portavoz del Grupo Municipal Socialista de Madrid, en pro de una desconocida y poco carismática Puri Causapié, que ahora está sufriendo el hecho de haber apoyado a Susana Díaz porque en la rueda de la venganza sanchista, nunca se terminan de cobrar agravios.

Ni que decir tiene que para los madrileños ha sido nefasto dejar solos a la banda de Podemos, inexpertos, sectarios y más entretenidos en sus propias luchas internas que en el Ayuntamiento de Madrid. No tengo que explicar lo malo que ha sido para los intereses del PSOE en la ciudad de Madrid ser vistos como el cooperador necesario de todas las torpezas de Carmena pero sin poder hacer nada para cambiar las cosas al no formar parte del equipo consistorial, pero Pedro se ha vengado, que es lo único que le importa.

• Ángeles Álvarez, primera y única socialista de Madrid en conseguir puesto de salida para el Congreso de los Diputados (no olvidemos que Sánchez colocó en las listas madrileñas a gentes venidas de UPyD como Irene Lozano nº 4, su amiga y defendida Zaida Cantero nº 6, la catalana Meritxel Batet como nº2 y que no es sino en el 8º puesto en el que al fin había una socialista de la federación madrileña) también cometió el delito de apoyar a la andaluza Susana Díaz el pasado verano.

Por ello, ahora que la oposición se disputa con el PP presidir la Comisión del Control del Pacto contra la Violencia de Género en el Congreso y que están dispuestos a apoyar a la socialista Ángeles Álvarez para ese puesto, el Grupo Parlamentario Socialista, evita concretar ese apoyo a la compañera, porque no es del sector sanchista. Da igual los méritos acreditados por Álvarez en la lucha de los derechos de las mujeres y por la igualdad, da igual que sea bueno que una socialista presida esa Comisión porque nadie ha hecho tanto contra la Violencia de Género como nosotros mismos, da igual porque lo importante es que Pedro pueda seguir cobrándose los agravios sufridos, aunque eso vaya en detrimento del PSOE de las mujeres y de España.

• Equipo de redes/insultos graves a los barones. Ahora que el pedrosanchismo ha redactado un Reglamento con más artículos que el Código Penal, con el único fin de acallar voces internas, perseguir al disidente y expulsar a todo el que resulte molesto para el renacido, resulta curioso observar quiénes integran el equipo de redes de Ferraz, los mismos que participaron en la última campaña en red de Miquel Iceta en el PSC.

Aunque pretenden llevarlo en las sombras, sus mismos miembros presumen de ello en las redes, se hacen fotos y se felicitan por la confianza recibida por parte de Sánchez y estos miembros no son otros que los más beligerantes, faltosos y violentos hooligans de Pedro durante las primarias, que no dudaban en llamar golpistas a la Gestora, Gusana a la presidenta de Andalucía, fascista a Eduardo Madina, franquista a Javier Fernández…

Si se aplicara el Código Ético aprobado ahora por Sánchez con carácter retroactivo, no le iba a quedar ni un solo miembro de su flamante equipo de redes y quizás, ni la mitad de su ejecutiva, culos en pompa mediante. Pero ya se sabe el refrán “consejos vendo para mí no tengo”

• Expedientes arbitrarios (el mío, el de José Antonio, el de Cecilio Lera) Dejo para lo último lo menos importante, lo que me atañe a mí, o mi compañero y amigo José Antonio García que fue Secretario General del PSOE de Espartinas o Cecilio Lera, alcalde socialista de Castroverde de Campos desde las primeras elecciones tras el advenimiento de la democracia.

Son solo un puñado de ejemplos de compañeros que hemos militado en el PSOE durante décadas, que le hemos dedicado nuestro tiempo, nuestro dinero y nuestros desvelos, que hemos antepuesto, muchas veces, el Partido a nuestras propias familias, quitándoles horas para defender nuestros principios y valores pero que hemos cometido el peor de los pecados, no tocarle las palmas al renacido, ser críticos con las barbaridades cometidas por el pedrosanchismo, pelear con todas nuestras fuerzas porque nuestra organización salga de la deriva que la está conduciendo lenta pero inexorablemente a la irrelevancia.

En resumen, alguien que es incapaz de pensar en lo mejor para su propia organización, que se mueve solo por sus impulsos más primarios, las filias, las fobias, la venganza, la envidia, la miseria humana, no solo no es bueno para el PSOE, es que es nefasto para España. ¿Os imagináis al rencoroso Sánchez al frente del CNI, del Ministerio del Interior, de Hacienda…? No habría paz para aquellos que él considere sus “enemigos”. Si no ha tenido reparos en dañar al PSOE para dar rienda suelta a sus bajas pasiones ¿qué no haría con España? Cualquier cosa para salirse con la suya, a costa de lo que fuera, pagando cualquier precio para ello.

Por eso, desde las más profundas convicciones socialistas, sintiendo que siempre defenderé los principios y valores del PSOE al que me afilié y en el que milité veinte años os aseguro que no votaré al nuevo PSOE, más PSOE de Pedro Sánchez. Solo desde el rechazo absoluto a todo lo que representa el pedrosanchismo en el PSOE podremos volver a ser y sentirnos socialistas y, quizás algún día, podremos volver a votar al PSOE, seguros de que eso es lo mejor para España y para nosotros mismos.