Pues eso queridines míos, que me voy a Sevilla a pasar estos cuatro días de Semana Santa, a ver Procesiones pasadas por agua, a beber rebujito, a visitar la Catedral y los Reales Alcáceres, a tomar tapitas, a pasear por Triana, a ver la Torre del Oro, a perdernos por las orillas del Guadalquivir, a querernos mi santo y yo que nos lo merecemos.
Hasta la vuelta, sed buenos, no pegarse con los otros niños, compartir los juguetes que el egoísmo es la base del capitalismo, no maltratar a los animalillos, respetar las flores y el campo, reciclar la basura, no conduzcais pedo y sobre todo, echarme mucho de menos.
Vuestra afectísima:
Martu
os recomendaria que pasarais por el bar «los claveles» y probarais el atun encebollado
yo al final, me voy para la costa a hacer windsurf